La Plaza de Abastos quiere bajar a la calle los puestos de la gran terraza

17 mayo, 2017

La amplia terraza es actualmente un espacio desaprovechado y con muchos de los puestos abiertos sólo jueves y sábados

terraza plaza de abastosLa Plaza de Abastos terminará oficialmente en unas semanas la obra de reforma. Durante estos cinco años el espacio se ha transformado en un edificio moderno y con múltiples posibilidades.

Para finalizar por completo el edificio tan sólo queda terminar los dos invernaderos que se levantan en la planta superior. Precisamente la terraza es otro de los puntos débiles del mercado.

Un espacio amplio que se abre hacia la Calle Jesús Guridi, pero que no logra atraer al público. La posibilidad de convertir la terraza en un espacio hostelero está descartada por la ley: "La superficie de hostelería que cabe en el mercado ya está completa, y no se podría hacer a no ser que se cambien las normas. Aunque las normas de Vitoria también impedían la pasarela y se cambiaron", asegura el gerente de la Plaza Eloy López de Foronda.

La explanada de 1.150 metros cuadrados acoge una vinoteca que abre de martes a sábado, y los jueves y sábados también se encuentran en la terraza otros negocios de cerveza, pintxos, Cáritas o frutas y verduras. Eloy López de Foronda quiere bajar estos negocios a la calle: para ello está negociando con el Ayuntamiento la instalación de casetas portátiles, que se instalen jueves y sábados y miren hacia Jesús Guridi.

Esos negocios atraerían aún más al paseante y serían un atractivo añadido. Algo similar ocurre ahora mismo con los negocios de flores: "Las flores llaman al paseante y tienen su atractivo para el Mercado".

La terraza se utilizaría para eventos concretos relacionados con la hostelería

La amplia terraza se utilizaría, mientras tanto, para eventos gastronómicos concretos. Aún así López de Foronda quiere ir con calma. "Hemos pasado de ser un mercado que no hacía nada a uno que va por delante del propio Ayuntamiento".

  • No gusta lo exótico

41.000 personas pasan cada semana por este espacio, con los jueves y sábados como días más fuertes. Sin embargo no todas las apuestas en este centro han salido bien.

Tres de los 8 nuevos gastrobares cerraron la persiana. Curiosamente eran aquellos temáticos: un japonés, un italiano y un mexicano. "Parece ser que los específicos de los productos que no son de aquí no tiran igual", asegura el gerente de la Plaza de Abastos, Eloy López de Foronda. El resto de gastrobares mantienen una fortaleza y una clientela constante durante gran parte del día. También cerró un negocio de golosinas escandinavas, ubicado frente a los gastrobares.

Los negocios 'exóticos' dejarán paso a un asador impulsado por un hostelero vitoriano. En ese espacio quiere construir un asador, para lo que deberá realizar una obra que, por ahora no permite el Ayuntamiento: "El Ayuntamiento entiende que con la obra actual en ese espacio iban tres gastrobares, y para reformarlos habría que cerrar la actual obra e iniciar una nueva".

El resto de los negocios han aprovechado la reforma, especialmente 'los de toda la vida'. También se han beneficiado los nuevos negocios que han cubierto carencias que tenía el mercado. Aún así, también hay algunos a los que "les está costando un poco más", como a un negocio de delicattessen y a otro de comida preparada.

La reforma se completa con el aula de cocina, que en los últimos meses acoge a colegios que vienen con sus alumnos a aprender a cocinar y conocer las propiedades de ciertos alimentos. También ofrecen cursos a través de la Fundación Abastos.

Ese aula de cocina servirá también para convertir Abastos en destino turístico: "El mix que tenemos aquí de hostelería+comercio+aula de cocina+espacios abiertos no los tiene nadie". Para ello se ha reunido ya con operadores para ofrecerles packs con visitas, catas y clases de cocina: experiencias de unas 3 horas de duración con algo novedoso para los turistas.

  • 15 meses de obras

La Plaza de Abastos se enfrenta a 15 meses de obras en Santa Bárbara. Una obra que Eloy López de Foronda explica que incluirá el soterramiento de la carga de El Corte Inglés. Un soterramiento que se realizará a través del muelle de la Plaza de Abastos: "El Corte Inglés debería meter unos camiones menores y realizar la carga y descarga por la tarde y por la noche". Lo que más preocupa de las obras son los 15 meses de molestias, especialmente por la puerta de pescaderías, que usan 6.000 personas a la semana.