Sucesos Aparece el perro perdido en Lopidana el 1 de agosto

Aparece el perro perdido en Lopidana el 1 de agosto

Oier Bravo 21 septiembre, 2022

Tras más de 50 días, su dueño ya ha vuelto a abrazar al perro que desapareció el pasado 1 de agosto en Lopidana

Dub ya está en casa. Tras más de 50 días, su dueño ya ha vuelto a abrazar al perro que desapareció el pasado 1 de agosto en Lopidana. Dub ha aparecido muy lejos de Vitoria-Gasteiz; concretamente en Siete Iglesias de Trabancos, un pueblo a 300 km de Vitoria-Gasteiz.

No se sabe cómo ha podido llegar allí. El viaje en coche sería de tres horas, pero andando para un humano el viaje podría alargarse durante aproximadamente 60 horas. En todo caso, se trata de un final feliz para una historia que comenzó en pleno verano.

Andoni Díaz, una de las muchas personas que han colaborado en su búsqueda, lo anunció en su Facebook: "Ahora sí, ya esta Dub con su dueño y camino de su casa (Francia). Después de un mes y medio de separación, ya son felices".

perro perdido lopidana

También agradeció la colaboración de todas las personas que han participado en su búsqueda. "En especial a mis hijas (Estitxu e Itziar) y uno de mis nietos (Izei), el buscador de perros mas joven del mundo, que no han dejado de movilizarse para que esta historia sea tan perfecta", ha asegurado Andoni.

La historia de Dub

Dub se perdió el pasado 1 de agosto. Su dueño, un chico francés, viajaba a Portugal junto a él y unos amigos en una furgoneta. Pararon en un supermercado en Gamarra y posteriormente repostaron gasolina en la estación de Lopidana. No saben cómo, pero Dub bajó de la furgoneta y desapareció.

El joven decidió no continuar el viaje y se quedó en Vitoria-Gasteiz buscando a Dub. Un grupo de gasteiztarrak decidieron ayudarle y han crearon un grupo de WhatsApp para coordinar la búsqueda y pegar carteles.

El dueño de Dub tuvo que regresar a Francia, pero las voluntarias decidieron "seguir ayudándole hasta agotar todas las posibilidades". Finalmente, todo el trabajo ha tenido su recompensa, y Dub está, de nuevo, en casa con su dueño.