Alfonso Alonso: "El AVE tiene que llegar hasta el Aeropuerto de Foronda"

Alfonso Alonso regresa a la política autonómica tras ser portavoz del Grupo Popular y Ministro de Sanidad. El alcalde de Vitoria-Gasteiz entre 1999 y 2007 se presenta como candidato a Lehendakari en pleno debate sobre la investidura en Madrid. Alonso analiza el polémico relevo de Arantza Quiroga, la sentencia del Tribunal de Cuentas por el alquiler de San Antonio y el futuro de Foronda.

• ¿Su candidatura es un regreso definitivo o un viaje de ida y vuelta?

Yo nunca me he ido, porque siempre fui presidente del partido en Álava y ahora presidente en el País Vasco. Y he tenido responsabilidades importantes en Madrid, pero aquí estoy, aquí vivo y aquí sigo.

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• Nunca ha estado, sin embargo, en el Parlamento Vasco

Es un reto nuevo, pero por ello lo acojo con más ilusión.

• Su mayor baza en Euskadi son sus ocho años como alcalde de Vitoria ¿Qué repetiría y qué no de esa época?

Fue hace tiempo, un tiempo difícil, pero lo cogimos con mucha ilusión y le dimos un empujón a la ciudad. Hicimos toda la expansión en Salburua y Zabalgana, y lo bonito es tener la misma ilusión que teníamos entonces de hacer cosas, de proponer proyectos...

De entonces aprendí que que la ciudad son las personas. Uno puede pensar que es su proyecto, pero es la gente que está en la calle... A veces, cuando uno empieza, cree que sabe más que la gente de las cosas y que puede darles recetas... pero la gente es mucho más intuitiva.

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• ¿Le han enseñado mucho en la calle?

Me han enseñado a aprender a escuchar a la gente, a ver qué es lo importante. A veces alguien te dice una cosa que tú crees que no tiene mucha razón. Pero tiene sus razones para decírtelo, y hay que entenderlo. Si no entiendes eso no puedes estar en política.

• ¿Acepta las críticas y las alabanzas?

No es tanto un extremo de crítica o alabanza. La gente comparte la visión que tiene de las cosas. Es un diálogo sobre lo que pasa.

• ¿Y es ese diálogo el que se busca con el gildatruck?

Es algo novedoso: crear un espacio amable donde uno pueda tener un contacto con los votantes. No hay otro fenómeno social como el pintxo-pote, así que buscamos esto: un pintxo pote por los pueblos y las ciudades. Esa es la manera de relacionarnos los vascos, que nos gusta estar en la calle.

La gilda es un pintxo originario de San Sebastián, pero además es fácil de elaborar. Llama un poco la atención, porque hay que buscar reclamos de campaña. Lo importante es el mensaje, pero los vehículos para tener el reclamo y atraer la atención también necesitan tener una vuelta.

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• El tribunal de Cuentas le condenó a pagar parte del dinero en el caso San Antonio, ¿No daña esto su credibilidad como gestor de lo público?

El Tribunal de Cuentas terminará por resolver alguna vez, porque el procedimiento no ha terminado. Pero se alarga mucho. Yo creo que la gestión respondió al interés público, y fue buena.

• ¿Usted cree que su recurso anulará la sentencia del tribunal de Cuentas?

Sí, estoy convencido, porque sé que se hizo bien. Yo no comparto en absoluto los argumentos sobre los que se realizó aquella sentencia. Están faltos de razón, ignoran la realidad... En la vida pasan estas cosas. Yo espero que se acredite que la operación era conveniente al interés general y además era un precio razonable, pese a lo que se dice.

De hecho el Ayuntamiento ha hecho alquileres más caros que aún mantiene. Pero sobre eso no se ha montado ninguna comisión de investigación.

• Su lema es Alonso nos une: cómo y con qué nos une

Nosotros hemos hecho mucho esfuerzo en el País Vasco defendiendo una idea de libertad y la convivencia. El País Vasco es muy plural, con nacionalistas, no nacionalistas... y eso aporta mayor fragilidad a nuestra convivencia. Nosotros queremos ser la referencia para quienes creen en la Constitución. Creemos que eso es un contrapeso que puede aportar equilibrio.

Mi compromiso es unir a quienes piensan así y buscar el diálogo y tender puentes con otras fuerzas políticas que tienne una visión diferente. Eso es lo que necesita la política vasca. Hemos vivido muchos años de división y ahora queremos apelar a la idea de la unidad, de ir tejiendo lazos.

• ¿Con quién quiere tender puentes?

Con todos aquellos que tengan vocación institucional. Somos un partido con vocación de gobierno. No somos el partido mayoritario pero sí es nuestra vocación de gobierno. Con el PSE y el PNV, si están en una vocación institucional, podremos entendernos. Pero si el PNV va a una posición soberanista con EH Bildu y Podemos, entonces es importante que haya una posición fuerte del PP.

• ¿Teme una fuga de votos útiles al PNV?

Creo que eso no es muy útil. Yo espero que cada uno vote en lo que cree. Porque si no, en un par de meses, te puedes arrepentir de haber votado a alguien que no defiende tus ideas. Nosotros vamos a construir una relación de confianza con nuestra gente a lo largo de la campaña.

• ¿Cree en la palabra del PNV? Ellos insisten en el No es No a Rajoy

Yo veo los hechos, no solo las palabras. El PNV, cuando ha tenido que elegir, ha ido a posiciones de una mayor radicalidad. Nosotros en Vitoria les ofrecimos un acuerdo cuando ganamos las elecciones y ellos pactaron con Bildu y con Podemos. Estamos ahí y yo lo lamento.

• ¿Podría haber cambio de cromos entre Rajoy y Urkullu tras el 25S?

No venimos aquí a cambiar cromos.

• Pero hay que hacer números en cualquier caso...

Pero qué triste es si la posibilidad de que el gobierno de España arranque es por un cambio de cromos... Tendría que ser por responsabilidad: nos la jugamos todos.

• Arantza Quiroga tuvo que dimitir por flexibilizar su posición respecto a ETA. ¿El PP piensa realizar alguna cesión en favor de la paz?

Creemos que es muy importante el debate sobre la memoria y lo que ha ocurrido. Aquí hubo una organización que asesinaba a las personas para tratar de imponer una idea totalitaria. Esto es lo que hubo y hubo una reacción social y política que les plantó cara y les derrotó.

Pero ahora no puede ser que nos quieran contar que hubo dos violencias equivalentes, porque es mentira. Eso solo pretende blanquear a ETA y a quienes estaban junto a ETA. Y quienes han tenido una carrera criminal al servicio del terrorismo ahora quieren tener una carrera política en nombre de la democracia. Eso es inaceptable en cualquier sistema democrático maduro y no podemos hacer una excepción en el País Vasco.

¿En qué parte de la ética o la libertad hay que ceder? Es que hay gente que no ha condenado el terrorismo y los asesinatos de ETA. Y pretenden que les demos carta de demócratas. Hay una organización que sigue sin haberse disuelto. Nosotros vamos a mantener nuestra posición como siempre lo hemos hecho. Hay que hacer una pedagogía social para que la gente recuerde y rechace.

• ¿No es compatible ese recuerdo con que el Gobierno Central pueda realizar algún paso para la disolución de ETA, más allá de lo policial?

ETA se tiene que disolver a cambio de nada. Lo demás es entrar en una especie de chantaje. Le tendrá que perseguir la policía y los jueces, y ETA tiene la obligación de dejarlo, como es natural ¿Tenemos que poner un precio a la libertad?

• ¿Podemos mirarnos o no a lo que ha ocurrido en Colombia?

No se parece y no tiene sentido establecer paralelismos con cosas tan diferentes

• ¿Piensa debatir con Arnaldo Otegi?

No, es una persona que está inhabilitada para el sufragio pasivo por haber sido miembro de ETA y haber actuado a sus órdenes. No puede presentarse y no vamos a debatir con él.

• ¿Considera, como algunos militantes de su partido, que los votantes de EH Bildu son proetarras?

Yo no he hablado de los votantes de EH Bildu. Ahí hay de todo. Pero sí ha habido una fuerza política en Euskadi que durante años apoyó a quienes asesinaban a gente, que tenía un espacio político. Ahora EH Bildu reivindica eso. Y lleva etarras en la lista y quiere que un etarra significado como Otegi encabece la lista.

Yo creo que cualquier sociedad rechazaría eso. Es que si Otegi hubiera sido condenado por otro delito a la gente le parecería normal que no pudiera presentarse. Imagínese que le hubieran condenado por violencia de género. Es que el terrorismo es un delito muy grave.

• ¿No cree que puede atraer votos para EH Bildu la inhabilitación de Otegi?

No lo creo, sinceramente no lo creo.

• ¿Veremos el TAV en 2019?

Hay algunos problemas técnicos en algunos tramos, pero así lo dijo el ministro de Fomento. En 2012 el 70% de la Y estaba sin empezar. Se han invertido más de 2.000 millones y se ha puesto en marcha.

• ¿Cuál es la solución para Foronda?

Está en los mejores números de su historia porque se ha gestionado. Está arrojando los mejores datos de su historia, tanto económicos, como de carga y ahora de pasajeros. Apostamos por su futuro estratégico. Es evidente que Loiu es el gran aeropuerto de pasajeros, pero la reserva es Foronda.

• ¿Cómo ve la idea de un aeropuerto con tres terminales?

Yo creo que eso está muy bien. Para mí el futuro del Aeropuerto de Vitoria es que llegue el AVE. Que llegue al aeropuerto con un ramal hasta allí, porque entonces para alguien de Bilbao sería lo mismo ir a Loiu que ir a Foronda.

• ¿Habrá tranvía y BRT con su apoyo?

Yo me encargué de hacer las obras actuales, lo cual no es algo muy popular, y cuando acabaron las obras lo inauguró el siguiente alcalde. Pero creo que ha sido un éxito en Vitoria. Parecía que no tenía el tamaño crítico para un medio masivo como el tranvía y es muy importante que a los nuevos barrios se les dote con los transportes nuevos. Yo no estoy en el Ayuntamiento pero cuando hicimos el tranvía lo hicimos con largas sesiones en lasque se pactó todo. Requiere un esfuerzo y un diálogo muy intenso.

• ¿Lo financiará el Gobierno Vasco?

Hay que compensar también por territorios. Hay inversiones fuertes como la del Metro que se hacen en Bizkaia y a Álava también le corresponde.

• ¿Hay menos inversiones para Álava?

Sí, Maroto dinamizó esto y cuando hemos tenido opción de equilibrarlo siempre ha habido un tinte más alavés gracias a nosotros.

• Si es Lehendakari, ¿vivirá en Ajuria Enea?

Yo siempre he vivido en Vitoria. Urkullu es Durango y tiene la desventaja de que no se va a poder votar a sí mismo porque no está empadronado en Vitoria. Pero cada uno es de donde es. A mí me gusta Vitoria. Siempre he vivido aquí, mis hijos han nacido en Txagorritxu y aquí seguimos.

• Como ex ministro de Sanidad: Se ha hecho suficiente por hacer cumplir la Ley Anti Tabaco

Yo creo que se cumple bastante, ha habido un cambio de cultura en España, que favorece a los fumadores. Era espantoso cuando se fumaba en los bares. Nadie querría volver a la situación previa. Yo pienso que se cumple. Y además la gente se acostumbra inmediatamente a esto.

• ¿Cuáles son los principales problemas de la Sanidad Vasca?

El principal reto es el cambio demográfico: tenemos una esperanza de vida muy alta, una tasa de natalidad baja y la población va envejeciendo. Y el tipo de patologías está variando. Ahora la carga es atender a pacientes crónicos y lo decisivo es preparar para un envejecimiento activo. Hay que adaptar los recursos a la cronicidad. Hay experiencias muy positivas que se han hecho en el País Vasco desde el punto de vista sociosanitario.

El segundo reto es la financiación, como adaptar el gasto farmacéutico. Eso también presiona sobre la retribución de los profesionales. Hay que buscar la eficiencia y garantizar los recursos y ver cómo gestionamos la cartera. Hay que explicarles que la sanidad es excelente pero hay que garantizar la sostenibilidad.

Pero por último también hay que tener acceso a los últimos tratamientos. Eso ha ocurrido con la Hepatitis C, pero eso aunque cuesta 1.000 millones de €, hace que esas personas se curen. Hay que garantizar que la innovación pueda llegar. Hay muchas enfermedades que ahora mismo tienen índices de mortandad elevados. Hay un avance en la medicina.

Es cuestión de cohesión y hay que quitar muros en la Sanidad. Tiene que haber una coordinación a nivel nacional e incluso europeo. Si el tratamiento más avanzado lo hacen en Barcelona se tiene que poder acudir. No hay que defender la sanidad de uno por encima de la de alado: hay que coordinarse.

• ¿Volviendo un poco a la metáfora de un aeropuerto tres terminales?

El MIR, por ejemplo, es un sistema nacional, donde cada uno hace la residencia y posteriormente buscan la plaza, pero quienes llegan aquí no les dan la plaza por no hablar Euskera. Eso hay que cambiarlo: no tiene sentido, lo que más tiene que valer en un cirujano es que sea bueno. Aquí lo que más se pide es que hable Euskera. Tenemos que adaptar nuestras normas a la necesidad social. No podemos retorcer nuestras normas desde un punto de vista ideológico porque no tiene sentido.

Si uno abre este debate y dice que hay que rebajar la exigencia del Euskera se empiezan a alzar voces diciendo que somos enemigos de lo vasco. Hay que llevar una idea de apertura pero también hay que introducir debates de sentido común.

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