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Anahí Sanz: Arquitecta, artista y bailarina de swing en Sídney
La gasteiztarra vive desde hace dos años en Australia, donde pinta y diseña accesorios de moda
Nueva York, Dinamarca, Barcelona, Indonesia y ahora Sídney. Anahí Sanz lleva toda su vida a caballo entre Vitoria-Gasteiz y diferentes partes del mundo, donde se ha ido mudando por estudios, trabajo e incluso amor. Hace dos años dejó Vitoria para trasladarse a Australia y dedicarse a lo que más feliz le hace: su arte.
Tras estudiar arquitectura en Barcelona, aterrizó en Raja Ampat, un archipiélago de Indonesia formado por más de 1500 islas. "La carrera me dejó totalmente agotada y necesitaba cambiar de aires. Me salió la oportunidad de trabajar en un resort de buceo y me fui sin pensármelo. Fue una experiencia muy bonita pero también muy dura, estaba completamente aislada", cuenta.
Anahí Sanz en Sídney
Después de Asia, vivió durante un tiempo en Dinamarca y Nueva York, aprendiendo inglés con una beca. Pero Vitoria-Gasteiz le llamaba a gritos, así que volvió. Por las mañanas trabajaba en Ensanche 21 como arquitecta y por las tardes era profesora de swing, una disciplina que descubrió paseando por las calles de Barcelona y la enamoró.
Con todas las horas del día ocupadas, todavía le daba tiempo a pintar. "Siempre me ha interesado el arte, me encanta pintar y crear. Mi madre es muy creativa y lo he heredado de ella. Me apuntaba a cursos de pintura y cerámica cuando era pequeña y eso me ayudó a desarrollarme”, explica Anahí.
Rumbo a Australia
Pero tras dos años en Vitoria, volvió a hacer las maletas. "Tenía la visa australiana aceptada y se me iba a acabar el plazo para viajar, así que lo dejé todo y me vine. Ya llevo dos años aquí", explica. Comenzó trabajando en un estudio de arquitectura y dando clases de swing, pero decidió exprimir su vena creativa y dedicarse en exclusiva a pintar cuadros y diseñar accesorios de moda.
"En mis pinturas deconstruyo el cuerpo humano manteniendo los trazos y la estructura, pero deformándolo. Me expreso a través del color", cuenta. Anahí afirma que "es complicado vivir del arte y de cualquier cosa creativa". También explica que es difícil llegar a la gente, pero para ello utiliza las redes sociales. En Instagram tiene 10 mil seguidores y la mayoría de los trabajos le llegan a través de esta plataforma.
Varios cuadros de la artista vitoriana Anahí Sanz
Actualmente está trabajando en tres cuadros para un cliente australiano, pero su arte viaja hasta cualquier parte del mundo. De hecho, sus pajaritas de diseño se pueden ver por las calles de EEUU o Alemania.
Anahí Sanz echa de menos Vitoria-Gasteiz. De Australia se queda con el clima, pero confiesa que "todos los días me enfado porque Sídney está muy mal diseñada urbanísticamente. Yo me desplazo en bici y no hay carriles, es súper peligroso". No sabe dónde estará de aquí a cinco años, pero por si acaso su pareja ya se ha puesto a tope con el castellano y el euskera.
La artista también diseña mascarillas y accesorios de moda
