400 años de devoción a la Virgen Blanca
Ricardo Sáenz de Heredia conmemora como Abad el cuarto centenario de la Cofradía
Ricardo Saenz de Heredia lleva como abad de la Cofradía de la Virgen Blanca desde el año 2000. Charlamos con él con motivo de la presentación de la nueva carroza Misterios Luminosos y nos cuenta que se siente como el Papa Julio II mientras Miguel Ángel pintaba la capilla Sixtina o como cuando el Obispo Miguel Azurmendi le pregunta a Ignacio Lasagabaster cuándo va a entregar la Catedral para el culto.
-¿Cuántas personas colaboran en la creación de la nueva carroza?
-Hay una colaboración muy estrecha y luego la invitación expresa a que se colabore. Todos los proyectos que ha hecho esta cofradía desde 1613 siempre han tenido un sabor popular, y una participación de toda la ciudadanía y es eso lo que se busca.
-Antes de que llegue la procesión de los faroles, la Cofradía tiene varias citas importantes como las novenas o su partición en el pregón.
-Tomaremos parte en la representación de la Zarzuela el Caserío a las 21:30 en la Plaza España el 2 de agosto.
No es la primera vez que la Cofradía de la Virgen Blanca participa en esta zarzuela. En 1962 ya hubo una representación del Caserío durante la celebración de las quincenas musicales que se hacían en aquella época y la cofradía participó con sus faroles.
Esta vez con motivo del 400 aniversario de la Cofradía participaremos con la virgen peregrina, la que sale el día 5 en la aurora y también en la representación del misterio de los faroles.
-¿Cuál es el día más importante de las Fiestas Patronales en honor a la Virgen Blanca?
-Para mí es muy importante el día de la Aurora, porque se concentran tres sensibilidades muy importantes en Vitoria. Hay ciertas personas que inmediatamente después de la procesión de los faroles se van a casa y al día siguiente, a las siete van a la aurora; hay otros, que después de la procesión quedan, como es mi caso, para cenar, dar una vuelta, ver el ambiente y se van para casa a las dos o las tres de las madrugada y a las siete se levantan, mientras que otros van directamente sin pasar por casa. De ahí las tres culturas en la calle y es muy bonito.
-¿Hay devoción en Vitoria-Gasteiz?
-En momentos puntuales hay muchísima devoción, lo que pretendemos es que ese fervor popular tenga un sentido y un criterio y una actuación durante todo el año y creo que se está consiguiendo.
-¿Quedan muchos actos pendientes dentro del 400 aniversario de la Cofradía?
-Tras las fiestas patronales queda en septiembre la presentación de un libro del Papa Francisco; en octubre el día 17 habrá una procesión de antorchas del Museo de los Faroles a la Virgen Blanca; el 18 habrá un concierto de órgano y el cierre formal será el día 19 con la asamblea anual de la Cofradía.
-¿Qué balance hace de estos 13 años como abad?
-Ya son 13 años y van para 14. Hay que pensar en hacer otras cosas. A mí me encanta cambiar, me encanta enredar, preparar, dinamizar, organizar.
En la Cofradía tenemos un grupo de gente fantástica y muchos colaboradores. Lo que pretendemos es tener cada día una cofradía abierta a toda la sociedad. Afortunadamente los tiempos con el nuevo Papa nos están ayudando a lanzar esos mensajes de entendimiento con todos hasta con los que no creen.
-¿Quién fundó la Cofradía de la Virgen Blanca?
-La Cofradía de Nuestra Señora de la Virgen Blanca fue constituida en la ciudad de Vitoria-Gasteiz a iniciativa del Gremio de Cereros y erigida canónicamente el 17 de junio de 1613 en la iglesia Parroquial de San Miguel Árcangel.
Tiene por objeto honrar a Santa María, Madre de Dios, bajo la advocación de la Virgen Blanca y fomentar su devoción pública y privada así como promover todo tipo de actuaciones relativas a los ámbitos religioso, histórico, artístico y folclórico etnográfico relacionados con tal devoción.
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