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El PNV exige parar el "macrocentro" de refugiados de Arana
El PNV presentará en el Parlamento una propuesta que rechaza el proyecto defendido por el PSE
El PNV quiere hacer suyo el rechazo al que, desde unas semanas, también denomina "macrocentro" de refugiados de Arana. Una cuestión que le enfrenta a su socio de gobierno en Euskadi, el PSE, y que utiliza para marcar distancias.
Por eso, en las últimas semanas el discurso sobre la paralización de esta actuación (con las obras ya en marcha) es recurrente entre sus distintos dirigentes y portavoces. Y el próximo 13 de octubre se repetirá, de nuevo, aunque esta vez en el Parlamento Vasco. Allí PNV y PSE protagonizarán un nuevo desencuentro.
"Impuesto por el Gobierno de España"
Los jeltzales ya han registrado una enmienda en solitario, en respuesta a una propuesta del PP para exigir su paralización. Un fin que el PNV también reclama, pero con distinto fondo y forma que los populares.
Para el partido que lidera Aitor Esteban, se trata de un proyecto "impuesto por el Gobierno de España", que no ha sido "consensuado" y tampoco cuenta "con el apoyo de las instituciones vascas".
Y reiteran, como también han trasladado en otras ocasiones en Juntas Generales de Álava y en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, que esta instalación "es incompatible con el modelo vasco de acogida". Este, resaltan, apuesta por recursos "más pequeños, que ofrecen una acogida y atención más personalizada".
Un mensaje que, en los últimos meses desde han lanzado públicamente jeltzales alaveses, desde Beatriz Artolazabal a Ramiro González, Jone Berriozabal, Gorka Urtaran o Joseba Díez.
Eso sí, no recogen el guante de las numerosas protestas ciudadanas, en las que reclaman que se destine a usos geriátricos.
Dos años de silencio
De vuelta al Parlamento Vasco, EH Bildu y Vox también han presentado sus propias enmiendas al texto del PP. Y el socio de gobierno del PNV no se ha quedado atrás. Desde el PSE, instarán a que el Parlamento Vasco muestre su acuerdo a proyectos para "hacer frente al aumento de personas refugiadas por el creciente incremento de conflictos bélicos".
Y solicitarán que el conjunto de instituciones competentes, en el marco del diseño del nuevo centro de refugiados de Arana, "colaboren para su adecuación a la realidad del número de personas necesitadas de protección internacional".
Así que cada cual barre para su casa y, como suele ser habitual en estos casos, cada partido votará su texto y ninguno recabará los votos suficientes para salir adelante. Pero representa un buen ejemplo de que, si bien el nuevo uso de la antigua clínica Arana está en la agenda de todos, se ha convertido en un caballo de batalla entre PNV y PSE.
Ya cuando se conoció la noticia en Vitoria-Gasteiz, la cual desveló en enero 2023 exclusiva Gasteiz Hoy, el PNV mostró públicamente su malestar por esta decisión. Aunque admitieron conocerla desde el verano de 2022, reconocieron que poco podían hacer, ya que el inmueble es propiedad del Estado. Mientras que el PSE les acusó entonces de "xenofobia" por rechazarlo.
Sin embargo, poco a poco parece que las aguas volvieron a su cauce y los reproches mutuos, al menos en público, desaparecieron. Un silencio que se ha prolongado durante dos años. Hasta ahora.
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