El cangrejo americano y el cambio climático son la principal amenaza de las especies autóctonas
Álava cuenta con 15 especies de anfibios y 22 de reptiles. Algunas de ellas son originarias de Álava y tienen en nuestro territorio una gran población.
En otros casos se trata de especies introducidas por el hombre como el Galápago de Florida, o que han llegado por el cambio climático, como las salamanquesas. Sólo dos de las 37 especies son venenosas, y una de ellas apenas tiene toxicidad.
Elena Potes y Conrado Tejado llevan una década investigando las especies existentes en el territorio. Y hoy han presentado estas conclusiones en un trabajo de 356 páginas. El libro destaca la notable presencia de algunas especies como la rana ágil, que tiene en Álava la mayor población en prácticamente todas las cuadrillas. Esta rana no se conocía en Álava hasta 1984.
La salamanquesa ha llegado en tren desde el Mediterráneo
Frente a estas especies originarias de Álava se encuentra la Salamanquesa, un reptil mediterráneo que se ha adaptado a Álava gracias al cambio climático. La salamanquesa llegó a Álava en tren, a través de las vías del ferrocarril, procedente de climas más mediterráneos.
El cambio climático provocará en los próximos años la desaparición de al menos tres especies en Álava, de forma que se habrán extinguido en el territorio para 2070.
Un cambio climático que provoca una alteración del clima y, al mismo tiempo, una aparición de enfermedades tropicales ante las que estas especies no tendrán defensas.
Conrado Tejado ha destacado que la principal amenaza de los anfibios en Álava es el cangrejo rojo americano. Este crustáceo está completamente extendido en la geografía alavesa por culpa del hombre. Y no hay opción de acabar con él: “Donde aparece el cangrejo rojo americano no se reproducen los anfibios, por lo que se acaban extinguiendo”.
Otra de las amenazas es el galápago de Florida: “Es una especie en plena expansión, que tiene una capacidad de reproducción mayor que nuestras especies autóctonas: el galápago leproso y el galápago europeo“. También el carpín dorado y el lucio afectan a los anfibios autóctonos, aunque en este caso se pueden retirar con pesca eléctrica o vaciando los humedales.
La introducción de especies amenazantes no se queda ahí: “Nos hemos encontrado de todo, relacionado con el tráfico de animales de compañía: reptiles del golfo de Guinea o pitones regius, tortugas mapa de Malasia… incluso en contenedores de basura hemos encontrado iguanas o camaleones”.
Imágenes tomadas del libro publicado por Elena Potes y Conrado Tejado