Zabalgana y Salburua tienen muchos edificios mal construidos

1 mayo, 2017

Los vecinos de los nuevos barrios conviven con filtraciones de agua, riesgo de caída de contraventanas y muretes o losetas que se desprenden de las fachadas

La acelerada expansión urbana que acometió Vitoria hace más de una década ha dejado tras de sí un reguero de fallos en la construcción de numerosos edificios de Salburua y Zabalgana. Y, en algunos casos, han sidos sus residentes quienes se han visto obligados a pagar las reformas necesarias, tras quebrar la empresa que en un principio debería costearlas.


"Desde hace seis años, caen cascadas de agua en el garaje siempre que llueve un poco más de lo habitual
. Por eso, algunos vecinos mantienen sus trasteros, que están situados en el parking comunitario, totalmente vacíos. No pueden utilizar esa parte de su vivienda porque si almacenan ahí cualquier cosa se les estropea", detalla una inquilina de un bloque de pisos de la calle Oyón, en Zabalgana.

"Varios residentes tampoco aparcan el coche en su plaza, porque tienen goteras constantes que estropean la carrocería. Una persona incluso ha tenido que repintar su automóvil". La solución de la constructora fue colocar "unas chapas metálicas en el techo del garaje para recoger el agua y llevarla hacia un sumidero". Sin embargo, "no ha dado resultado, porque aparecen goteras y cascadas en otras zonas".

Se trata del mismo remedio empleado en un edificio situado enfrente del supermercado BM de Salburua, en la avenida Juan Carlos I con calle Madrid. "La constructora optó por este parche chapucero, en vez de levantar el forjado para impermeabilizarlo bien y, así, atajar de raíz las filtraciones de agua", reprocha Ioseba Martínez de Guereñu, presidente de la asociación vecinal Salburua Burdinbide.

Las filtraciones de agua son un problema habitual en los garajes y trasteros de los nuevos barrios

balcones fallos salburua

Los cristales de varios balcones de Salburua se caen con el viento

Las filtraciones de agua constituyen "un problema muy extendido que afecta a muchos edificios de Zabalgana", señalan desde la asociación de vecinos Zabalgana Batuz. "Garajes de otras calles como Derechos Humanos, etc, sufren inundaciones a menudo".

Y son "habituales en Salburua", explica Martínez de Guereñu. "Afectan sobre todo a los garajes, aunque en algunos casos también a las viviendas". Como sucedía, por ejemplo, en un bloque de la Plaza de la Unión.

"El agua se filtraba por la fachada y fueron los propios vecinos quienes se vieron obligados a costear las obras para solucionar éste y otros problemas, porque la constructora del edificio quebró".

El inmueble, que es una VPO de cooperativa, se encuentra en la actualidad acordonado por los bomberos, ya que "el murete de la azotea está totalmente agrietado y podría precipitarse al vacío". Y, una vez más, los residentes deberán pagar su sustitución por otro tipo de vallado. "Es un edificio que les está dando muchísimos problemas por su mala construcción".

viviendas mal estado zabalganaEn Bulevar de Mariturri vecinos de un edificio están negociando con Visesa una solución para su fachada: la incorrecta colocación de las ventanas sobre las placas genera filtraciones y hasta goteras en las habitaciones de sus propietarios. El edificio tiene 5 años, y los problemas surgieron nada más estar finalizado.

Una constructora ha sido condenada a pagar 520.000 euros para cambiar las contraventanas con riesgo de caída de un bloque de Salburua

contraventanas edificio salburua

Las contraventanas de este edificio se rompen

Por otro lado, las contraventanas de un edificio de Paseo de la Ilíada con Bulevar de Salburua "tienen riesgo de caída cuando sopla mucho viento". La constructora fue llevada a juicio por este motivo y "condenada a pagar 520.000 euros, aunque ha recurrido la sentencia".

Lo mismo ha ocurrido en Borinbizkarra, donde han volado varias contraventanas. Estos elementos, que ejercen de persianas, sólo tienen dos posiciones y usan para ello una guía metálica. Y, al soplar el viento, las contraventanas que están abiertas se rompen. En ambos edificios, los bomberos han tenido que acudir en varias ocasiones a retirarlas porque se sueltan.

Edificio vallado en Plaza de la Unión

Edificio vallado en Plaza de la Unión

Además, se han caído pequeñas porciones de cemento de la pared exterior de una lonja situada en la torre roja de la calle Bulevar de Salburua. Por eso, la zona afectada "se encuentra vallada en estos momentos".

En Portal de Elorriaga con Bulevar de Salburua, el murete de otro edificio tuvo que ser afianzado con planchas metálicas ante el riesgo de caída. En otro bloque de la Plaza de la Unión, "la fachada de ladrillo caravista se resquebrajaba porque no podía soportar bien su propio peso, al apoyarse exlusivamente sobre las columnas centrales de la planta baja. Los vecinos hicieron frente a la reparación, ya que la constructora había quebrado".

  • Losetas que revientan

También está acordonado un bloque de pisos al inicio de la avenida Juan Carlos I. "Las losetas de la fachada  revientan cuando se congela el agua que se filtra por ellas. Y los fragmentos caen a la vía pública". Martínez de Guereñu explica que el problema empezó hace año y medio aproximadamente y, desde entonces, han estallado unas ocho losetas.

Un edificio de la calle Las Neveras está sustituyendo todas las losetas de cristal de su fachada, que se desprendían, por paneles de aluminio

Las placas de cristal de Las Neveras se están cambiando

En la calle Las Neveras con Ingeniero Alejandro Mendizábal, un edificio está vallado desde hace cinco años porque se desprende su revestimiento acristalado. "Se colocó un andamiaje para que protegiera a los transeúntes de la caída de las placas, que en estos momentos se están eliminando totalmente para colocar paneles de aluminio en su lugar. Más de la mitad ya han sido sustituidas".

Antes de ir a juicio, la constructora Larcovi llegó a un entendimiento con los vecinos y "les dio 558.000 euros, que cubren la reforma y los gastos de andamiaje". Las primeras placas comenzaron a caerse poco después de que los vecinos entraran a vivir, en 2009 y, desde entonces, se han caído al menos 12 placas. En 2011, se buscó una solución temporal con la colocación de perfiles de plástico en todos los cristales, pero no dio resultado.

  • Torre verde

Mejor suerte corrieron los vecinos de la torre verde, de la que se cayeron siete placas. Adania, constructora y promotora del edificio, cambió el cristal de su envolvente por láminas de aluminio compuesto y asumió los gastos derivados de esta obra. Pero los problemas del inmueble no acabaron con la reforma de la fachada. "Los vecinos van a llevar ahora a juicio los desperfectos en las terrazas y las humedades en los trasteros".

La primera placa que se desprendió de la torre verde aterrizó en plena calle y lo hizo "desde el piso quince. Menos mal que fue a la una de la madrugada, porque podría haber ocurrido una desgracia". En Salburua, "ya va siendo muy común encontrarse con edificios vallados por fallos estructurales. Si tienen tantos problemas después de diez años, a saber cómo estarán cuando seamos un barrio de oro”.

En Zabalgana, el diseño de algunos edificios permite que la nieve se cuele en las viviendas

En estos dos últimos casos, la causa del estallido de las placas de cristal han sido "los cambios bruscos de temperatura. Se van debilitando y pueden estallar al cabo de días o años". Según los peritos, algunas losetas poseen partículas de níquel que con el calor se expanden y provocan fisuras.

Por eso, "antes de colocarlas se someten a contrastes de temperatura". Sin embargo, este ensayo para comprobar su resistencia "es opcional. En el caso del edificio verde y el de Las Neveras no se llevó a cabo. Fue otra de las razones para pedir la sustitución de todo el revestimiento" de ambos bloques.

Pero este problema no se limita a Salburua. En los primeros números de la avenida Reina Sofía, en Zabalgana, hay un edificio con revestimento acristalado "del que se han desprendido varios paneles", explican desde Zabalgana Batuz.

Estas fachadas de cristal también estaban presentes en un bloque de viviendas del portal 3 de la calle Leza. El edificio fue diseñado por el arquitecto Roberto Ercilla y sufrió los mismos fallos de construcción que la torre verde de Bulevar de Salburua. La última placa se desprendió de la fachada en agosto de 2012.

  • Soportales y balcones

Por otro lado, "la puerta de algunas viviendas da directamente al exterior en vez de a un rellano, por lo que la nieve, la lluvia y el frío se meten dentro de casa. Se trata de un diseño que no encaja con la climatología de Vitoria". Y en la Plaza Porticada "el techo de los soportales se caía a trozos por las filtraciones de agua, aunque en principio parece que ya lo han arreglado".

Los cristales de algunos balcones de Salburua se caen cuando sopla mucho viento

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El techo del soportal de un edificio en Salburua se cae por las humedades

Los vecinos de los portales 22 y 24 de la calle Antonio Amat Maiz, en Salburua, deben tener cuidado al asomarse por su balcón. Desde 2014, se han caído varios paneles de cristal de las terrazas, lo que ha provocado la intervención de los bomberos.

"Los cristales sólo están fijados con perfiles metálicos por abajo y por arriba, cuando lo lógico sería que estuvieran agarrados por los cuatro costados", señala una inquilina del inmueble.

Y los perfiles de aluminio que sujetan los cristales "también están mal fijados a la fachada". Por eso, a veces se sueltan de la envolvente del edificio debido al viento intenso y algunos paneles se han precipitado a la calle. Adania, la constructora del inmueble afectado, "afirma que no cambiará los cristales, pero preguntará a la dirección de obra si la fijación es la correcta", relata la vecina.

Además, el techo de los soportales está fabricado con pladur. "Cuando llueve, el agua acumulada en las terrazas de los primeros pisos lo humedece. Y esto origina su caída con el paso del tiempo". En este sentido, Adania "sustituirá el pladur por lamas metálicas. También instalará un vierteaguas en todo el perímetro de los porches" para evitar que se oxiden.