Afrika Bibang: melodías que rompen barreras culturales
La cantante de Getxo, y con raíces africanas, se define musicalmente con el soul, el blues y la música negra
Afrika Bibang lleva más de 30 años en el escenario. Desde el reggae hasta el soul, su música refleja diversidad. Sus letras en euskera se han convertido en un referente para la juventud vasca racializada. Y, aunque vender su música en Euskadi es un desafío, ella prioriza la pasión sobre la fama. Su enfoque es claro: la autenticidad es la clave en su viaje musical.
La artista, getxotarra de padres ecuatoguineanos, lleva la música en su ADN. “Mis orígenes están en África, y allí todo lo que sea ritmo y música lo tenemos muy interiorizado”, expresa. Ha crecido escuchando soul, rythm & blue y música africana. Y esa conexión con sus raíces se refleja ahora en su estilo musical.
Empezó su carrera musical casi por casualidad, de forma improvisada. “Fue emocionante, no me lo esperaba, no sabía que algo que me gustaba tanto y que siempre hacía podía darme tanto”. Los primeros nervios al subirse a un escenario los recuerda ahora con “mucha ilusión”.
Sus primeros pasos fueron como corista del grupo reggae “Ke no Falte”. Pero uno de los momentos más destacados de su carrera fue su paso por Etsaiak. “Fueron los mejores años de mi vida, fue increíble cantar con una de las mejores bandas del momento”, recuerda. También estuvo con la banda de Fermin Muguruza y en el proyecto de flamenco-fusión del grupo Calima.
Un viaje musical nómada
Después de viajar por todo el mundo haciendo shows privados, Bibang sacó el álbum 'Nómada', donde se mezclan estilos como el rythm & blues, el soul y el hip-hop.
El título del disco hace referencia al espíritu “abierto, diverso y curioso” de la artista. Ella se define como una “nómada forever”, le gusta viajar y no sabe dónde acabará: “Aunque no viaje físicamente estoy viajando mentalmente”.
Además de nómada, Bibang se define musicalmente con el soul, el blues y la música negra. Pero no se cierra a ningún estilo y le gusta “experimentar con distintos géneros musicales”. Así, entre sus referentes destacan nombres como Stevie Wonder, Whitney Houston o Sade Adu, entre otros.
Barreras culturales
A lo largo de su carrera musical, las barreras que más se ha encontrado Afrika son las culturales. Su música en Euskadi, dice, no tiene muy buena acogida. Para ella, abrirse al mercado es una batalla: “El soul aquí es bastante desconocido, la gente no lo entiende, y encima es en euskera, así que imagínate”.
Aunque reconoce que su música no llega a ciertos públicos, valora su audiencia minoritaria como una bendición: "Son personas que quieren venir a mí, yo no obligo a la gente a que me escuche. El que me escucha es porque le gusta", afirma con orgullo.
"El soul aquí es desconocido, la gente no lo entiende, y encima es en euskera, así que imagínate”
Sin embargo, estas barreras culturales desaparecen en otros países. “Fuera de aquí hay más diversidad cultural, la gente está más adelantada en muchas cosas, y para mí fue más fácil una vez salí de Euskadi”, confiesa la cantante.
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Un espejo de empoderamiento
Su último álbum, "Ispiluaren Aurrean”, tuvo mejor acogida de lo que esperaba. El disco, con toques feministas, aborda temas profundos que reflejan las preocupaciones de Afrika sobre la violencia machista y la pérdida de autoestima en la sociedad.
"La letra de Emakumeak, por ejemplo, gira en torno al empoderamiento de la mujer", explica Afrika. Desde una perspectiva feminista, la artista promueve un mensaje de empoderamiento: “Las mujeres podemos vestir como queramos y reivindicar nuestra sexualidad. Cuando te pones guapa es para ti, porque quieres verte bien, no tienes la culpa si alguien interpreta un mensaje que no estás mandando”.
https://youtu.be/xnZaLkYn094?si=gFnaqWqTZ1dNx7rl
Además, Afrika aborda en su disco el viaje interno hacia la aceptación y el amor propio. La artista expone su preocupación sobre la falta de autoestima en la sociedad actual, atribuyendo el problema a las redes sociales: “La gente está perdiendo valores, nos comparamos y queremos hacer lo que hace el otro; ya no sabemos ni quiénes somos”.
En su viaje interno y al mirarse al espejo, Afrika encuentra en el reflejo una mujer libre de complejos, más segura y en paz consigo misma. “Voy aceptándome y sabiendo cuál es mi función en este mundo”, expresa. Y entre risas, confiesa: “Me miro al espejo y pienso: qué pedazo de tía a nivel de power”.
De cara al futuro, Afrika expresa que tiene un “proyecto grande” entre manos: “Tiene que ver con la música, pero todavía no puedo decir mucho”. De momento, la cantante se estrenó hace poco como colaboradora en el programa “Quédate con Ane” de ETB2. Y la experiencia, dice, está siendo “muy divertida”.
Su próximo enfoque en la música será más personal y menos preocupado por las opiniones externas. "Voy a hacer lo que a mí me apetezca, para mí y para sentirme bien", declara con determinación. Así, gracias a su pasión por la música y al espíritu nómada, Afrika Bibang continuará dejando su huella en la escena musical.