El dueño de la Cuchillería Coello se jubila después de 50 años en la Virgen Blanca

Cuando se acerque la época navideña Antonio Coello bajará la persiana de su negocio por última vez. El dueño de la Cuchillería Coello planea jubilarse a finales de 2019, en cuanto liquide la mayor parte del material que tiene en su pequeña tienda de la Virgen Blanca. Sí, la que está en la esquina junto a los bares Morro Fino y Deportivo Alavés. La que llevas viendo toda la vida.

El mostrador donde Antonio Coello lleva atendiendo casi toda su vida.

Porque la filosofía de este ourensano afincado hace ya más de medio siglo en Vitoria-Gasteiz es esa: la de trabajar siempre. No (solo) para ganar dinero, sino para satisfacer al cliente. "Procuro que el cliente siempre se vaya contento de mi tienda y que me recuerde, haya venido una vez o cincuenta", explica con un trato exquisito a Gasteiz Hoy.

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A sus 74 años, nueve más que la edad de jubilación establecida en España, Coello dice que su retiro "algún día tenía que llegar", por mucho que le cueste. "Lo estoy sintiendo muchísimo por la clientela que tengo, que es maravillosa. Estoy pasándolo bastante mal, porque algunos me llaman con pena por mi jubilación, y otros me felicitan por toda una vida dedicada a esto. Yo siento que ya he cumplido con mi deber y que ya es hora de finiquitar", añade.

Sus días detrás del mostrador acabarán, pero los del negocio no. Su hijo regenta la Cuchillería Coello de la calle Diputación (la de la armadura), que tiene ya 15 años de vida y sin atisbo de llegar al final. Antonio no sabe exactamente qué hará con el local de la Virgen Blanca, pero lo que sí que parece claro es que no cerrará: "Este sitio tiene una tradición de muchísimos años. Sería una pena que se bajara la persiana y este rincón tan bonito muriera. Es una tienda que conocen en muchos sitios del País Vasco y en algunos de España".

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Y es que su negocio es uno de los más antiguos de Vitoria-Gasteiz. Antonio lleva unos 50 años encargándose de él, pero un familiar suyo ya lo llevaba desde mucho antes. Su pequeña tienda tiene nada menos que 125 años.

Los inicios del gallego al frente de la cuchillería poco tienen que ver con sus últimos días. "Antiguamente trabajábamos mucho con herramientas de campo, vendiéndolas y preparándolas. Hoy no hacemos eso, pero seguimos teniendo muchos clientes. Vienen a por cuchillos, navajas, tijeras, máquinas eléctricas, herramientas de peluquería, cuberterías, y también a por muchos artículos de coleccionista, que siempre intento conseguir si no los tengo", asegura el incansable vendedor.

Cada vez se ven menos negocios de este tipo en Vitoria-Gasteiz y en el resto de ciudades, debido a la "falta de relevo generacional", según Coello. También influye el aumento de franquicias y de negocios grandes, aunque él presume de tener todavía clientes suficientes: "Mi clientela es muy buena y no me quejo de ella. Incluso en agosto viene gente, muchos son turistas. Saben que aquí vendemos artículos de calidad, no chatarra. Todavía se nota la crisis, y más los autónomos, pero no nos quejamos".

Después de estar 50 años atendiendo a sus queridos clientes sin coger vacaciones "casi nunca", Coello aún no sabe qué hará una vez llegue el día de decir adiós a su pequeño rincón de la Virgen Blanca. Su mente no quiere dejar de pensar en cuchillos hasta el último día de trabajo. "Tendré que pensar en lo que haré, pero lo único que sé ahora es que me va a costar mucho dejar esto", insiste.