La rana ágil, un símbolo de la recuperación del humedal de Salburua

12 febrero, 2016

Este anfibio mide 8 centímetros y puede saltar hasta metro y medio

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Imagen vitoria-gasteiz.org

El Centro de Estudios Ambientales organizó el sábado pasado una actividad nocturna, en la que participó Gasteiz Hoy , para observar en su medio natural a la rana ágil (Rana dalmantina). Este anfibio de unos 8 cm., que puede brincar hasta un metro de longitud y medio de altura gracias a sus largas y potentes extremidades posteriores, se encuentra en situación ‘Vulnerable’ según el Catálogo Español de Especies Amenazadas y su análogo en el País Vasco. Además, el Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España lo cataloga ‘En peligro’.

En Álava, donde reside una de las poblaciones más importantes de España, ha saltado a la palestra tras alzarse como símbolo, aún discreto pese a su importancia, de la recuperación del humedal de Salburua. Aunque la rana ágil pasa inadvertida la mayor parte del año, excepto durante la época de cría (entre febrero y marzo), cuando se hace notar levemente con su canto, su presencia cada vez más notoria constituye una prueba irrefutable del gran valor ecológico que atesora el humedal. El rescate de esta especie ha transcurrido paralelo al de las lagunas de Salburua, que fueron desecadas en 1857 para destinar los terrenos a la producción agrícola. A principios de los 90 la rana ágil estaba al borde de la extinción en esta zona cuando, en 1994, el Ayuntamiento de Vitoria emprendió los trabajos para volver a llenar de agua el humedal de Salburua a partir del acuífero del cuaternario que se extiende bajo la Llanada. Lo que, a su vez, permitió regenerar esta especie de anfibio, una de las más singulares que habita en Álava.

Sin embargo, el sábado por la noche no fue posible avistar ni oír a ningún ejemplar del reservado anuro, supuestamente activo tras un reposo invernal pero quizá intimidado por el estruendo fiestero que llegaba desde Vitoria, sumida en el Carnaval. Al menos, las linternas iluminaron una masa gelatinosa de varios cientos de huevos (ponen un millar de media) de la rana ágil adherida a la vegetación palustre. A lo largo del recorrido de hora y media también se detectaron con facilidad una decena de cangrejos de río americanos, especie invasora que supone una amenaza para la supervivencia de estos animales, al alimentarse de sus puestas y los renacuajos. “El humedal está lleno de estos crustáceos”, se lamentó el guía, que contribuyen a la ruptura del equilibrio ecológico en esta joya tan cercana a la ciudad.

El Gobierno vasco ha declarado recientemente al ecosistema lacustre de Salburua, que contiene nueve hábitats de interés para la Unión Europea, Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves(ZEPA). También está incluido en la Lista RAMSAR de humedales de importancia internacional desde octubre de 2002 y en la Red ecológica europea Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) en el año 2003. Los terrenos de la ZEC/ZEPA Salburua son de titularidad pública, pertenecientes al Ayuntamiento de Vitoria y a las juntas administrativas de los pueblos de Arkaute, Arkaia y Elorriaga.

El humedal de Salburua y, en concreto, la balsa de Arkaute, donde la rana ágil comparte un espacio vallado con una manada de ciervos, concentra el mayor número de puestas de este singular anfibio en el municipio de Vitoria. Sus 300 ejemplares adultos constituyen una de las poblaciones más relevantes a escala ibérica.

El muestreo de 2015 contabilizó 125 masas de huevos, frente a las 55 localizadas durante el año anterior. Estos números constituyen con diferencia el mejor resultado desde que, en 2011, los servicios técnicos municipales empezaran a llevar a cabo conteos anuales para calcular la población adulta de la rana ágil, que se estima entre 800 y 1.060 ejemplares en el municipio. Cada puesta corresponde a una hembra y suele haber entre 2 y 3 machos por hembra. El Puerto de Vitoria, la base de los Montes de Vitoria a la altura de Aberasturi y los robledales de La Llanada entre Zerio, Argandoña y Askartza albergan otras poblaciones de la rana ágil en el municipio de Vitoria. Aunque esta especie se distribuye ampliamente en el sur y el centro de Europa, en España sólo se encuentra en Álava, Vizcaya, Navarra y Burgos.

El incremento en la reproducción de esta especie refleja, por tanto, la buena salud de la que goza actualmente el humedal de Salburua. Los científicos consideran a los anfibios como bioindicadores del éxito en la restauración de ecosistemas, ya que su ciclo vital está ligado tanto al medio terrestre como acuático y son especialmente sensibles a las variaciones en su hábitat. Casi la mitad de los anuros (ranas y sapos) del mundo han desaparecido en los últimos años, lo que se traduce según los expertos en la mayor extinción en masa desde los dinosaurios. Por eso, la principal amenaza a la que se enfrenta la población de rana ágil de Salburua no responde a la pérdida y degradación de su hábitat natural, como suele ser habitual, sino a la presencia de especies exóticas invasoras. Peces tan voraces como el black-bass y el lucio, y los cangrejo rojos y de señal (de origen americano) depredan las puestas y los renacuajos de esta especie.

  • 115.000 euros para su conservación

En un informe relativo a Salburua y publicado en junio de 2014, la rana ágil comparte un estado de conservación ‘Desfavorable’ con mamíferos como el visón europeo; aves como el avetorillo, el martinete común, la cigüeñuela común y el carricerín cejudo; y peces como la loina y la bermejuela. Y el anfibio carece actualmente de un plan de gestión propio, a diferencia de otros habitantes del humedal.

Para mejorar su situación y solucionar otras cuestiones, la Diputación de Álava incorporó el 13 de octubre de 2015 al decreto del Gobierno vasco el documento ‘Directrices y Medidas de Gestión’ para la conservación favorable y para evitar el deterioro de hábitats y alteraciones sobre las especies de la Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Salburua, que prevé un presupuesto total de 4,8 millones de euros.