Un punto que sabe a poco para el Deportivo Alavés

21 enero, 2018

El empate a 2 frente al Leganés deja un sabor agridulce en Mendizorroza por un partido que tenían casi ganado

El empate a 2 frente al Leganés dejó mal sabor de boca en los 19.000 asistentes al encuentro de Mendizorroza. El Deportivo Alavés tenía los tres puntos en el bolsillo con los goles de Munir y Pedraza, en un gran inicio de segunda mitad. No obstante, los pepineros se recompusieron. En un dudoso penalti y una falta que provocó la expulsión de Ely empataron el partido los visitantes. El pitido final llegó poco después, con los aficionados visiblemente enfadados con la actuación arbitral. Un primer empate en liga que permite seguir sumando puntos, aunque bien podrían haber conseguido tres los albiazules.

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Pedraza volvió a ser uno de los hombres más destacados. Foto: Leire Arberas

El dominio del Leganés fue casi absoluto en los primeros 20 minutos. Todo el peso del choque cayó en el propio campo del conjunto albiazul. Los madrileños mantuvieron la posesión y conducían el ataque con el exalavesista Raúl García como uno de los futbolistas más destacados desde el lateral izquierdo. Algún balón lanzado a Munir, demasiado solo arriba como para sacar nada positivo a pesar de la presencia de Guidetti en punta. Fueron los únicos momentos de escaso peligro generados por los locales en los primeros compases

Precisamente el primer disparo a puerta del Alavés lo hizo el hispano-marroquí poco antes de la media hora, cuando parecía que comenzaban a tomar partido en la posesión de balón. Intentaron pillar desprevenida a la zaga visitante mediante balones largos, que apenas descolocaron a la defensa. No obstante, el Leganés tuvo la más clara justo antes del pitido final. Pacheco consiguió desviar un mano a mano con El Zhar que bien pudo ser el primer tanto del encuentro. Mendizorroza respiró aliviada con el final de la primera mitad, que tuvo más espectáculo casi en la grada que en el césped.

  • Guidetti, el más listo de la clase

Si el final de la primera parte casi causa un disgusto al Deportivo Alavés, la segunda no pudo empezar mejor. En el 46 Guidetti arrancó desde la banda izquierda tras un forcejeo con Siovas. El linier levantó el banderín en señal de falta, pero el árbitro aplicó la ley de la ventaja. El delantero albiazul continuó la jugada y pilló desprevenida a la zaga rival, creyendo que el partido se había detenido. De esta manera se internó en el área y cedió el balón a Munir, que remató a portería. Un tanto generado por la dupla de ataque local gracias al despiste del Leganés.

No marcó, pero Guidetti tuvo un gran papel en el choque

No se relajó el Deportivo Alavés. De nuevo, un inteligente desmarque de Guidetti lo vio Pedraza, que le cedió el balón. El sueco falló en el uno contra uno frente al meta, pero el rechace se encargó de mandarlo directo a portería el propio Pedraza. En apenas 7 minutos el espeso comienzo del Alavés fue diluido gracias a dos acciones de talento y picardía de los atacantes locales. Incluso pudo llegar la sentencia mediante un tercer gol anulado por el colegiado debido al fuera de juego.

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Foto: Leire Arberas

Las ocasiones continuaron para los locales, ahora con el Leganés totalmente fuera de partido. Cuéllar evitó un nuevo tanto de Pedraza en lo que pudo ser penalti para los locales.

  • El Leganés consigue el empate

Unos minutos después el árbitro terminó pitando la pena máxima, pero en la portería contraria. Una mano de Guidetti, fuertemente protestada por Mendizorroza por su condición de dudosa, provocó el penalti. Gabriel Pires no dio ninguna opción a Pacheco de detener el esférico y el 2-1 subió al marcador.

Para colmo, Ely terminó expulsado por una segunda amarilla y dejó a los suyos con 10 en los últimos 3 minutos. Algo de lo que se aprovecharon los visitantes para poner el empate. Alexis despejó de manera horrible la propia falta anterior. Zaldua aprovechó la casi asistencia del malagueño para empalmar el balón a portería. Sin mucho más que broncas finalizó el partido en Mendizorroza. El pitido final sonó entre un abucheo estruendoso de la afición albiazul hacia el colegiado, por las acciones de los últimos minutos.