Vitoria también celebra la Semana Santa

22 marzo, 2013

5 cofradías procesionan el jueves y viernes los 16 pasos

Vitoria se encuentra ya en pleno periodo de Semana Santa. Con el Pregón de este jueves se han abierto varios días de fervor religioso, que tienen su epicentro en San Vicente, pero también en las calles de la ciudad y en todas las parroquias. Las procesiones de Jueves Santo y Viernes Santo siguen siendo aún hoy el eje de estas celebraciones. En nuestra ciudad son cinco las cofradías que se encargan de sacar a la calle los 16 pasos, alguno de ellos único, como el Llamado Ecce Homo, recién restaurado. Una escultura que en realidad es una representación de Cristo en la Piedra Fría. Supone la representación en madera gótica más valiosa de Álava y es una de las muestras más importantes del Gótico Flamenco, según asegura Iñaki Ruiz de Azua, presidente de la Cofradía Nuestra Señora de la Soledad en la Vera Cruz.

Junto al Ecce Homo, el impresionante paso de La Última Cena llama la atención por su tamaño, pero también tienen importante valor artístico la Flagelación, el Santo Sepulcro o la Dolorosa. El Beso de Judas, la Oración de Jesús en el Huerto o Cristo Crucificado son otras de la imágenes que se pasean el jueves o el viernes en las procesiones. Junto a ellos La Cruz Enarbolada, una gran cruz de madera portada por una persona que sorprende a los fieles por su importante peso y tamaño.

Procesiones que siguen atrayendo poco público, pero que han conseguido hacerse un hueco tras unos años, en los 80 y los 90, en los que incluso eran increpados por jóvenes a la salida de San Vicente. Fueron años en los que estos eventos religiosos corrieron peligro pero que ya hoy vuelven a estar consolidados. Incluso, Iñaki Ruiz de Azúa compara los gritos de hace años con el apoyo y la ayuda que, desde el Gastetxe, recibieron el pasado año para poder atravesar un cable que impedía el paso de la Virgen frente al portón de las cocheras del Obispado.

Una anécdota que tuvo lugar precisamente en la primera edición de la Procesión de la Dolorosa, una iniciativa que se estrenó el pasado año y en la que se pasea a la Virgen por las calles altas de la ciudad dentro de los actos de la Novena. Este mismo viernes de Dolores tendrá lugar la segunda edición.

Además, el sábado se realizará el Via Crucis del Mundo, un acto festivo en el que participan numerosas asociaciones de inmigrantes junto con la asociación Berakah. Una fiesta por la integración de católicos de todas las nacionalidades.

Tras el Domingo de Ramos, los grandes actos religiosos en Vitoria se reservan para el Jueves y el Viernes. En Jueves Santo es la Cofradía "Nuestra Señora de la Soledad de la Vera Cruz" la única que procesiona, con media docena de pasos. A los cofrades les acompaña el sonido de los tambores de un grupo de batukada que, en este caso, bajan el ritmo hasta hacerlo monótono y apropiado para la reflexión por las calles de Vitoria.

La cofradía celebra además este año el 475 aniversario de su hermana mayor: la Cofradía de la Vera Cruz, ya desaparecida y la más antigua de todas las cofradías. El 25 de septiembre de 1538 el Ayuntamiento aprobó las ordenanzas de la Cofradía: "Posiblemente antes ya había cofradías, pero esa es la fecha en la que está documentada la constitución de la primera de ellas".

La Vera Cruz tradicionalmente tuvo una estrecha relación con la antigua cárcel de la Calle Paz, donde se organizaban comidas para los presos con dinero procedente de las limosnas. Esta tradición dejó de celebrarse hace muchos años, aunque su presidente Iñaki Ruiz de Azúa quiere recuperar de nuevo esa cercanía con los presos: "Al fin y al cabo Jesús era un preso más". En la actualidad la Cofradía de la Soledad ciñe sus actividades a los días grandes de Semana Santa y cuenta con más de 200 cofrades, aunque no todos participan en la procesión.

La Cofradía de la Soledad también acompaña al Cristo Crucificado el viernes, en la Procesión del Santo Entierro, aunque junto a otras cuatro compañías, entre ellas la de la Santa Espina de Berrosteguieta, que custodia una reliquia de la espina de Cristo. Además, Nuestro Señor con la Cruz a Cuestas, la Virgen Dolorosa y La Cruz Enarbolada completan las cofradías alavesas. Un número mucho menor que el de otras ciudades, en las que estas fechas se viven con especial devoción.

Iñaki Ruiz de Azua admite que son muchos los vitorianos que desconocen estas procesiones. Y es que la tradición de pasar estas fiestas en el pueblo resta fieles a estas fechas en nuestra ciudad. El mal tiempo u otros espectáculos deportivos a la misma hora también lastra la asistencia que, en cualquier caso, se ciñe sobre todo a la Zona de la Virgen Blanca. El recorrido de los Cofrades por la Calle Paz suele ser frío y sin público. Pero parece difícil poder acortar el recorrido. La alternativa por el Resbaladero parece complicada, dado que algunos pasos no podrían subir pese a contar con ruedas.