La mejora del Alavés no tiene premio contra el Sevilla
El Alavés falló muchas ocasiones claras de gol (0-0)
El Alavés mejora su juego pero no es suficiente para ganar al Sevilla. Los de Mendilibar no tuvieron la precisión necesaria de cara a puerta y fallaron muchas ocasiones. La presión alta y el despliegue físico albiazul no se tradujo en victoria sobre el césped de Mendizorrotza. Un empate que sabe a poco para los albiazules en su lucha por la permanencia.
La presión del Alavés por conseguir la victoria se trasladó al césped de Mendizorrotza. Los de Mendilibar salieron muy enchufados y pusieron en apuros al Sevilla. Sin embargo, las numerosas ocasiones no entraron. Tras el descanso, las oportunidades se sucedieron pero el Alavés no encontró la puntería necesaria para llevarse los tres puntos.
El Alavés afrontó el encuentro con dos bajas muy sensibles en el centro del campo: Mamadou Loum y Tomás Pina. A pesar de ello, Mendilibar no cambió el esquema de juego y apostó por el 4-3-3 de las últimas jornadas. Toni Moya y Pere Pons sustituyeron a las bajas albiazules en la medular.
El partido del Alavés empezó una hora y media antes. La afición albiazul hizo un recibimiento con bengalas y cánticos para apoyar al equipo. Y es que el partido contra los hispalenses y todos los que quedan de liga son claves para que los de Mendilibar sigan en la pelea por la permanencia en Primera División.
🔵⚪️
La afición del Alavés recibe al equipo antes del partido contra el Sevilla pic.twitter.com/5FbcLzoDFX— Gasteiz Hoy (@gasteizhoy) March 4, 2022
Intensidad y ocasiones
El Alavés empezó muy revolucionado el partido. Esa intensidad hizo que en el primer minuto tuviera una ocasión clara de gol. Joselu no definió bien ante la presencia de Bono. La respuesta del Sevilla llegó al momento con un gol anulado por fuera de juego. El disparo de Delaney tocó en En-Nesyri que estaba adelantado a la defensa albiazul.
Tras estos dos avisos, el Alavés decidió adelantar la presión y mantener las líneas ordenadas en defensa para impedir la llegada de los balones a los rivales. Pero el Sevilla no renunció a su juego y apostó por sacar el balón jugado desde atrás. Esa apuesta hispalense le pudo costar el gol en contra. Y es que Luis Rioja tuvo el gol en sus botas tras un fallo en la salida del Sevilla, pero Bono mandó a córner el disparo.
Presión continua
El domino absoluto de la posesión fue del Sevilla. El Alavés le dejó y el conjunto sevilla no creó peligro. Además, la presión albiazul siguió y los de Lopetegui estaban incómodos. En una de esas presiones, el equipo babazorro llegó en oleada y el disparo de Toni Moya se marchó muy cerca de la portería de Bono. La única manera de atacar del Sevilla fue con balones en velocidad y al hueco. Pero el Alavés estuvo muy cómodo con ese juego.
Con el paso de los minutos, el ritmo del partido bajó provocado por las faltas y las atenciones médicas a los jugadores. Pero la chispa volvió a encenderse con un disparo de Gudelj, respondido por una ocasión al contraataque del Alavés. Escalante no pudo rematar bien dentro del área el centro desde la derecha de Edgar. Solo una jugada rápida y aislada en Ocampos a la espalda de la defensa albiazul puso en apuros a los babazorros antes del descanso.
Ida y vuelta
La intensidad sobre el césped regresó tras el paso por vestuarios. Y la primera ocasión la tuvo Edgar en un uno contra uno que finalmente fue anulada por fuera de juego. A partir de aquí las ocasiones se sucedieron en las dos áreas, con un Sevilla más volcado en ataque. De hecho, Fernando Pacheco apareció con una parada para salvar el gol hispalense.
El Alavés encerró al Sevilla pero la puntería no estaba a favor. Pere Pons falló un tiro clarísimo dentro del área tras pase de Toni Moya. Tras este ida y vuelta, los papeles se intercambiaron en Mendizorrotza. El Alavés manejó la posesión mientras que el Sevilla buscó el juego directo con la entrada de Rafa Mir.
Cansancio sobre el césped
Tras más de 70 minutos de esfuerzo, el cansancio pasó factura al Alavés. Por ello Mendilibar introdujo a Manu García y Jason por Pere Pons y Edgar Méndez. La tensión por llevarse los tres puntos de Alavés y Sevilla hicieron que las ocasiones casi desaparecieran. Aún así, el acoso de los babazorros era más claro que el de los hispalenses.
Joselu pudo adelantar al Alavés pero se encontró, otra vez, con Bono. El portero marroquí fue el héroe del Sevilla en Mendizorrotza. La respuesta de los de Lopetegui llegó con una jugada de Koundé que no sacó la defensa albiazul y tuvo que despejar Pacheco bajo palos. A pesar de las ocasiones, el partido acabó tal y como empezó con reparto de puntos para los dos equipos.
noticia anterior
La afición del Alavés apoya al equipo antes del partido contra el Sevilla
Cientos de aficionados se han juntado en la rotonda del Olivo para animar al Alavés
noticia siguiente
El tiempo en Álava: nieve a 700 metros, pero con poca precipitación
Previsión del tiempo para este fin de semana en Vitoria y Álava