El pequeño comercio sigue sin salir del pozo

5 octubre, 2016

Aunque las aperturas compensan los cierres, muchos comercios no pueden crear empleo y sobreviven para pagar gastos

cosquillearteEl comercio vitoriano no se recupera. El sector sigue afectado por una gran rotación: es cierto que cada año se abren nuevos negocios, pero a duras penas logran compensar los que se cierran. Muchas empresas no llegan ni siquiera a la fase de consolidación: el autoempleo fue la vía de escape para trabajadores en paro, pero no todos logran sobrevivir.

En 15 años Vitoria-Gasteiz ha pasado de 3.200 a 2.958 comercios. Muchos han cerrado por jubilación, pero otros por la crisis. La desertización del centro, las grandes superficies y el cambio de los hábitos de consumo han sido la puntilla para muchos negocios: "La gente no consume", asegura Julia Liberal, presidenta de Ampea.

Cada año abren y cierran el 8% de los comercios

Lo que más llama la atención es que, el pasado año, cerraron 230 comercios. Es cierto que, al mismo tiempo, la persiana se abrió por primera vez en más de 200. Es decir: que la rotación de negocios es del 8%. Un dinamismo excesivo que impide a los negocios consolidarse y ser rentables.

Una rotación que es mayor en las zonas comerciales y las principales calles del Centro, según asegura Patricia García de Gasteiz On. Julia Liberal, presidenta de las mujeres empresarias, insiste en que "el objetivo no debe ser ocupar lonjas". Muchas de sus socias son mujeres que han buscado una salida laboral en el emprendizaje. A duras penas llegan a los 4 años de vida, el periodo que se entiende necesario en el crecimiento de un negocio.

Vitoria-Gasteiz ha pasado de 3.200 a 2.958 comercios en apenas 15 años

Sólo el centro de Vitoria-Gasteiz ha sufrido en apenas tres meses el cierre de una docena de comercios, pero no es algo extraordinario. Al mismo tiempo al menos 5 establecimientos acaban de abrir la persiana o se preparan para hacerlo. 

Los que han bajado la persiana lo han hecho ahogados por unos gastos que superan a los ingresos. Todas ellas son empresas pequeñas, gestionadas por autónomos que, en algunos casos, montaron los negocios para buscar una salida laboral.

Muchos comerciantes están aguantando porque no tienen otra alternativa

En julio Txemi bajó, junto a su socio, la persiana de Ekobazter. La llegada de un supermercado ecológico fue la puntilla que mató su negocio. Ekobazter había nacido hace apenas 3 años. "El plan de viabilidad en papel lo aguanta todo, pero ya empezamos el negocio con un lastre de haber tenido que pagar durante seis meses impuestos, pese a no haber abierto.

Esther ha echado la persiana a Cosquillearte. Lo ha hecho por motivos personales: durante unos meses, por motivos personales, sólo podía trabajar a media jornada, pero los ingresos que obtenía no le permitían contratar a otra trabajadora: "No dan las cuentas y los números; no es por falta de trabajo, pero justo da para cubrir gastos". Ante esta disyuntiva sólo ha podido cerrar.

Txemi advierte de que "mucha gente está aguantando sin apenas ingresos porque no tiene otra cosa": "Sobrevives el día a día, y cubres los gastos, pero como necesites algún gastos adicional mueres", aclara Esther.

Todos ellos miran a la administración: Txemi critica la campaña de apoyo al Comercio Local: "Repartir panfletos y colocar publicidad en marquesinas no es apoyar en el comercio local, hay que invertir en ello". Esther reclama una concejalía de Comercio y pide ayudas puntuales para los autónomos que atraviesen dificultades.

También critican la labor de Gasteiz On, la principal asociación de comerciantes. Txemi critica que ayuda tan sólo a unos comercios, mientras que Esther lamenta las elevadas subvenciones concedidas a la citada asociación, que no repercuten directamente en el apoyo al comercio.

  • Pérdida de comercios

Desde Gasteiz On miran, sin embargo, con optimismo al presente: en los últimos años el número de comercios se mantiene, igual que el empleo, aseguran. En los 2.958 comercios trabajan (sin contar autónomos) 8.872 personas. El aumento de las medianas superficies ha elevado también el número medio de trabajadores por tienda, algo que, en cualquier caso, resulta engañoso: la Presidenta de Ampea advierte de que en muchos de estos negocios los trabajadores son únicamente los socios, y los ingresos no dan en muchos casos para contratar y crear empleo.

Quienes han abierto en los últimos años su propio negocio son, en cualquier caso, personas más preparadas y formadas que hace años. Empresarios en su mayoría con títulos universitarios, aclaran desde Gasteiz On. Ampea advierte además de que en muchos casos son familias monoparentales, con necesidad de ingresos al haberse quedado en paro.

Liberal defiende el pequeño comercio por su especialización y su calidad: "No es lo mismo que en las grandes cadenas y superficies, pero nos tiramos a lo barato", insiste. La dueña de una de las boutiques que ha echado este año la persiana lamentaba que sus prendas se venden menos que las de grandes cadenas porque "son de más calidad, duran más y son necesarias menos compras".

Tanto Gasteiz On como Ampea alertan de la desertización y la falta de comercio tanto en los nuevos barrios como en los llamados barrios de oro: "Es difícil encontrar algo más allá de una tienda de alimentación en barrios que antes tenían mucha vida", asegura Liberal.