Abetxuko: un barrio-pueblo en lucha constante para mejorar su calidad de vida
La Caja de Ahorros y el Ayuntamiento impulsaron Abetxuko con unas viviendas de baja calidad, pero la lucha constante ha permitido a los vecinos mejorar la calidad de vida
Ayuntamiento y Caja de Ahorros Municipal proyectaron el actual barrio de Abetxuko al otro lado del Zadorra. Lo hicieron a la vez que las primeras zonas industriales de Gamarra y Betoño que estaban en la margen izquierda del Zadorra. Al mismo tiempo que la expansión industrial se creaban zonas de infravivienda en un lateral de la antigua carretera a Murguía.
La Caja de Ahorros Municipal, a través de su Constructora Benéfica “Virgen Blanca” se hizo con una gran extensión de terrenos comunales en los que solo existía la antigua panificadora del Ancora creada en 1853. Sobre esos terrenos empezó a construir las primeras viviendas de este nuevo barrio.
Fue mitad barrio, mitad pueblo, por su lejanía respecto al resto del núcleo urbano. Entre 1958 y 1960 se construyeron la mayoría de las viviendas que han caracterizado esta primera zona del barrio.
El 1 de mayo de 1959 se entregaron las llaves de las primeras 237 viviendas. Las viviendas eran unifamiliares, de una o dos plantas, con huerto en su parte trasera. Pretendían dar cierto aspecto rural similar al que se había llevado a cabo en algunos poblados satélite en otras ciudades en la época. El viejo pueblo agrícola de Abetxuko se vio transformado en muy poco tiempo con la construcción de las nuevas viviendas y la llegada de nuevos vecinos, la mayoría procedentes en su mayoría de Castilla y León, Extremadura y Andalucía.
En 1961 se inauguró la iglesia de San José Obrero, el mismo año, en el que la zona sufrió unas importantes inundaciones como consecuencia de la crecida del río Zadorra en el mes de diciembre. Pese a ser anunciado como desarrollo modélico, el barrio careció de una urbanización adecuada en su totalidad hasta la década de los setenta.
Muchas viviendas tenían importantes carencias dotacionales y constructivas. La poca frecuencia del transporte público y la lejanía del barrio fueron algunos de los problemas a los que tuvieron que hacer frente sus nuevos vecinos.
En 1965 se inauguró el colegio de María Inmaculada en lo que hoy ocupan las primeras viviendas de la acera impar de la calle Txarrakea. Esta comunidad de monjas estuvo presente en el barrio desde su inicio y años más tarde, en 1974, inauguró el actual colegio en el que aún permanecen.
Los bloques de viviendas se empezaron a construir en los 60
En la segunda mitad de la década de los sesenta también se inició la construcción de nuevos bloques de viviendas, que se diferenciaban de las primeras construcciones al tratarse de edificios de cuatro alturas.
Abetxuko pasó de 1800 habitantes en 1964 a más de 6000 a mediados de los años setenta. En 1970 se abrió el dispensario donde hoy se encuentra el ambulatorio. En un principio prestaba sus servicios ubicado en una casa de dos alturas habilitada para tal uso. Un año antes se inauguró el colegio Luis Eusebio, donde actualmente se encuentra la residencia de ancianos. Como consecuencia del crecimiento, el primer colegio público levantado en el barrio, que actualmente ocupa la Ikastola, tuvo que ser ampliado para hacer frente al incremento de alumnos.
La distancia de Abetxuko, que en un momento pudo ser causa de cierta estigmatización de sus habitantes, con el paso del tiempo sirvió para crear una mayor conciencia de pertenencia al barrio que se ha mantenido hasta nuestros días. Este sentimiento, junto con una lucha constante de sus vecinos, ha permitido mejorar los servicios y solucionar algunas de las deficiencias que arrastraba el barrio desde su creación.
En 1986 se inauguró el actual centro cívico y en 1993 el polideportivo, ampliado posteriormente con una piscina cubierta. La última actuación de envergadura realizada en el barrio fue la llegada del tranvía y la sustitución del viejo puente sobre el Zadorra por el nuevo, ambos acontecimientos no sin controversia.
Actualmente Abetxuko cuenta con 3.346 habitantes según el padrón municipal.
Artículo publicado originalmente el 28 de octubre de 2018.