Al Baskonia le vuelve a salir cruz

Un buen Laboral Kutxa rozó la victoria en Estambul tras luchar de tú a tú con un equipo aspirante a Final Four disponiendo, incluso, de dos tiros para llevarse la victoria pero no logró rematar.

Al igual que ocurre con los playoffs ACB, para soñar con el TOP8 de Euroliga hay que ganar algún partido a domicilio con el handicap de que la envergadura de todos los rivales europeos son de primer nivel y algunas de sus canchas las guaridas más complicadas del panorama europeo.

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En esas se presentaba Baskonia en Estambul con el objetivo de lograr un triunfo de calado para seguir demostrando que su progresión es algo más que "flor de un día". Las primeras buenas noticias llegaron con la segunda falta del gigante Erdem, la figura interior del conjunto local, y la buena entrada del equipo en el partido (5-7, min3).

Con Hansbrough, Tillie y Bertans anotando de forma regular y las habituales lagunas en la parte defensiva el encuentro vivía un comienzo pleno de ritmo (11-13, min5). No se le notaba cómodo a Obradovic con el devenir del partido, dado que se jugaba a lo que Laboral Kutxa quería, y movía su banquillo buscando la manera de girar las tornas o al menos ser capaz de dar réplica al acierto visitante (13-19, min7). Buen fondo de armario turco con Bogdanovic, Vesely, Bjelica, Zoric, Preldzic, Zizis, Savas, Goudelock....casi nada al aparato y consiguieron igualar al final del primer cuarto (20-21).

En algo habitual en las últimas todas las piezas que iba reclutando Ibon producían en distintos apartados y es que el entrenador baskonista ha conseguido algo casi inaudito en las últimas temporadas en Vitoria y es tener a todos los jugadores de la plantilla enchufados y metidos en dinámica. Goudelock "on fire" lideraba a los suyos mientras Baskonia aguantaba con solidez y los árbitros colocaban el rasero de las faltas muy bajo castigando el más mínimo contacto y metiendo a los dos en bonus en menos de tres minutos. Baskonia producía desde el talento individual mientras que los turcos poco a poco lograban controlar el partido (37-34, min15). Shengelia y San Emeterio cogían el relevo de James en el ataque baskonista y el equipo seguía incomodando al gigante turco al descanso tras grandes 20 minutos (45-43, min20).

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Fenerbahce de la mano de un explosivo Vesely salió del vestuario dispuesto a romper el partido y con un parcial de 8-2 puso la máxima a su favor (53-45, min22). El gran problema de este Baskonia es que cuando el acierto abandona, la defensa no soluciona y el colapso en ataque empezó a poner el partido muy cuesta arriba puesto que ellos sumaban en todos los ataques (59-48, min24). La inexistente defensa vitoriana provocaba una sangría absoluta con 18 puntos locales en cinco minutos e Ibon paraba el cuarto por segunda vez buscando reanimar a los suyos (63-48, min25).

Adams, Iverson y, sobre todo, San Emeterio trataban de reconducir la situación y lideraban un parcial de 4-15 para volver al partido a pesar de que la defensa seguía sin ser lo suficientemente dura y el cuarto moría con Baskonia vivo (71-65).

Eléctrico empezó el último periodo y en ese terreno ya sabemos quién se mueve mejor hoy día. Eran los visitantes James-Adams quienes marcaban la pauta. Fenerbahce sin tiro exterior mostraba dudas en su juego con un rival más intenso delante y el partido se ponía en un suspiro (77-76, min34) tras un triple de Bertans.

Malas decisiones en el momento puntuales penalizaban a Baskonia, que había hecho lo más difícil, y permitía a los locales evitar que la remontada se consumara del todo e ir aguantando (81-76; 86-81; 88-83). Sin embargo, el equipo no se rendía y dos acciones buenas en defensa permitieron estrechar a uno la diferencia.

Goudelock, excesivamente individualista, no acertaba en su acción y James anotaba dos tiros libres para poner a Baskonia por delante (89-90) con 37 segundos por jugarse. Los visitantes defendían bien la penúltima jugada del partido pero Bjelica "rascaba" una falta en el rebote ofensivo y sumaba los dos dejando 13 segundos a los de Ibon Navarro para buscar la victoria. James y Bertans no acertaron en sus lanzamientos y el partido murió en la pelea por el rebote escapándose una victoria que el equipo merecía por su trabajo.

Dura derrota porque el equipo está trabajando en buena línea y merece esas victorias a domicilio que tanto se necesitan y que ayudarían a reforzar psicológicamente a un Baskonia que sigue iendo a más pero no recoge demasiado premio.