El campo de golf de Izki, de la Diputación, acumula pérdidas de 4 millones

12 noviembre, 2016

La institución foral invertirá 500.000 euros en cuatro años para aumentar el atractivo de las instalaciones de Urturi

La Diputación levantó en 1994 el campo de golf de Izki, con el que pretendía impulsar el turismo asociado a la Montaña Alavesa y, así, revitalizar la zona. Pero lejos de lograr su objetivo, este proyecto ha supuesto un gran hoyo para las arcas forales. Naturgolf, la sociedad pública que lo gestiona desde su creación, estima unas pérdidas acumuladas de más de 4 millones de euros al terminar 2016. Aun así, el Ejecutivo foral ha asumido el difícil reto de aumentar el atractivo comercial de las instalaciones de Urturi y, por eso, invertirá en ellas 500.000 euros a lo largo de cuatro años.

Pilar García de Salazar, diputada de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial, expuso recientemente a petición del grupo juntero de Podemos en qué punto se encuentra el plan estratégico que aprobó la institución foral el 27 de noviembre de 2015 para sacarle partido al improductivo campo de golf de Izki. El proyecto pretende aumentar en cuatro años el número de visitas anuales de 20.000 a 30.000, el ingreso medio por salida en un 11% y el volumen de turistas de los 4.500 actuales hasta los 12.500.

campo golfY, de cara a un futuro más lejano, aspira a alcanzar en una década las 40.000 visitas anuales, elevar el ingreso medio por salida en un 24% y atraer a 23.000 personas de fuera de la provincia.

"Son resultados claramente inalcanzables a corto o medio plazo", asegura Koldo Martín, juntero de la formación morada. Para atraer a jugadores no abonados, "la Diputación debe ampliar los recursos turísticos de Montaña Alavesa, que son insuficientes. Hay sólo 32 camas en toda la zona, como recoge el plan".

Desde 2005, Naturgolf ha necesitado de forma sistemática subvenciones públicas de 474.000 euros de media al año

En este sentido, García de Salazar señaló que desde lo público no se pueden suplir las iniciativas privadas que ofrecen alojamiento y comidas. "Lo cual es muy contradictorio", censura Martín. "Por un lado, parece que no se puede incentivar económicamente la creación de casas rurales y, por otro, se mete medio millón en un campo de golf. Es empezar la casa por el tejado. Cómo se quiere dar vida a esas instalaciones cuando alrededor no tienen nada".

Consciente de esta escasez de recursos turísticos en la zona, la Diputación ha optado, como consta en su plan estratégico, por "buscar más productos de ocio que los que ofrece Montaña Alavesa". Y quiere hacerlo "desde una perspectiva global de 'vender Álava' a agencias nacionales (mercado de golf de Madrid, Barcelona) y extranjeras, principalmente francesas, alemanas e inglesas".

La Diputación quiere aumentar el volumen de turistas de los 4.500 actuales hasta los 12.500 en cuatro años

Para ello, propone "establecer sinergias entre las cuadrillas, que deben ser activas en la potenciación de la zona, con ayuda de la Diputación, en aspectos tales como rutas verdes, parques naturales, cultura y patrimonio histórico, potenciando la Rioja Alavesa, la Cuadrilla de Añana y demás cuadrillas alavesas". Con el objetivo de crear "packs turísticos" que incluyan el entorno más próximo al campo de golf, Vitoria y el resto de Álava.

García de Salazar aseguró que el campo de golf de Izki, de 18 hoyos, "mantiene, indudablemente, un diferencial de calidad y de prestigio entre el colectivo profesional, siendo uno de los campos pioneros en el Estado y con un atractivo diseño firmado por Severiano Ballesteros". Las instalaciones se crearon hace 22 años y llegaron a su mejor momento en 2002, al lograr el equilibrio económico con un volumen cercano a los 1.000 abonados.

Hay sólo 32 camas en toda la zona

Desde 2005, esta cifra ha disminuido significativamente y la sociedad Naturgolf ha necesitado de forma "sistemática" subvenciones públicas de "474.000 euros de media al año". La poca rentabilidad del campo se atribuye principalmente a su mala ubicación. Lo que se ha puesto de relieve tras la aparición de nuevos competidores, sobre todo en Álava y La Rioja, más cercanos a los núcleos de población.

En un acta del 11 de mayo de 2016, se aprobó reducir el capital social de Naturgolf de 4.274.775 a 1.016.083 euros para restablecer el equilibrio con su patrimonio, disminuido como consecuencia de las pérdidas acumuladas, que ascendían a 3.681.373 euros al finalizar 2015 (491.769 eran de ese mismo ejercicio). A esta cifra hay que sumar los alrededor de 510.000 euros, sin contar la inversión de 90.300 en asistencia técnica, que se estiman en pérdidas al término de 2016, frente a los 362.000 previstos inicialmente.

Lo que supone un agujero para las arcas forales de más de 4 millones de euros a causa del campo de golf de Izki. "Después de tantos años, sigue siendo tremendamente deficitario. Por eso, entendemos que no tiene mucho sentido continuar inyectándole dinero público, que se podría invertir en otros proyectos más rentables dentro de la propia Montaña Alavesa", opina Martín.

  • Inversión en asistencia técnica

Para desarrollar la "acción agresiva de marketing" que, según García de Salazar, requiere el campo, la Diputación planea invertir 200.000 euros en 2016 y 100.000 para cada uno de los tres años posteriores, lo que suma medio millón. Sin embargo, durante este ejercicio la institución foral sólo ha puesto 90.300 euros, que han cubierto la asistencia técnica en la promoción turística realizada por la UTE Akimu Proyectos Turísticos, Dinamiza Asesores y Añúa Espectáculos.

Este año sólo se han invertido 90.300 euros, en asistencia técnica, de los 200.000 previstos

Este contrato se llevará un total de 222.600 euros repartidos en cuatro años. Lo que deja casi a la mitad el presupuesto de 500.000 euros para materializar unas propuestas que, por otro lado, todavía no se han definido demasiado. Martín sugiere, por ejemplo, que "los colegios realicen visitas gratuitas al campo de golf, de cara a potenciar este deporte entre los chavales y, así, aumentar el número de abonados en un futuro".

Aunque las visitas de turistas, que en 2015 rondaron las 4.500, se han incrementado ligeramente este año, el número de abonados ha bajado a 400. Pero "no se habla de cómo aumentar éstos últimos". Además, "en el plan estratégico queda claro que sólo a partir de los 17.700 visitantes comenzaría a ser rentable el campo de golf de Izki, pero siempre que las visitas de los abonados asciendan a 17.000. Son unas cifras muy difíciles de alcanzar", insiste Martín.