El Vaticano beatifica a Pedro Asúa, el arquitecto del Seminario

Pedro Asúa, el sacerdote y arquitecto del Seminario, ha sido beatificado hoy en la Catedral Nueva de a Vitoria, en una ceremonia presidida el Día de a todos los Santos por el cardenal Angelo Amato S.D.B., Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos. Pedro Asúa fue asesinado en 1936 en Cantabria, apenas dos meses después del inicio de la Guerra Civil.

El Papa Francisco ha recordado desde el Vaticano a este sacerdote:
"Hoy en Vitoria ha sido proclamado beato Pedro Asúa Mendía. Sacerdote humilde y austero, predicó el Evangelio con la santidad de vida, la catequesis y la dedicación a los pobres y necesitados", dijo Jorge Bergoglio. Y añadió: "Detenido, torturado y asesinado por haber expresado su deseo de permanecer fiel al Señor y a la Iglesia, representa para nosotros un maravilloso ejemplo de la fuerza en la fe y de testimonio de la caridad".

Por su parte el cardenal que ha presidido la ceremonia ha recordado que Pedro Asua “fueun arquitecto que decidió seguir la llamada de Dios al sacerdocio y que fue martirizado durante la persecución religiosa de los años 30 del siglo pasado”.

Hoy ha sido la primera vez que la capital alavesa ha acogido un acto de beatificación. La ceremonia arrancaba a las 17:00 y lo ha hecho con la presencia de las máximas autoridades.

• 58 años de beatificación

58 años ha tardado en culminar el proceso de beatificación de este sacerdote y arquitecto diocesano. El proceso comenzó el 14 de mayo de 1964. Sin embargo, la muerte del primer postulador el padre Iparraguirre por una caída, y la hemiplejia de su sustituto, dilataron todo el proceso.

En 2002, el obispo, don Miguel Asurmendi pidió al periodista y sacerdote Felix Nuñez que continuará con todos lo tramites para la beatificación de Pedro de Asúa como mártir. Para ello, debía demostrar que le mataron por su fe. 12 años han sido necesarios para recopilar toda la documentación. Finalmente el pasado 27 de enero, el Papa Francisco reconoció a Asúa como beato de la Iglesia española.

En concreto, se reconoce el martirio del sacerdote vasco, asesinado “ en odio a la fe” durante la guerra civil el 29 de agosto de 1936 en el monte Candina de Liendo (Cantabria). Sus restos fueron llevados en 1956 a la capilla del seminario de Vitoria, donde reposan. Uno de sus asesinos, preso en El Dueso (Santoña), declaró que murió diciendo "Yo os perdono".

“Pedrito”, cómo le llamaban, aseguran, por su humildad y sencillez, nació en 1890 en Balmaseda. En 1915 recibió el título de arquitecto. Trabajó en este oficio hasta 1920, cuando ingresó en el seminario de Aguirre en Vitoria.

Se ordenó sacerdote el 14 de junio de 1924. Ese mismo año, el obispo Múgica, le encargó la confección de los planos del Seminario de Vitoria y le nombró arquitecto diocesano. A partir de ese momento recorrió sin descanso las tres provincias vascas para inspeccionar el estado de todas las iglesias y edificios religiosos de la Diócesis y proceder a su reparación en caso de que se encontraran en mal estado.

El seminario se inauguró el 28 de septiembre de 1930 con la presencia del nuncio Tedeschini y del rey Alfonso XIII entre otras autoridades que alababan sin parar su obra. 150 obreros trabajaron sin descanso en este proyecto durante 4 años.

Pedro de Asúa también ejerció como cura de forma ejemplar. Según Feliz Nuñez, fue un tipo fuera de lo común, con dos carreras,muy listo, metódico y humilde. Todos los detalles de la vida del nuevo beato se pueden leer en el libro de Felix Nuñez “D. Pedro de Asua Mendía, Arquitecto, Sacerdote y Mártir” , un libro que se puede leer de tirón, con letra grande y fotografías que se ha repartido en la ceremonia de beatificación del próximo 1 de Noviembre.

Fotografías difundidas por la Diócesis de Vitoria