Vitoria-Gasteiz cambiará las marquesinas y el mobiliario urbano

20 junio, 2017

Vitoria-Gasteiz no recibe actualmente ningún euro por la gestión de la publicidad en las marquesinas

autobus vitoriaVitoria-Gasteiz vuelve al culebrón de las marquesinas. Hoy el concejal de Espacio Público ha anunciado que para el primer trimestre de 2018 se licitará un nuevo contrato de mobiliario público.

El objetivo es que el Ayuntamiento pueda obtener ingresos por este mobiliario urbano. A día de hoy la empresa adjudicataria no paga ni un euro al Ayuntamiento por la gestión publicitaria y el contrato está a falta de liquidación.

Una situación provocada por diversos litigios que nacieron en 2001 con una primera adjudicación fallida. En 2004 Cemusa ganó un segundo concurso, pero hoy no pague nada al Ayuntamiento por los beneficios publicitarios. Cemusa es desde 2014 propiedad de JC Decaux, tras ser vendida por FCC.

Cemusa gestiona más de 850 elementos, donde destacan las 180 marquesinas de autobús, más de 100 soportes informativos, 75 postes de parada de autobús, 50 pantallas informativas, 20 soportes de hora y temperatura, 10 aseos automáticos, así como postes de parada de taxis, bancos o algunas señales de tráfico.

El nuevo contrato no le costaría dinero al Ayuntamiento, sino que ingresaría por las nuevas marquesinas

Este martes Iñaki Prusilla ha adelantado que el objetivo es liquidar el contrato con Cemusa: "El ayuntamiento no percibe ingreso alguno pero tampoco paga por el mantenimiento o reposición". De cara al nuevo contrato el concejal ha asegurado que "la elaboración de pliegos no es sencilla". El objetivo es que el Ayuntamiento no tenga que pagar por esta concesión, y sí recibir un canon por los beneficios publicitarios.

"La situación es anómala: no nos cuesta dinero pero tampoco tenemos ingresos; es una concesión extraña", ha insistido el concejal.

  • Culebrón judicial

En 2001 el Ayuntamiento iba a adjudicar a Elmusa el contrato, pero PSE, PNV, EB y Euskal Herritarrok obligaron al PP a paralizar ese contrato porque las marquesinas nunca serían del Ayuntamiento. Ese fue el inicio de un litigio que se ha prolongado hasta hoy, y que incluso planteó una querella de Maroto contra Lazcoz, dado que fue quien cambió de opinión en la adjudicación.

Posteriormente se inició un segundo contrato y fue Cemusa quien se llevó en el 2004 la segunda adjudicación. Elmusa denunció este hecho, ganó en los tribunales pero luego renunció. Al mismo tiempo en 2008 se resolvió el contrato actual de Cemusa, pero no se llegó a liquidar.

Un lío jurídico que se resume en que, a día de hoy, el Ayuntamiento no recibe ni un céntimo por las marquesinas. El mantenimiento y los beneficios de la publicidad son enteramente para Cemusa.