Miles de vitorianos despiden el verano en Olarizu

Miles de vitorianos se han acercado hoy hasta las campas de Olarizu para aprovechar el buen día y despedir de forma oficial el verano. Ha sido una jornada lúdica en la que el buen tiempo ha acompañado. En familia, con los amigos, los compañeros de clase o con la cuadrilla de blusas han sido muchos los que han llegado hasta las campas.

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Y no han sido pocos tampoco quienes han ido más allá y se han animado a subir hasta lo alto del cerro de Olarizu. En lo alto de la cruz, Aizkolaris y Harrijasotzailes buscaban la Txapela ante la atenta mirada de cientos de vitorianos. Mientras tanto, las dos camionetas de helados se quedaban a media tarde con escasez de bebidas. Y es que la mayoría de los que llegaban hasta arriba aparecían con la lengua fuera, reconociendo que el último tramo de la subida es el más complicado.

Una vez abajo, era el tiempo del avituallamiento. En esta ocasión, han sido muchos los que han llegado con el bocadillo desde casa. La Tortilla de Patatas y el Lomo eran los principales protagonistas entre pan y pan. Otros optaban por el asado de ternera, un ejemplar de más de 200 kilons asado en carbón durante 12 horas. La recaudación en este caso iba destinada a Caritas.

Mientras tanto, las dantzas y Koxkor animaban en ambos extremos las campas, al tiempo que los hinchables acumulaban también largas colas. Y es que en realidad hoy ha sido el día de las colas: colas para helados, colas para el gargantúa, para la alubiada, para los hinchables e, incluso, colas para hidratarse en la fuente.

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Y antes y después eran muchos los puestos de artesanos y productores los que ofrecían quesos, rosquillas, caramelos, almendras o churros. Pese a todas las opciones, hay quien se hacía una pregunta nada más llegar a las campas ¿Y la cucaña? Este año no había.