El aparcabicis cubierto de Correos alcanza el 60% de ocupación

El moderno aparbicis ubicado desde finales de octubre en la trasera del edificio de Correos ha tenido en su primer mes de prueba una ocupación media "del 50%", señala con satisfacción Eusebio Puebla, director de la empresa vitoriana Intelligent Parking, que ha desarrollado el innovador sistema. El estudio realizado por la firma recoge, en concreto, que un total de 416 personas han utilizado entre el 28 de octubre y el 27 de noviembre estas instalaciones cerradas y vigiladas por una cámara para dejar su vehículo de dos ruedas a buen recaudo. "Hemos conseguido fidelizar a mucha gente que va a trabajar al centro en bici".

Tras recabar diversos datos, el informe concluye que un equipamiento de estas características en el centro, más allá de su utilización como novedad, puede suponer un uso intensivo para algo más de 100 usuarios, moderado para 850 y ocasional para más de 2.000. A falta de concluir otro estudio correspondiente al segundo mes de prueba, ahora la cifra de usuarios "rondará fácilmente los 700 y la ocupación media se habrá incrementado a un 60%". Al ser modular, "si fuera necesario podríamos ampliar el aparcabicis hasta abarcar toda la calle" Nuestra Señora del Cabello.

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Durante estos primeros 30 días de prueba, 2.135 personas se han descargado en su móvil la aplicación gratuita Pverde, necesaria para poder acceder al primer espacio público de la capital alavesa que permite aparcar la bici a resguardo de la lluvia, los ladrones y los actos vandálicos.

Esta aplicación también incluye la posibilidad de asociar la bici a una matrícula electrónica a través de un pequeño aparato, denominado PiVi, que cuesta "unos 27 euros" y se coloca en una zona oculta, como debajo del manillar o el sillín, y permite tejer una red de localización en tiempo real.

• ¿Cómo funciona?

La matrícula electrónica o PiVi emite una señal con un alcance de 30 metros que reciben todas las personas que han descargado Pverde, lo que resulta muy útil en caso de robo. Primero, el propietario de la bici debe entrar en la aplicación para informar de que se la han sustraído. Y esta información llega a todos los usuarios de Pverde.

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Así lo han podido constatar hoy miércoles poco antes de las 14 horas las más de 2.000 personas que han instalado este programa en su móvil, cuando les ha llegado un mensaje avisándoles de que se ha robado una bici con matrícula electrónica. Se trata del primer robo en Vitoria de una bici que cuenta con la PiVi instalada.

Ahora todos los usuarios de Pverde pueden colaborar en la búsqueda de esa bici robada. Y es que, al cruzarse con ella en la calle y siempre que no estén a más de 30 metros de distancia, su aplicación automáticamente envía una señal que recibe el propietario de la bici sustraída en su móvil, aunque lo tenga apagado. Así, sabe por donde está pasando su vehículo en ese preciso instante, ya que Google Maps le muestra el lugar de procedencia de la señal. Y, de esta manera, puede avisar a la policía para que se dirija al punto indicado y recupere la bici robada.

• Seguro de responsabilidad civil

Gracias a un acuerdo de colaboración entre Intelligent Parking y Axa, los usuarios de Pverde también tendrán en unos días la opción de pagar 40 euros al año por un seguro que cubre hasta 600 euros en caso de robo y hasta 180.000  en concepto responsabilidad civil. "Resulta muy útil si atropellas a alguien o te chocas contra un coche y te piden daños y perjuicios. Mucha gente anda en bici y no sabe que cobertura tiene".

La PiVi, que constituye un complemento opcional, ya se puede comprar en alguna tienda de Vitoria. Sin embargo, utilizar el aparcabicis es gratuito, al menos hasta que concluya el período de prueba, previsto para el próximo 28 de diciembre. El Ayuntamiento, no obstante, comunicó ayer a Intelligent Parking que "está valorando la posibilidad de prorrogar la experiencia piloto de cara a las Navidades".

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Después, "tampoco queremos cobrar nada. En la línea de nuestro compromiso con la movilidad ciclista, preferimos que todo el mundo pueda estacionar sus bicicletas de forma gratuita y segura. Aunque la última palabra la tienen las instituciones". En este sentido, "con los 46.000 euros que cuesta la batería de un autobús eléctrico, Vitoria podría albergar toda una red de aparcabicis en funcionamiento", compara. Por eso, "sería ilógico que una ciudad que fomenta los desplazamientos respetuosos con el medio ambiente no siga adelante con este proyecto".

• Red de aparcabicis

En este sentido, Puebla asegura que, "sin ninguna duda, estamos a la cabeza de España en cuanto a la implicación del Ayuntamiento con la movilidad ciclista". Y añade que el consistorio "nos ha pedido propuestas de aparcabicis para varios sitios" de la capital alavesa. "Pero deberíamos aprovechar todos esos locales vacíos que hay en Vitoria. Nuestra ciudad no tiene más que lonjas en desuso". Por eso, "el Ayuntamiento lleva un año preparando la posibilidad de abrir en estos recintos aparcamientos regulados, como hay en San Sebastián, Pamplona y Tudela, que podrían destinarse tanto a uso público como privado".

El problema está en que la actual legislación obliga a que estos espacios tengan aseos, lo que aumenta enormemente el coste del servicio. Un posible cambio en la normativa, en la que trabaja el Ayuntamiento, facilitaría la instalación de estos espacios y crearía una red de aparcabicis por toda la ciudad. Desde Intelligent Parking, "estamos asesorando" a las instituciones vitorianas sobre este proyecto, que si se materializa supondrá la existencia de "aparcamientos para bicicletas legales y no camuflados como trasteros".

Además, Eusebio Puebla afirma que su empresa, Intelligent Parking, ha recibido directamente de la universidad una solicitud de presupuesto económico para colocar un aparcabicis privado en la residencia de estudiantes. "Muchos alumnos demandan un equipamiento de este tipo porque utilizan la bici en sus desplazamientos diarios". En este sentido, señala que el aparcabicis de Correos ha generado una "gran expectación".

• Infracciones en el uso

Durante el tiempo que lleva en marcha la experiencia piloto, la actitud de los usuarios ha sido "excelente y muy respetuosa con las normas", que fijan la estancia de la bici durante un máximo de dos días. "Se trata de un servicio que hace hincapié en la rotación para favorecer la movilidad". A este respecto, "sólo dos personas se han saltado las reglas al dejar su bici aparcada durante una semana. No se les ha penalizado porque se trata de una prueba gratuita, pero en otras ciudades como San Sebastián ponen multas de 50 céntimos diarios".

Aunque el estudio de Intelligent Parking no recoge las infracciones, si detalla otras pautas de comportamiento de los usuarios. Por ejemplo, el ritmo de uso del aparcabicis ha sido constante, exceptuando la primera semana, y supone siete accesos al día (50 semanales), con mayor número de altas en viernes y sábado. Asimismo, la franja horaria preferida para utilizar este servicio va de las 18 a las 20 horas y, en segundo lugar, de las 12 a las 14 horas.

Además, 5 usuarios (el 1,2%) lo han utilizado más de 15 días diferentes en el mes, 10 personas lo han utilizado entre 10 y 15 días distintos y un 66% sólo lo ha utilizado un día al mes. Además, hay 25 usuarios (el 6%) que cuando lo utilizan lo hacen más de 1,5 veces en el mismo día, 70 (el 17%) lo utilizan cuando van entre 1 y 1,5 veces cada día y el resto, es decir, la mayoría, sólo lo utilizan una vez por día, según recoge el estudio.