La muerte lenta de las cabinas telefónicas

Las cabinas telefónicas empiezan a ser historia en Vitoria-Gasteiz. Aunque aún se mantienen 62 en nuestra ciudad según los propios datos de Telefónica, su uso por parte de los ciudadanos es cada vez más residual. La culpa de esto la tiene el auge de los teléfonos móviles, pero también la aparición en la última década de numerosos locutorios. Competencia dura y agresiva que ha acabado por convertir a estos terminales en fósiles callejeros.

En algunas ciudades estas cabinas se han reconvertido en puntos de recarga de coche eléctrico, en antena de emisión 4G o incluso en obras de arte. En Vitoria-Gasteiz, sin embargo, aún no tienen otro uso más que el telefónico y el publicitario.

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El escaso mantenimiento de muchas de ellas es un problema añadido, ya que, según ha podido comprobar Gasteiz Hoy, en varios casos los teléfonos no funcionan o no están disponibles en ese momento. Hace años que Telefónica dejó de vender las tarjetas prepago para las cabinas. Unas tarjetas que llegaron incluso a ser objeto de coleccionista. Cabitel lanzaba series especiales, con dibujos y colecciones similares a los sellos.

Las tarjetas telefónicas para cabinas llegaron a ser muy populares en los 90, pero apenas están presentes hoy en las carteras de los ciudadanos. Ni siquiera forman parte ya del rastro de los domingos en la Plaza de España: los coleccionistas de estas tarjetas han dejado de llevarlas porque no se venden.

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• Cabinas sin puerta

Si las cabinas son una especie en extinción, las cabinas con forma de caja lo son aún más. Aún quedan algunos ejemplares en Adurtza, El Pilar, Zaramaga o Abetxuko, pero todos ellos han perdido ya su puerta de acceso y se encuentran sucios y viejos. Son supervivientes de un modelo de cabina hegemónico hasta finales del Siglo XX y que popularizó José Luis López Vazquez en el corto más famoso del cine español.

En realidad, la gran mayoría de estas cabinas fueron sustituidas, hace ya casi dos décadas, por las cabinas al aire libre. De este modelo son todas las de la zona centro y la gran mayoría de las de Vitoria. Son más 'modernas', aunque no han llegado, ni llegarán, a todos los barrios de la ciudad.

Ni Salburua ni Zabalgana tienen cabina telefónida. Estos dos barrios se urbanizaron ya en el nuevo siglo y cuentan con una población joven. La ausencia de cabinas en estos barrios, o la presencia de sólo dos en Lakua e Ibaiondo, contrasta con la elevada densidad en la Zona Centro: Desamparadas, La Cuesta, el Arca, Postas o San Pedro cuentan con cabinas telefónicas.

Telefónica es la encargada de mantener y garantizar la presencia de cabinas telefónicas en las Calles de las Ciudades. Eso sí, el servicio se financia con cargo al Servicio Universal, lo que se traduce en que finalmente lo pagan todos los operadores.

Las cabinas son también un importante soporte publicitario para Telefónica. Y es que la visibilidad de muchas de estas cabinas le permite también competir con marquesinas y otros soportes para atraer anunciantes. Aparecer durante 15 días en uno de estos soportes tiene un coste de entre 120 y 200€.