22.009 razones para quejarse

4 octubre, 2011

22.009 razones tiene Álava para quejarse, criticar y censurar la actitud de la clase política y de los mercados. 22.009 son las personas que el pasado 30 de septiembre estaban apuntados en las listas del INEM. El Paro sigue desbocado, y no parece que vaya a frenar su escalada en los próximos meses. Vitoria, y […]

22.009 razones tiene Álava para quejarse, criticar y censurar la actitud de la clase política y de los mercados. 22.009 son las personas que el pasado 30 de septiembre estaban apuntados en las listas del INEM. El Paro sigue desbocado, y no parece que vaya a frenar su escalada en los próximos meses.

Vitoria, y Álava en su conjunto, fueron los últimos territorios en verse afectados por la crisis, que arrancó en España a finales de 2007 y que aquí no empezó a verse hasta finales de 2009. Y desde entonces parece que llegó para quedarse. Septiembre de 2011 fue un mes crítico para el conjunto de España. Más de 90.000 personas se apuntaron a las listas del INEM, el peor dato de los últimos quince años.

En Álava 431 trabajadores dejaron sus puestos de trabajo obligados sólo en septiembre, y en los últimos doce meses las colas de Lanbide han visto pasar a 2.038 personas más. La tasa de desempleo sigue pese a todo muy por debajo de la media nacional, pero el problema empieza a verse reflejado en la calle.

Es más, cabe recordar que en esta cifra dada a conocer hoy no están incluidos los trabajadores de empresas que en breve perderán sus empleos. Así, un centenar de empleados de Esmaltaciones San Ignacio sigue "de vacaciones", al igual que otros 147 empleados de Daewoo. Y a ellos se pueden unir en los próximos meses comercios, establecimientos hosteleros y autónomos que no ven la forma de llegar a fin de mes y se encuentran atosigados por unos gastos que hacen inviables sus negocios.

El desplome del consumo en el tercer trimestre del año es una realidad, fruto del incremento del miedo y el pánico entre los consumidores y los ciudadanos. Tras las vacaciones de verano los problemas se han agravado en muchas familias vitorianas.

Falta por ver si también en Álava habrá recortes en Educación o Sanidad, con nuevas destrucciones de empleo. De momento el sector público en nuestra provincia no ha dado síntomas de recortes. Y ello pese a que Álava cuenta con un importante y abultado cuerpo funcionarial de cuatro instituciones.

INEM y EPA

Cabe recordar que las cifras de paro dadas a conocer hoy por el Servicio Público de Empleo no son las estadísticas oficiales que reconoce la UE. Son datos recogidos por el antiguo INEM, y sólo recoge las personas que se encuentran inscritas en las filas del INEM y no han trabajado ni realizado ningún curso en el último año.

La Unión Europea sólo reconoce los datos que arroja la EPA, cuyos resultados del tercer trimestre se darán a conocer a finales de octubre. En este caso, las cifras pueden ser aún más aterradoras. No parece que haya visos de mejora y el Gobierno sigue sin poner en marcha prácticas de impulso al empleo.

Desde la llegada de la crisis, las políticas de creación de empleo se han limitado a las obras del PlanE, y a financiar a los parados con ayudas de 426 euros. En algún momento se impulsaron tímidas medidas de estímulo, pero sin efectividad. Estas políticas sólo han tenido carácter temporal o de subvención, pero no han motivado la contratación de personal ni tampoco el autoempleo.

La salida de la crisis y la creación de empleo sólo pasa por un incremento súbito de la confianza en la calle, que se traduzca en una mejora de las perspectivas futuras, mejore la actividad comercial y, en definitiva, permita recuperar el empleo.

Hay quien aboga por que sea el Estado quien actúe como motor de la economía, con inyecciones económicas e inversiones. Otros apuestan por fomentar la inversión privada, mediante beneficios fiscales, ayudas al emprendimiento e impulso de la iniciativa privada. Sea como sea, sin confianza es imposible que el empleo vuelva a remontar en los próximos meses.