En busca del Dolmen de Eskalmendi

29 noviembre, 2016

Arratzua Ubarrundia pide busca el Dolmen de Eskalmendi, que ya fijaron Becerro de Bengoa y Navarro Villoslada

El Ayuntamiento de Arratzua-Ubarrundia ha pedido por unanimidad que se recupere el dolmen de Eskalmendi. Así quedaba recogido en una moción presentada por EH Bildu que se aprobó en el pleno celebrado ayer y en la que se insta al Gobierno vasco a que lo declare bien cultural. También se pide a la Diputación Foral de Araba su puesta en valor realizando los pertinentes trabajos arqueológicos y al propio Ayuntamiento que modifique la normativa urbanística para proteger la zona.

Ekaitz Diaz de Garaio, portavoz de EH Bildu en Arratzua-Ubarrundia, ha destacado la “excepcionalidad de este dolmen tanto por su dimensión como por su ubicación dado que se ubica junto al anillo verde”. Durante décadas, se pensó que no existía pero los últimos trabajos publicados en 2011 parecen disipar todas las dudas sobre su existencia.

Documentos históricos de finales del siglo XIX recogen su existencia. Sin embargo, a principios del siglo XX no se recoge en el inventario realizado por Enrique de Eguren. Durante casi un siglo no se han vuelto a tener noticias pero trabajos realizados en 2011 concluyeron lo contrario tras realizar una prospección.

“Los últimos trabajos arqueológicos hablan de un posible dolmen de grandes dimensiones, con cámara funeraria que correspondería a la Edad de Bronce. Esos estudios sugieren su excavación y creemos que la recuperación de ese espacio puede suponer un gran paso en la recuperación de nuestro patrimonio histórico”, ha destacado Diaz de Garayo.

  • Becerro de Bengoa

Según ha destacado EH Bildu en la segunda mitad del siglo XIX varios autores como Becerro de Bengoa y Ladislao de Velasco informan de la existencia de dos dólmenes cerca de Vitoria-Gasteiz, en Kapelamendi y Eskalmendi. Concretamente en 1881 escribía Becerro de Bengoa: “Cerca de Vitoria a orillas del río Zadorra y a ambos lados de la carretera de Francia, entre Betoño y Durana, existen dos montículos que contienen cada uno un dolmen... En el ligero registro que hice en el 1879 en el dolmen de Escalmendi hallé un número grande de esqueletos colocados en tres canas o líneas, separadas entre sí por losas pequeñas de cayuela. Este dolmen debe ser objeto de un detenido estudio y exploración que haré en cuanto pueda”.

Posteriormente en 1888 Navarro Villoslada indica lo siguiente: “Allá por los años 1850 con motivo de la reconstrucción y ensanche del molino de Escalmendi sobre el río Zadorra, descubrióse por casualidad un monumento de piedra oculto hasta la sazón entre las entrañas de una colina artificial de tierra por mano del hombre acarreada. El monumento sepultado bajo aquel montón de tierra o guardado allí como en un estuche, parecía de piedras sin labrar alzadas vertical y paralelamente formando calle o galería, y cubiertas de losas que servían de techumbre dejando un hueco de la altura de un hombre a modo de pasadizo subterráneo o de alcantarilla donde yacía humanas osamentas”.

Sin embargo, en 1927 el arqueólogo Enrique de Eguren publica el artículo “Los Dólmenes clásicos alaveses” en el que concluye que en Eskalmendi no hay ningún dolmen. Esto le lleva a excavar en ese entorno en busca del dolmen, y encontrar un montículo artificial pero sin ninguna relación con estructura dolménica. Por lo que da por solucionado el tema, afirmando que se trata de un “equívoco científico”, y que no existe tal dolmen.

Durante casi un siglo no se vuelve a tener noticias, pero en el año 2011, un equipo de prospección compuesto por Francisco José Valle de Tarazaga Montero (operario), Emma Jade Bonthorne y Mikel Fernández Sáenz de Ormijana deciden realizar prospecciones geofísicas en varios puntos de nuestro territorio e incorporan la zona conocida como Eskalmendi, ante algunas noticias históricas que evidenciaban la presencia de dólmenes y túmulos.

Para esta prospección geofísica se propuso cubrir una ligera prominencia que se encuentra en el término municipal de Arratzua-Ubarrundia, en el centro de una parcela de labranza junto a la carretera A-2134. El yacimiento se sitúa cerca de las obras del tren de alta velocidad a su paso por Vitoria-Gasteiz, y próximo a su casco urbano. Las coordenadas del punto central de dicho promontorio son (UTM 30T) x 529.535, y 4.747.545. La superficie