Álava-Esquível: su posible uso y rehabilitación aún solo son "conversaciones"

Sin novedades sobre el palacio Álava-Esquível tras las declaraciones del alcalde de Tánger sobre un nuevo proyecto para el edificio. El alcalde de Tánger aseguró que tanto Vitoria-Gasteiz como la municipalidad de Tánger trabajaban en un proyecto "para tender puentes entre ambas ciudades".

Sin embargo, poco o nada se sabe desde entonces. Y el concejal de Urbanismo, Borja Rodríguez, no ha disipado las dudas. "Se están analizando los usos para este edificio. En unas reuniones periódicas se están analizando distintas alternativas", ha asegurado. Pero hasta ahí: "Permítame que las conversaciones con la municipalidad de Tánger se queden en privado".

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"El objetivo es darle un uso a este espacio. Cuando haya un planteamiento realista, se trasladará el mismo", ha expresado. "Estamos analizando posibles usos para dotar al edificio de un proyecto con el objetivo de preservar el patrimonio histórico".

Es la respuesta que ha dado a Oskar Fernández, de Elkarrekin, que ha pedido explicaciones sobre el futuro uso del edificio. Y, principalmente, sobre qué pasará con las personas que actualmente viven en el edificio en régimen de alquiler.

"Nos preocupa también la situación de las personas que viven ahí. Si seguirán viviendo ahí y en qué condiciones". Y ha solicitado: "Hay que preservar el patrimonio, pero hay que garantizar que las personas que ahí viven sigan haciéndolo".

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Mientras tanto, el edificio sigue sin rehabilitación alguna, ni soluciones concretas para su futuro. La Municipalidad de Tánger adeuda al Ayuntamiento más de 400.000 euros en multas y otros conceptos relacionados con el mal estado del palacio.

Un edificio en el que viven varios inquilinos, pero cuyo estado de conservación es lamentable y está en la lista roja de Hispania Nostra por "riesgo de derrumbe".

Historia del palacio Álava Esquível

El palacio es un edificio construido entre 1488 y 1535 entre las calles Herrería y Zapatería. Fue mandado construir por Pedro Martínez de Álava y María Díez de Esquivel, pero se terminó bajo la dirección de su hijo Diego de Álava y Esquivel.

Es un edificio que ha sufrido varias modificaciones a lo largo de la historia, y se desconoce cuál era su aspecto original. En el siglo XIX sufrió una ampliación y en 18891 se derrumbó parte el ala norte. un supuesto reloj apresado a un navío inglés el 25 de junio de 1782. El reloj aún es visible, aunque se encuentra en mal estado de conservación.

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Curiosamente este palacio tiene una reproducción: está en el Poble Espanyol de Montjuic, en Barcelona.

¿Por qué es de Tánger?

El Palacio Álava Esquível ha tenido numerosos dueños. El penúltimo fue el Duque de Tovar Ignacio de Figueroa y Melgar quien, al morir en 1953 sin hijos, legó su herencia al Instituto Norteamericano del Cáncer y, en caso de que renunciara, a la ciudad de Tánger.

Los norteamericanos renunciaron y el Duque de Tovar cedió en 1953 todas sus posesiones al protectorado español. En 1956 se creó el Reino de Marruecos y en 1960 Tánger se integró en él.

Es por eso que Tánger ostenta numerosas propiedades por todo el Estado, por las cuales apenas se preocupa. La mayoría de los edificios que el Duque de Tovar entregó a Tánger son de carácter histórico y con un alto valor patrimonial, lo que se traduce en un importante coste de mantenimiento. Hace unos años Madrid compró a Tánger un edificio en ruinas.