La obra del puente antiguo de Abetxuko quedará incompleta

Las tres estructuras de piedra quedarán aisladas

La rehabilitación del puente antiguo de Abetxuko que ha acometido la Agencia Vasca del Agua (URA) finalizará el próximo mes, según avanza este organismo autonómico. Aún así, la obra del viaducto quedará incompleta, ya que la parte central quedará aislada de las otras dos secciones laterales.

URA señala que corresponde al Ayuntamiento instalar dos pasarelas que unan los laterales con la parte central. Sin embargo, fuentes municipales aseguran que "no hay previsión de unir estos bloques" porque "la accesibilidad peatonal al barrio está resuelta" con el puente moderno.

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El puente quedará, por tanto, sin posibilidad de uso peatonal. En un principio, se barajó la idea de convertir la plataforma superior en una gran jardinera. Pero se descartó para dar a esta construcción una funcionalidad que no fuera puramente ornamental.

Los terraplenes que unían las tres partes se han derribado

Las intervenciones llevadas a cabo por URA  dotarán al río Zadorra de una mayor capacidad hidráulica para desaguar posibles episodios de aguas altas en el entorno de esta construcción, que a menudo actúa de tapón durante las crecidas.

El viaducto "está emplazado en una zona con riesgo de daños graves por inundación". Por eso, se han retirado los terraplenes elevados que unían hasta ahora las tres estructuras. De esta manera, se han creado dos nuevos huecos que incrementan "aceptablemente" la capacidad de drenaje.

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También se han consolidado y restaurado las obras de fábrica del puente, tanto de la arquería principal como de dos alcantarillas de la orillas, las más cercanas al cauce. Las otras alcantarillas quedan ocultas bajo los nuevos terraplenes. Además, en las tres estructuras se están reparando la cornisa, los vierteaguas, los pretiles de piedra y una nueva calzada pavimentada.

Aunque el Ayuntamiento no tiene intención de hacerlo, URA dejará preparado el viaducto para poder unir, posteriormente, sus tres partes mediante pasarelas. Al acogerse a un régimen de protección media, todas las estructuras de fábrica antiguas han sido conservadas y consolidadas por sus valores estructurales, compositivos e históricos.

Las obras comenzaron en agosto de 2015 con la reposición de los servicios afectados. En diciembre de ese mismo año se avanzó en las labores de consolidación de la estructura del puente que se debía conservar. Y también en el movimiento de tierras de los terraplenes aledaños para dotar de una mayor capacidad hidráulica al Zadorra a su paso por esta zona.

El coste del proyecto, financiado exclusivamente por URA, era de 378.356,41 euros y se estimaba que la rehabilitación estaría concluida en febrero de 2016.

El puente de Abetxuko tras su ampliación en la década de los 50 del siglo pasado

Las obras se paralizaron cuando la empresa adjudicataria se declaró en quiebra, lo que obligó a reiniciar todo el proceso de contratación.

Además, el proyecto se modificó al ser declarado Conjunto Monumental. Se trata de un reconocimiento que comparte con el resto de los puentes de la cuenca del río Zadorra.

Este cambió de catalogación retrasó una vez más las obras, que no se retomaron hasta octubre de 2016. La modificación del proyecto no sólo se adaptaba a la normativa sino que buscaba también poner en valor el puente desde el punto de vista patrimonial.

Las obras se adjudicaron por un importe de 590.000 euros. El plazo de ejecución previsto entonces era de tres meses, con lo que deberían haber concluido a principios de año. Sin embargo, no finalizarán hasta junio.

• Historia

Foto de 1956, con el mismo aspecto que tenía en 1840

El puente original, enclavado en el antiguo camino de salida de Vitoria hacia el norte sobre el río Zadorra, fue construido en 1528 por petición de las Juntas Generales a las autoridades de Vitoria. Para levantar su estructura, se empleó la técnica de 'cal y canto', que consiste básicamente en superponer cantos rodados y pegarlos entre sí mediante una mezcla de cal y arena.

La arquería principal que se conserva en la actualidad proviene de las obras realizadas en 1839 y 1840. Por entonces, el puente quizás tuvo que ser reconstruido totalmente debido a los estragos que sufrió unos años antes durante la primera guerra carlista.

El viaducto permaneció inalterado hasta la década de los 50 del siglo pasado, cuando se amplió su plataforma por ambos lados con unos voladizos de hormigón armado. En 2007 se cerró al tráfico rodado y en 2012 al tránsito peatonal por el riesgo de derrumbe.