Detenida una mujer sospechosa de robar mediante el método del abrazo

21 noviembre, 2014

Una mujer de 25 años ha sido detenida acusada de robar al menos en tres ocasiones por el método del abrazo. La arrestada es sospechosa de llevar a cabo sustracciones mediante el abrazo solidario, motivo por el que fue identificada. Actuaciones preventivas de la Ertzaintza para evitar la comisión de delitos contra el patrimonio permitieron […]

Una mujer de 25 años ha sido detenida acusada de robar al menos en tres ocasiones por el método del abrazo. La arrestada es sospechosa de llevar a cabo sustracciones mediante el abrazo solidario, motivo por el que fue identificada.

Actuaciones preventivas de la Ertzaintza para evitar la comisión de delitos contra el patrimonio permitieron localizar en la mañana de ayer en Gasteiz a una mujer de 25 años de edad, la cual presentaba tres requisitorias judiciales pendientes de ejecución, por las que fue detenida. La identificación se llevó a cabo ante las sospechas de que esta mujer pudiera llevar a cabo sustracciones por el método del abrazo solidario.

En el transcurso de la actuación nueve personas más, todas ellas originarias del Este de Europa y sobre quienes la Policía vasca tiene sospechas de integrar dos bandas dedicadas al robo mediante este método, fueron también identificadas por los agentes.

Estas personas residen fuera de la comunidad y se desplazan por todo el Estado español para cometer las sustracciones. La rápida intervención de los agentes permitió su localización e identificación en la mañana de ayer, prácticamente recién llegados a la capital alavesa.

Por este motivo, la Ertzaintza quiere llamar la atención de la ciudadanía para que se mantenga alerta ante la presencia de estas personas y que tomen medidas ante la posibilidad de ser abordados por ellas. El modo de trabajar de esta gente es el de acercarse a las víctimas con cualquier pretexto -preguntar por la ubicación de un centro hospitalario, por ejemplo- para, seguidamente, colocarte en el cuello o la muñeca baratijas de color dorado a modo de agradecimiento, momento en aprovechan para sustraer las joyas auténticas que las víctimas llevan encima.