Niños alaveses buscan con urgencia una familia de acogida

19 noviembre, 2020

Estas acogidas duran un máximo seis meses y están dirigidas a niños menores de seis años

Decenas de menores alaveses no pueden vivir con sus padres y madres biológicas. Muchos de ellos están en centros de acogida. Contar con familias acogedoras de urgencia es una necesidad de primer orden en Álava. La Diputación Foral pide la ayuda de 10 familias para acoger a niños en desprotección.

Los acogimientos urgentes buscan un hogar para estos niños, especialmente bebés. Así evitan vivir en centros en un momento tan clave de su desarrollo vital. En esta modalidad, las acogidas duran un máximo de seis meses y están dirigidas a niños menores de seis años mientras se toma una decisión sobre su futuro.

Muchas familias alavesas ya se han animado a dar el paso. Por ello, y para invitar a otras personas a hacerlo, se han convertido en protagonistas del vídeo que ilustra la campaña, ‘Baduzu zer eman, egin harrera-Acoge, tienes algo que aportar’. En él cuentan su experiencia personal con estos niños y niñas que tanto les necesitan.

Charla informativa

Los interesados pueden acudir a las charlas informativas que el Programa de Acogimiento Familiar de Álava (Paafa) realiza cada mes en Vitoria. El próximo encuentro será el 23 de noviembre, a las 18.00, en la sede de la Fundación San Prudencio (calle Dato, 43). También se puede llamar al 945773052 o enviar un email a acogimiento@araba.eus.

¿Quién puede acoger?

Se aceptan todos los perfiles y modelos de familias: personas solteras, casadas, en pareja, con y sin hijos/as, y de cualquier orientación sexual. Nos obstante, las familias tendrán que cumplir varios requisitos:

  1. Ser mayor de edad, acreditar estabilidad suficiente y contar con un nivel de madurez adecuado.
  2. Acreditar unos ingresos anuales mínimos de 7455,14€ (IPREM)
  3. En casos de parejas, convivencia continuada de un año como mínimo.
  4. Disponer de una vivienda adecuada. Se considerarán cuestiones como las condiciones de habitabilidad.
  5. Estado de salud física y psíquica adecuada.
  6. Disfrutar de un entorno familiar y social favorable a la integración del o de la menor.

Las personas interesadas pasarán por una formación previa para conocer qué y cómo es el acogimiento y las dificultades y necesidades de los menores. Posteriormente se realizará un proceso de valoración psicosocial en el que se analizarán las fortalezas, debilidades y necesidades que tiene cada familia.

Para que resulte una experiencia satisfactoria, el Instituto Foral de Bienestar ofrece una ayuda económica mensual para paliar los gastos de la acogida. Las familias cuentan, además, con un equipo técnico de apoyo tanto para los menores como para ellos mismos.