¿Dónde celebrar 'cumples trimestrales' y fiestas infantiles? El boom de las salas de alquiler en Vitoria
En la ciudad proliferan estos negocios, dotados de juegos para txikis, cocina y comodidades para los adultos
Piscinas de bolas, tobogán, columpios, castillos hinchables, camas elásticas, juguetes, correpasillos… El paraíso de los más txikis. Y a resguardo, que el clima en Vitoria-Gasteiz, ya se sabe... Con estas opciones, no extraña que el alquiler de salas para celebraciones privadas cause furor en la capital alavesa.
Sobre todo cuando de cumpleaños infantiles se trata. U otros eventos y comidas familiares, o de cuadrilla, en los que hay muchos txikis de por medio. Aunque estos negocios acogen también 'baby shower', fiestas de jubilación, de boda, comuniones y hasta reuniones de negocios, en algunos casos.
Porque disponen también de cocinas bien equipadas para que, a modo de sociedades, los grupos puedan estar ahí horas disfrutando de su propia comida y bebida. Con alicientes para los adultos como televisiones, futbolines, billares, dardos y hasta karaoke. Y decoración al gusto.
Cumpleaños txikis trimestrales
Aunque en estas salas el sello infantil es, por lo general, su marca de la casa. Por eso se han convertido en una opción muy de moda. No solo a nivel individual. También grupal. Porque en los coles, sobre todo en los primeros cursos, son cada vez más habituales los 'cumpleaños trimestrales': juntar a los txikis nacidos durante esos tres meses… ¡Y a disfrutar!
Sus familias organizan una celebración común, a la que acuden el resto de peques de clase… O de curso. Una forma de reducir los eventos anuales, y los regalos. Al menos, en teoría, porque ya se sabe que, del dicho al hecho, hay buen trecho.
Sea como fuere, con tanto txiki suelto, las familias han encontrado en estas salas a cubierto la solución ideal.
"Son diversión asegurada para los peques. Y da tranquilidad a los padres, al saber que están en un sitio cerrado y controlados", explica Lorena, una de estas amatxus. "Son sitios muy prácticos. El fin es que los nenes se lo pasen bien. Y, mientras, los adultos podemos tomar un cacharrito tranquilos", añade Allende. El que algunos cuenten "con monitores y les hagan actividades" es otro plus para Zuriñe.
"Puedes llevar la comida y bebida y tienen muchos juegos infantiles. Si la celebración es para niños, son la mejor opción. Y, cuando la fiesta es más de adultos, ahí ya veo mejor un bar", ahonda Eva, en referencia al auge de las fiestas privadas en bares de Vitoria.
Cambio sociológico
Iker es el responsable de Keinuak y tiene muy claro los motivos de este ‘boom’: un cambio sociológico con varias vertientes. Por un lado, la llegada a la ciudad de gente de otros países.
"Tienen mucha cultura de reunirse, pero carecen de txoko, pueblo o sitios donde hacerlo. Tampoco son tanto de estar en la calle como nosotros. Y aquí el buen tiempo es relativo. Si lo hace, van a Gamarra o a los parques. Pero, si no, ¿dónde se juntan? Buscan estos lugares", detalla.
"Las costumbres cambian y estos servicios han ido proliferando"
A ello se suman parejas jóvenes "que igual no quieren meter a muchos txikis en su casa porque los pisos no son muy grandes". O comidas y cenas familiares donde ya no son las abuelas o madres las que cocinan para un regimiento.
"Son servicios que antes no existían en Vitoria, pero las costumbres cambian y han ido proliferando", razona Iker. Y eso se nota en Navidades, Carnavales o Halloween, donde estos recintos son un bien de lo más cotizado. "Hay familias que repiten por tercer año. Se juntan hasta 60 y esto les viene bien", aporta.
Limpieza aparte
Su ubicación cercana al Casco Viejo, y su horario hasta la 1 de la madrugada los fines de semana, les hace atractivos para los jóvenes que carecen de "sociedad gastronómica, lonja o dinero para irse de vinos". Y es que el tema económico también suma a la hora de elegir estas opciones. Sus tarifas varían entre los 40 y 325 euros, según la sala, el día y el tiempo de estancia.
Entre semana, han tenido desde talleres de fisioterapia a sesiones con representantes de calzado. "No es ni un txikipark ni algo para adultos. Es algo intermedio y cubrimos un abanico amplio, lo que demuestra la necesidad de estos espacios", asevera Iker.
Esta percepción, sobre todo del incremento de estos negocios, la corrobora Lorea, de Fiestaleku. En 2013 inauguraron la primera sala en Zabalgana, y luego se expandieron por Salburua y Lakua, hasta sumar sus 6 actuales. Todas ellas se dividen en tres zonas: infantil, mayores y cocina-office.
Sus precios oscilan entre los 80 y 290 euros por 5 horas. 50 euros más si se quiere el día completo. Con precios especiales para Navidad, Carnaval y Halloween. Y, como en todos estos recintos, contratar el servicio de limpieza va aparte.
Ambiente "infantil y familiar"
"Fuimos pioneros. Antes éramos solos y ahora hay mucha gente. Más competencia", señala Lorea. Aun así, llenan sus espacios: "El boca a boca funciona muy bien". Por ejemplo, Navidad está ocupado "casi de un año para otro". También los domingos por la mañana les reservan para cumpleaños.
Reconocen que, por lo general, en estas salas predomina un ambiente "infantil y familiar" y que triunfan los cumpleaños trimestrales. "Están muy de moda, entre 2 o 3 lo organizan y les sale más económico", añade.
Estas celebraciones son la principal actividad de Happy Day. Abrieron hace 8 años y, salvo por la pandemia, no han parado. "Nos alquilan la sala más o menos igual que antes", valora María. Se han especializado en cumpleaños organizados, con temáticas que van desde una escape room hasta fiestas científicas, de cocina o disfraces.
"Pueden hacer una pizza, una tarta de chocolate, collares o gincana. Todo según la edad", enumera María. Cuentan, además, con monitores, lo que valoran mucho las familias: "Nos quedamos con los txikis 2 horas, los aitas los recogen luego y, mientras, pueden hacer algún recado o lo que quieran". Entre tanto, los peques han disfrutado de diversión y golosinas, en forma de merienda, tarta y chuches.
Opción de acompañamiento que también proporcionan en otros negocios como El laberinto del juego, Bakh Kids o Salburua Kids.
Camas elásticas y humor amarillo
"En Vitoria estamos condicionados por el tiempo. Así te metes en un sitio calentito y tan a gusto", sostiene María. Como Lorea, coincide en que el concepto de cumpleaños matinal los fines de semana "está calando".
Y las reservas vuelan. Las comidas familiares también tienen protagonismo, junto con algunas cenas de amigos o jubilaciones, amén de las fiestas navideñas, pedidas desde verano. Un no parar.
"Más de 20 personas, en una casa, es casi imposible meterse. Estas salas son muy cómodas. Piden catering o traen comida. Y la música pueden ponerla a tope porque estamos insonorizados", detalla. En breve, el teléfono les sonará para las comuniones.
Además, a salas como estas y Ondo Pasa, Jolastoki, Alaitasunaleku, Txokitxo, Tus Momentos o Txokoparty, si de cumpleaños se trata, se unen otras alternativas un poco más juveniles. Y con mucho tirón. Como las camas elásticas, el humor amarillo o las escape room. Por celebrar, que no quede.
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