Alavés 2020/21: sobrevivir en la temporada del centenario
Los de Machín se enfrentan a una temporada incierta sin público y con escasos cambios en la plantilla
Este domingo 13 de septiembre a las 14:00 rodará el balón en el césped de Mendizorrotza y se pondrá el himno de Alfredo Donnay. El Deportivo Alavés saltará al campo para inaugurar la temporada 2020/21... pero lo hará con silencio en las gradas. La pandemia no permitirá, de momento, aficionados en los campos de fútbol españoles.

El Alavés se salvó en la penúltima jornada ante el Betis. Este domingo comienza su andadura también contra los verdiblancos. Foto: LaLiga
Este será el principal handicap del equipo babazorro. Desde su regreso a Primera División, el Alavés ha sido casi siempre mucho más efectivo en casa que fuera de ella. Y mucha culpa de ello es de la afición albiazul, una de las más ruidosas y fieles de la competición.
El problema es que el Glorioso no contará con ella (de momento), y ya se vio en la reanudación de la temporada pasada que el Alavés es peor cuando no tiene su público cerca. No fue el único factor, pero también influyó en que solo consiguiera dos victorias en once partidos y tuviera la salvación in extremis.
Aunque ahora todo eso ya es pasado: el Alavés encara la temporada de su centenario en Primera División. Los gasteiztarras cumplirán 100 años en la elite del fútbol nacional, aunque el verdadero objetivo está en superar el centenario sin sustos ni descensos. La pandemia ya aventura complicaciones logísticas y económicas en el mundo del fútbol, por lo que mantener la categoría es más vital que nunca.
Nuevo rumbo con Machín
Para ello se ha optado por un cambio radical en el vestuario. Pablo Machín tiene la misión de dar un aire completamente diferente al Alavés. Hasta ahora ha sido un equipo conservador y defensivo; hasta rácano en algunas situaciones del curso pasado. Eso debería cambiar con el nuevo técnico, conocido por su estilo directo y ofensivo. Ya se ha visto en los amistosos de pretemporada: el Alavés jugará con tres centrales, dos carrileros, un trivote y dos delanteros como esquema prioritario.
Lo que falta ahora es depurar este esquema. La pretemporada no ha ido bien en cuanto a resultados: un empate, tres derrotas y una única victoria (ante el Alavés B) es el balance albiazul. Los futbolistas tendrán que demostrar que estos resultados no tienen nada que ver con lo que se verá a partir de esta misma semana.
Pocas caras nuevas
La mayoría de ellos ya son caras conocidas en Vitoria-Gasteiz. El Glorioso afrontaba una postemporada con más de 30 fichas, por lo que los fichajes estaban complicados. También las bajas, dado que no es fácil colocar a los futbolistas con los que no se cuenta y menos con un margen de maniobra tan escaso.

Buena parte de la responsabilidad ofensiva del Alavés recae en Lucas Pérez, máximo goleador del curso pasado. Foto: Alavés
Aun así, también hay caras nuevas en Cervantes: han llegado Rodrigo Battaglia, Florian Lejeune y Deyverson, aunque este último ya es de sobra conocido en Mendizorrotza. Los tres llegan bajo cesión. El primero dará más empaque y calidad a un centro del campo necesitado de refuerzos y el segundo aportará la intensidad y la garra cuando sustituya a Lucas Pérez o a Joselu, titulares indiscutibles y grandes responsables del rendimiento goleador del Glorioso. También habrá muchos ojos pendientes de Borja Sainz, válido tanto en punta como en banda.
En la medular, Battaglia debe ser el pilar que faltó el año pasado para estructurar el ataque albiazul y también ayudar en defensa. El curso pasado faltó ese papel de organizador y orientador al ataque, sobre todo después de la lesión de Pina, aunque Camarasa sirviera también para esa función. Es muy probable que los acompañantes de Battaglia en el trivote sean el propio Pina y Pere Pons, del que se espera ya un salto en responsabilidades al reencontrarse con Machín. Sin olvidarse del capitán, Manu García, que siempre consigue minutos con cualquier técnico gracias a su entrega y lucha.
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— Deportivo Alavés (@Alaves) September 9, 2020
En la zaga, Lejeune debe convertirse en el socio más fiable de Laguardia, algo que no consiguieron ni Ely ni Ximo el curso pasado. Duarte o cualquiera de estos dos podría ser el tercer central. Más dudas entrañan los carrileros, ya que el Deportivo Alavés no tiene hombres especializados para esa función. Quizá el más parecido es Martín Aguirregabiria, aunque el canterano bajó el nivel el año pasado y no parece afianzarse como titular. Extremos como Luis Rioja o Edgar deberán adecuarse a estas labores defensivas.
En la portería, tras muchos rumores, Pacheco sigue siendo el dueño absoluto. Regresa Sivera tras cesión para tener las espaldas bien cubiertas en caso de salida o lesión del extremeño.

Los dorsales de este año en el Glorioso. Foto: @Alaves
Sobrevivir sin público
Con todos estos ingredientes, Machín deberá fabricar la fórmula que garantice la permanencia en Primera División. Y a poder ser, sin sobresaltos. Tiene la dificultad añadida de tener una plantilla que no ha podido moldear a su gusto, aunque aún hay tiempo para salidas y correspondientes llegadas. Y también están las incertidumbres de la pandemia, que pueden influenciar a cualquier equipo.
Sin embargo, el Alavés es uno de los más dependientes de su público, y por ello se antoja fundamental que Mendizorrotza vuelva a llenarse de nuevo. Lamentablemente parece que esto no ocurrirá a corto plazo. Quizá el centenario se celebre a puerta vacía, en enero de 2021. Lo que es seguro es que el alavesismo esperará el tiempo que haga falta para celebrar los 100 años junto al equipo de sus amores.
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