Voluntarios de Apasos abandonan la asociación y crean una nueva protectora

28 septiembre, 2020

Antiguos miembros de la protectora de Apasos crean Betilagun, una nueva protectora de animales

Quedan pocos días para que Vitoria-Gasteiz tenga oficialmente una nueva protectora de animales en la ciudad. Betilagun está a falta de los últimos trámites para constituirse legalmente como tal. Siempre es positivo que haya más asociaciones dedicadas al cuidado de los animales, pero en este caso la creación viene de una escisión de Apasos.

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Los anteriores presidente y vicepresidente han abandonado la asociación animal más conocida de Vitoria-Gasteiz, junto con una decena aproximada de miembros. Aunque haya habido esta separación, las dos partes resaltan que su objetivo es el mismo: buscar el bienestar de todos los animales sin hogar. Solo que, en palabras de Betilagun, algunas "discrepancias" y "formas de ver las cosas", han provocado la escisión.

Abusos sexuales sin resolver

Esta separación se ha realizado durante este último verano. No ha sido por un único caso en concreto, pero sí se ha visto salpicada por algunos sucesos polémicos. El primero de ellos gira sobre los presuntos abusos sexuales (aún bajo investigación judicial) ocurridos en la perrera. De hecho, Apasos asegura que estos problemas internos aparecieron porque la anterior directiva no apoyó a las víctimas de las supuestos abusos sexuales.

Según miembros de Apasos, la antigua directiva conocía estos abusos sexuales desde enero o febrero, pero no hicieron nada por impedirlos. Los entonces directivos de Apasos niegan rotundamente que conocieran estos hechos antes de que salieran a la luz este mismo verano. Hechos que acusaban a un trabajador municipal de la perrera de tocamientos o besos indeseados hacia voluntarias de Apasos.

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La Perrera de Vitoria-Gasteiz, situada en Armentia.

En total fueron 7 las voluntarias afectadas por estos supuestos abusos sexuales, además de otras dos que ya tenían una orden de alejamiento sobre el funcionario acusado. Casualmente, el acusado ingresó en prisión por una agresión sexual hacia otra persona en julio, también voluntaria de Apasos poco después de trascender las acusaciones de la perrera.

En un principio, Apasos quiso resolver la investigación mediante la vía administrativa. Una vez salió a la luz el caso los actuales miembros de Betilagun eran partidarios de imponer la denuncia también por vía jurídica, algo que al final se hizo.

Todavía hay que esperar para conocer definitivamente la resolución del caso, pero fue un detonante más de la escisión de la protectora.

Retirada de huchas

Otro hecho controvertido surgió la semana pasada. Apasos anunció en su Facebook que faltaban unas huchas situadas en comercios asociados. La protectora aseguraba que miembros de la nueva asociación estaban retirando las huchas de Apasos para poner las suyas, y que iban a denunciar este hecho ante la Ley. Finalmente no han realizado la denuncia porque han recibido tres de las cuatro huchas de vuelta con todo el dinero en ellas.

Desde Betilagun quitan importancia a estos sucesos: "No estamos centrados en eso, sino en sacar adelante la nueva protectora". Inciden en que quieren una "mayor transparencia" de la que había en la antigua protectora. "Queremos que nuestros socios y simpatizantes vean nuestra labor y sepan a qué dedicamos el dinero y nuestros esfuerzos", aseguran.

Por el momento ya se han hecho cargo de más de 50 animales en estas últimas semanas, sobre todo gatos. Algunos de ellos ya tienen hogar, y otros todavía buscan el suyo. También han rescatado recientemente a dos perros que su antiguo dueño tenía en malas condiciones.

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Las huchas de Apasos se encuentran en comercios y veterinarios simpatizantes de la protectora. Foto: Apasos

Vivir sin subvención

Pero por ahora la capacidad de esta nueva protectora es limitada: la componen aproximadamente una docena de miembros, todos ex-Apasos. Funcionan mediante casas de acogida, dado que la perrera municipal de Vitoria es de uso exclusivo para Apasos debido a un convenio. Convenio que todavía no se ha renovado para el próximo año por la demora del Ayuntamiento. De hecho, alguna casa de acogida pertenecía antes a Apasos, pero esta protectora no lamenta su marcha: "Estábamos pagando todo a esa gente para que se hiciera cargo de los animales".

De todas formas, si en algo coinciden Apasos y Betilagun es en priorizar bienestar animal. "Cuantas más protectoras, mejor. Al final el objetivo de todas debe ser ayudar y mejorar la vida de los animales".

No están solas

Apasos es la más conocida y Betilagun tendrá una función similar, pero hay otras asociaciones dedicadas a los animales en Vitoria-Gasteiz. Están Gaden (dedicada a la fauna de Álava), Atea (centrada en combatir el maltrato animal) o Esperanza Felina (con dedicación expresa a los gatos, entre ellos los callejeros). Aunque para los felinos sin hogar también está Gaca.

El problema de Betilagun es que acaban de empezar y deben mantenerse con la aportación económica de sus socios y de posibles donaciones. Asumen que obtener alguna subvención es casi imposible debido a la recesión económica actual. Deberán salir adelante con su propio pie: demostrando su amor por los animales para dejar atrás la escisión y las polémicas que la rodean.