"Algunos en el PP aparentan no desear que la violencia termine"

31 octubre, 2011

Emilio Olabarría es uno de los clásicos del Congreso de los Diputados, como parlamentario por Álava del PNV. El líder jeltzale es consciente del momento histórico en el que se encuentra España. Advierte a Rajoy de la necesidad de alcanzar acuerdos en economía y en lucha antiterrorista. Aunque, al mismo tiempo, alaba al líder del […]

Emilio Olabarría es uno de los clásicos del Congreso de los Diputados, como parlamentario por Álava del PNV. El líder jeltzale es consciente del momento histórico en el que se encuentra España. Advierte a Rajoy de la necesidad de alcanzar acuerdos en economía y en lucha antiterrorista. Aunque, al mismo tiempo, alaba al líder del PP, de quien dice que trabajará por la reconciliación y se acabará imponiendo a las actitudes radicales de miembros de su partido.

-¿Cómo valora el comunicado de ETA y su cese definitivo de las armas?

-Es una oportunidad histórica para todos que no hay que desaprovechar. Hay que tener altura de miras y sentido de la responsabilidad. Nosotros vamos a participar de toda la retórica del lenguaje políticamente correcto.

Algunas de las conclusiones del 11M ya decían que el atentado de 2004 iba a provocar un efecto de inhibición en otras organizaciones terroristas. Y algo así puede haber ocurrido, unido a la eficiencia policial en España y también en el exterior. ETA era una organización bastante 'controlada' por los miembros de seguridad.

-¿Qué hay que hacer desde este momento?

-Ahora hay que trabajar la reconciliación, lo que se traducirá en generosidad y flexibilidad de las leyes. Esas cosas se están diciendo, aunque sea de soslayo, por parte de Rajoy y Rubalcaba. Por lo que estoy seguro que ésta será la legislatura de la reconciliación.

Tiene que haber una atención a las víctimas, basado en la reparación de ellas, en no olvidar y en recuperar su dignidad. Pero, cuidado, no compartimos en absoluto la opinión de que son las víctimas quienes deben escribir el relato. El relato no es propiedad de nadie. Tendrán que tener un importante participación, pero no ser quienes dirijan.

-¿Confían en el próximo presidente?

-Rajoy no va a renunciar a ser el presidente que logró la paz. Nos consta. Habrá seguramente cesiones en materia penitenciara y se desarmará el que nosotros llamamos estado de excepción, con la Ley de Partidos, y la política antiterrorista actuales. Todo esto formará parte de esa reconcilicación.

-¿Hay que pedir paciencia?

-De momento, prudencia. No hay que adelantar acontecimientos porque esto puede provocar errores de interpretación o diagnóstico. Queda mucho por hacer por parte de la banda, con su disolución de la banda y la entrega de armamento, pero también queda por hacer por parte del Estado, que en ocasiones sigue vulnerando los derechos básicos y constitucionales. Y para solucionarlo tenemos que trabajar entre todos los partidos para conseguirlo.

-La relación entre el PP, o  mejor dicho Mariano Rajoy, y el PNV parece que es cada vez más fluida.

-No es tanto con el PP como con Mariano Rajoy. Hay voces en el PP que no comparten las declaraciones de Rajoy. De hecho, el propio Rajoy ha pedido prudencia y bajar el tono a sus afiliados, porque es consciente de que puede pasar a la historia. Pero no debe hacerlo solo. Hay que buscar un gran pacto de estado.

-¿Cree que Rajoy logrará imponer su discurso en el PP?

-En el PP hay gente que, no sólo no atiende a su líder, sino que incluso ha elevado la belicosidad. Es el caso de Mayor Oreja, González Pons, Aznar e, incluso, Laura Garrido, que siguen practicando un discurso ya superado en Génova. Da la sensación de que hay dos almas en el PP. Una muy reaccionaria y conservadora. Algunos aparentan no desear que la violencia desaparezca de nuestras vidas.

-¿Tiene de verdad esa sensación?

-Hay gente en el PP e, incluso, asociaciones de víctimas, que se han visto descolocadas con el final de la violencia y no han tenido la cintura suficiente para adaptarse a la nueva situación. También esto pasa en el PSOE, donde hay gente con un discurso que no ha variado tras el 20 de octubre. Aunque este no es el caso de Rubalcaba.

-¿La desaparición de ETA devolverá legitimidad a las reivindicaciones nacionalistas?

-La desaparición de ETA no devuelve legitimidad a nadie. Libera de un lastre dramático que ha tenido Euskadi y todo el Estado. Este país no debe nada a ETA ni a la izquierda abertzale. ETA no ha logrado más que pervertir la causa nacionalista, además llenar las cárceles y los cementerios.

Soluciones a la crisis

-La situación económica en España sigue siendo grave. ¿Qué propone el PNV?

- Seguiremos con responsabilidad. El pasado año, si el PNV no hubiese aprobado los últimos presupuestos, la economía española ya estaría rescatada. Es difícil salir de una situación de rescate y esos presupuestos le salvaron.

-También obtuvieron importantes concesiones a cambio de su voto positivo

-Obtuvimos réditos para Euskadi. El autogobierno es bueno. Y las competencias, si se gestionan desde Euskadi, son más eficientes. Tenemos un gran interés siemrpe en que se mejore la eficiencia de las obtenidas. Aunque en este caso tenemos dudas de que Patxi López sepa muy bien qué hacer con las políticas activas de empleo.

-El empleo es precisamente el principal problema económico y social en España, con casi cinco millones de parados

-Y el FMI ha anunciado ya que en España no va a haber crecimiento suficiente para crear empleo hasta el 2017. Pero no se puede seguir soportando cinco años más esta sangría. Y eso que en Euskadi la situación no es tan dramática como, por ejemplo, en Andalucía. Allí la tasa del 35% nos lleva a una emergencia nacional.

-Las propuestas que se han realizado hasta ahora no han tenido reflejo

-Y al mismo tiempo se está degradando el mercado de trabajo de forma brutal. Los jóvenes ya no tienen expectativas importantes con la última reforma en la que se apuesta por los becarios. También ha fracasado el llamado contrato estable incluido en la reforma laboral de 2010.  No ha funcionado ninguna de las soluciones planteadas y estamos ante una situación dramática. Y esto también afecta a la sostenibilidad del sistema de pensiones.

-Hablaba antes de la amenaza de rescate a España. Aunque haya desaparecido, desde Europa siguen insistiendo en medidas para la reducción del déficit.

-La austeridad que se impone desde el pacto francoalemán y desde Europa no está funcionando. Se insiste en refinanciar la banca pero sigue sin fluir el crédito. Esto sucede porque la banca europea ha comprado demasiada deuda.  Y la reducción obligada del déficit impide recurrir a métodos keynesianos de reimpulso a la economía. Ese recorte económico hay que intentar que no afecte a los recortes sociales. Nosotros estamos comprometidos con la reducción del déficit público. Pero aquí se está recurriendo a constantes emisiones de deuda pública que al mismo tiempo están provocando un mayor interés cada vez.

Por cada euro que se dedica al I+D+i hay que destinar 4 euros al pago de la deuda. Con esto no se puede competir. España tiene ahora mismo ratios macroeconómicos que son un auténtico lastre. Hay que combinar la política de contención del déficit con políticas expansionistas. Tienen que dejar de ser un lastre para el crecimiento económico. Hay que empezar a generar actividad económica, también con medidas de estímulo para el empleo de los colectivos sin empleo.

-¿Debe ser la iniciativa privada quien impulse ese compromiso?

-Hay que aplicar las teorías keynesianas. Esto es: debe haber un compromiso de todas las administraciones públicas para la inversión en infraestructuras y al mismo tiempo también tiene que apoyar la iniciativa privada. Para ello hay que aligerar algunos impuestos. Como, por ejemplo, el de Sociedades o el IRPF. Al mismo tiempo hay que buscar otros, como el tributo a las grandes fortunas, el de la banca, el de las transacciones internacionales o de los deportistas de élite.

También hay que modificar la tributación de los trabajadores autónomos. Superando el cómputo de sus tributos por estimaciones objetivas y vinculándolo directamente a la productividad. Hay que realizar un gran cambio del sistema tributario para que se den esas expansiones fiscales de la economía.

-Hay que modificar también la Seguridad Social?

-Ahora mismo el sistema de pensiones no se puede mantener.

-¿Y alguien se va a a atrever algún día a levantar la tapa del Pacto de Toledo?

-El Gobierno no ha utilizado ninguna de las recomendaciones del Pacto de Toledo. Lo que ha hecho el Gobierno es reducir el sistema de protección, elevando al edad de jubilación y endureciendo los requisitos de acceso. Y esta reforma no va a solucionar los problemas de sostenibilidad del sistema.

Futuro Parlamento

-Todo indica que Rajoy ganará, e incluso podría obtener mayoría absoluta. Eso les deja poco margen de maniobra en el Congreso

-En un contexto normal una mayoría absoluta siempre es mala para un partido nacionalista. Las mayorías absolutas se imponen. Pero ahora vivimos en una situación de excepcionalidad económica, y también en relación con la pacificación. El PP deberá contar con el PSE, pero también con el resto de los partidos. Rajoy es un hombre más listo de lo que piensan, y por ello no creo que caiga en el error de llevar él sólo todo el peso de la política, sin acuerdos.

-Desde la instauración de la Democracia, el PNV siempre ha obtenido un escaño en el Congreso. Y PP, PSOE o UCD se han repartido los otros tres.

-Pero en estas elecciones va a haber un reparto a cuatro. Va a haber cuatro partidos con representación parlamentaria.

-Algo histórico.

-Fruto del contexto histórico que estamos teniendo

-Tendrán probablemente grupo propio. Amaiur también,

Bueno, veremos qué pasa en Gipuzkoa y Bizkaia, donde se mantienen dichas preguntas.

-Y en Navarra, ¿no?

-Lo que pasa que Navarra es otra circunscripción, pero sí existe la posibilidad de fusionarse. Pero eso está aún por escribir.