La rotonda de Gabriel Celaya, un peligro para las bicis

La Rotonda de Gabriel Celaya con la Calle Donosti cuenta desde hace unos días con nuevos carriles ciclistas. Carriles que, desde el grupo socialista, han denunciado con son un peligro para quienes por ellos discurren. Este nuevo bidegorri ha sido habilitado recientemente en el exterior de la glorieta y “no dispone de ningún tipo de protección para los ciclistas” ha explicado el concejal socialista Juan Carlos Alonso. Desde el Ayuntamiento aclaran, sin embargo, que la obra no está terminada y que se ha pedido a la constructora que valle la zona para evitar confusiones. En los próximos días se colocarán bolardos y señales verticales.

Con su puesta en marcha, la rotonda ha perdido uno de los dos carriles de circulación, lo que está generando numerosas quejas de los vecinos. Según ha denunciado el PSE-EE, el bidegorri sólo está por ahora señalizado mediante pintura, sin que exista ningún tipo de barrera física que lo separe del resto de vehículos. A consecuencia de ello, coches y autobuses invaden permanentemente el bicicarril con el consiguiente riesgo de accidente para sus usuarios. A esto también hay que añadir la señalización, “los ciclistas, tan pronto tienen preferencia en la rotonda como deben ceder el paso, lo que genera dudas tanto en ellos como en los conductores”, ha explicado Juan Carlos Alonso. “Lo que pedimos es que se proteja el bidegorri para que los ciclistas puedan circular con la tranquilidad de no ser atropellados”.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO

Además, la rotonda ha pasado a tener un carril para los conductores, cuando las calles desde las que se accede tienen dos carriles para vehículos: “De repente los conductores ven como los dos carriles de entrada a la rotonda se convierten en sólo carril. ¿Quién tiene prioridad: el que va por la izquierda, el de la derecha o el que mejor seguro tenga? Hace falta un ejercicio de coraje para entrar en la rotonda”.

Se da la circunstancia de que esta rotonda de Gabriel Celaya con la Calle Donostia es lugar de paso diario de cientos de jóvenes que hacen uso de la bicicleta para ir al cole. También es una rotonda de paso obligado para numerosos vehículos y autobuses que trasladan a personal y usuarios del Gobierno Vasco. A todos ellos se les unirá en unos meses quienes vayan en coche o en bicicleta a la nueva estación de autobuses.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO