57 años de saltos de Trampolín

23 agosto, 2016

El trampolín del Estadio acoge cada año a cientos de vitorianos que se lanzan a la piscina

Trampolín Estadio

Los saltos de trampolín han sido, como cada 4 años, una de las disciplinas más atractivas de los Juegos Olímpicos. Saltos que hace unos años también se hicieron populares en televisión, de la mano de Falete, Álvaro Muñoz Escasi y compañía.

Pero Vitoria cuenta desde hace 57 años con su propia plataforma de saltos, ubicada en la Fundación Estadio. Una plataforma creada en 1959 e inspirada en el 'Trampolino' del Kursaal del Balneario italiano de Ostia. Desde ella han saltado miles de vitorianos, jóvenes y mayores, en bomba, de pie, de cabeza o intentando incluso alguna pirueta.

El trampolín se inauguró a la par que el Estadio, en 1959, y lo hizo con la organización de los Campeonatos de España de Natación ese mismo año. Desde entonces miles de jóvenes se lanzan cada año a alturas de 1, 3 y 5 metros. Con su característica forma, cuenta con una palanca de 1 metro, dos palancas de tres metros y una plataforma en 5 metros. Por encima de todos está el trampolín superior, el de 10 metros, que tan sólo se abre dos días al año para el disfrute de "quien quiera y pueda", comenta el director del Estadio, Mikel Urdangarín. "10 metros es una altura fuera del alcance de mucha gente y cualquier error puede provocar un golpe o una lesión".

Aunque durante años se suspendieron, en los últimos veranos han vuelto a organizarse los tradicionales concursos y exhibiciones de salto de trampolín. Además, en el mismo Estadio se imparten clases de salto, con unas primeras lecciones sobre camas elásticas y posteriormente en las propias plataformas.

Porque para llegar al trampolín de 5 metros es necesario empezar poco a poco. "Conviene empezar saltando desde el bordillo e ir subiendo en altura usando las distintas palancas y trampolines". Una vez que ya se ha cogido la confianza llega el momento de probar "trucos y saltos diferentes, pero intentándolo desde el inferior hasta el superior". asegura Urdangarín. Eso no evita tampoco que se produzcan a lo largo de la temporada varios resbalones, planchazos contra el agua e, incluso, algún golpe. Lo principal para evitar problemas es tener seguridad a la hora de tirarse, siendo consciente de las limitaciones.

Esta temporada, y debido a la 'ausencia de verano' apenas ha habido opciones para disfrutarlo. Quizás esta semana que el tiempo acompaña sean muchos más los que se pasen por el Estadio y se lancen desde el aire.

Fotografías cedidas por la Fundación Estadio para la elaboración de este reportaje