A más de 30 grados y con turnos dobles en Santiago

La reciente ola de calor vivida en Álava no ha sido fácil para nadie. Tampoco para los pacientes, familiares y personal sanitario de los hospitales de Santiago y Txagorritxu, que han soportado estos días temperaturas extremas en el interior de ambos recintos. Una situación complicada e incómoda para todos. Para las personas ingresadas, porque al malestar y dolencias propios de su estado, se le añade el calor sofocante. Para los trabajadores, por las malas condiciones en que desarrollan la atención sanitaria y los cuidados necesarios.

Porque dentro del hospital Santiago, por ejemplo, han superado los 30 grados. El Real Decreto 486/1997 que regula las disposiciones mínimas sobre la salud y seguridad en el trabajo establece que, en el interiore de los locales cerrados, la temperatura debe oscilar entre los 14 y 25 grados.

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Y en Txagorritxu, al calor ambiental se sumaba el que proporciona el uso de los trajes EPI para atender a pacientes con Covid. Unos atuendos que no son transpirables, lo que obliga a más cambios de uniforme por el sudor acumulado. Todo ello, mientras se realizan turnos dobles por falta de personal, ya sea por vacaciones, bajas o puestos sin cubrir.

Ya a mediados de junio, con la primera ola de calor, hubo pacientes de Txagorritxu que se quejaron del "ambiente sofocante" de las habitaciones. Ahora, con el termómetro superando los 40 grados en el exterior, el panorama dentro ha sido todavía peor. "El estrés térmico que ha soportado el personal ha sido mayor", reconoce Gabirel Pérez.

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Lo peor, en las unidades de hospitalización

El secretario provincial de SATSE en Álava señala que, en Santiago, se han registrado temperaturas  "muy altas" en todo el hospital, aunque "donde más se ha acentuado ha sido en las plantas superiores". En Txagorritxu, el calor ha estado muy presente, sobre todo, "en las unidades de hospitalización". Es decir, en las habitaciones de los pacientes ingresados.

Ambulatorios de Zabalgana y Salburua

Tampoco se han librado algunos centros de atención primaria. Precisamente, los que más problemas han dado han sido los ambulatorios de Salburua y Zabalgana, los dos más recientes. No es la primera vez que pasa lo mismo en el de Zabalgana, construido en 2013. Un moderno edificio sin sistema de refrigeración válido, pero que deja pasar todo el calor a través de sus ventanales.

No obstante, parece que los sofocos de los vecinos de dos de los barrios más poblado de Vitoria-Gasteiz cuando vayan a la consulta médica tienen los días contados. "Sabemos que están implementando medidas de mejora climática en el ambulatorio de Zabalgana y en el de Salburua", asegura Pérez.

La problemática de la climatización en los recintos hospitalarios no es nueva. La antigüedad de varios de los edificios y las características especiales de algunos tratamientos impiden la instalación de aire acondicionado. Y todos los veranos, en mayor o menor medida, según lo que suba el mercurio, la situación se repite. Incluso, ha habido años en que los propios pacientes y enfermeras han recurrido al uso de ventiladores que llevaban desde sus casas. 

Sin embargo, las nuevas infraestructuras del HUA Txagorritxu sí cuentan con refrigeración específica a través de ciclos de aire. Es el caso de las unidades de Obstetricia o Neonatología. Y de los servicios de Urgencias y Quirófanos. "También algunas áreas concretas porque, por tema de infecciones, deben tenerlo. Pero en la zona de camas, al estar en el antiguo edificio, no hay", recalca Pérez.

Desde SATSE son conscientes de que el aire acondicionado "tiene limitaciones en los centros sanitarios y, en algunos casos, es complicado implementarlo". Pero señalan que existen "otros sistemas de climatización". Por eso, reclaman medidas "dirigidas a disminuir el estrés térmico del personal sanitario, porque puede llegar a condicionar su salud".