21 años de prisión por asesinar a una vitoriana en Murchante

La Audiencia de Navarra ha condenado a 21 años y 6 meses de prisión al hombre que asesinó a su pareja Pilar, una vitoriana de 43 años, en Murchante (Navarra).

El 7 de julio de 2021, tras una persecución por carretera, el condenado asestó a la víctima 17 cuchilladas, una de las cuales le seccionó la yugular.

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Momentos antes el agresor embistió con su coche al vehículo en el que viajaba la víctima y posteriormente la asesinó. Todo esto sucedía en presencia de los dos hijos menores de la mujer. Después el hombre se dio a la fuga y Ertzaintza lo localizó en una peluquería donostiarra un día después del asesinato.

Imagen de Policía Foral, con la lona protegiendo el lugar del asesinato

Tras un acuerdo entre las acusaciones y la defensa, el acusado, que actualmente tiene 44 años, ha aceptado este jueves:

• 20 años por un delito de asesinato.
• 6 meses por maltrato habitual.
• 6 más por quebrantamiento de medida cautelar.
• Otros 6 por conducción temeraria.

Además, la Audiencia de Navarra le ha impuesto una medida de libertad vigilada de 6 años, a cumplir tras la pena de prisión. Tampoco podrá acercarse o comunicarse con los dos hijos menores de la víctima en 30 años y les deberá indemnizar con 150.000 euros a cada uno.

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Asimismo, también abonará 25.000 € a la madre de la fallecida por el daño moral.

¿Qué recoge la sentencia?

La sentencia considera probado que el hombre inició una relación sentimental con la víctima en torno al mes de octubre de 2020. Ambos convivieron durante varios periodos en una vivienda que la vitoriana tenía en Murchante. Una localidad de La Ribera Navarra, a 5 kilómetros de Tudela.

A lo largo de dicha relación, el acusado en numerosas ocasiones golpeó, insultó y amenazó a su pareja, quien varias veces interpuso denuncias por maltrato.

Tras la denuncia de una de ellas, un juzgado de Pamplona prohibió el 26 de junio de 2021 al encausado comunicarse y aproximarse a la denunciante a una distancia inferior a 100 metros durante la instrucción de la causa.

A pesar de dicha prohibición, el hombre acudió en varias ocasiones la noche del 6 al 7 de julio al domicilio y trató de acceder al mismo, al tiempo que la llamaba por teléfono.

La mañana del 7 de julio, sobre las 10:00, el hombre acudió de nuevo a la vivienda. Cuando la mujer se marchó del domicilio en un vehículo acompañada de sus dos hijos de 10 y 5 años, comenzó a seguirle en su coche.

Según recoge la sentencia, "guiado en todo momento por la voluntad de acabar con la vida" de su pareja, y a pesar de que estaba poniendo riesgo la vida no solo de ésta, sino también de los menores, la persiguió a gran velocidad cuando circulaba por la carretera.

De esta forma, logró que la mujer se saliera de la vía por el lado derecho y circulara por el camino de servicio. El procesado le cerró el paso, dio un brusco giro al volante y colisionó por embestida con el otro coche.

Tras lograr detener el vehículo de su pareja, se bajó del suyo con un cuchillo y se dirigió hacia ella, que seguía sentada en el asiento del conductor, "con clara intención de matarla".

Ante esta situación, que le impedía a la víctima una mínima defensa, "le seccionó la yugular interna derecha", que le causó la muerte a las 10:38.

La sentencia considera probado que, con anterioridad, hasta que alcanzó la yugular, le causó varios cortes y heridas, hasta un total de 17.

Algunas de las cuales, como las producidas en el brazo derecho, mano y hombro izquierdo, fueron claramente defensivas, "en un vano intento de protegerse con las manos y brazos de las acometidas llevadas a cabo por el acusado con el cuchillo que portaba".