Apáticos

12 mayo, 2013

Laboral Kutxa ofreció su peor versión en la mañana de este domingo y cayó ante el Asefa Estudiantes por 80-90 en un partido en el que fue siempre a contracorriente y donde su defensa volvió a no existir como reflejan los 90 puntos visitantes. La matinal se presentaba tranquila frente a un Asefa Estudiantes que […]

Imagen de Archivo

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Laboral Kutxa ofreció su peor versión en la mañana de este domingo y cayó ante el Asefa Estudiantes por 80-90 en un partido en el que fue siempre a contracorriente y donde su defensa volvió a no existir como reflejan los 90 puntos visitantes.

La matinal se presentaba tranquila frente a un Asefa Estudiantes que ya no tenía nada en juego y que llegaba con la baja de sus, probablemente, dos jugadores referentes como son English y Germán Gabriel. Su juego alegre además casa mucho con un Laboral Kutxa que en las últimas semanas se estaba mostrando como una máquina de anotar y los estudiantiles comenzaron ganando 4-8 en los dos primeros minutos. El acierto exterior y la blanda defensa baskonista, de la que Tabak se ha venido quejando, provocaban que los madrileños comenzaran a dispararse (7-13 en el minuto 4). El partido carente de intensidad era un intercambio de canastas con todos los jugadores sumándose a la fiesta hasta el 15-23 con el que llegó el primer tiempo muerto. El Asefa Estudiantes salió con presión a toda la cancha tras la interrupción y dio la sensación de que ambos entrenadores habían solicitado más intensidad a sus hombres como los últimos tres minutos del primer cuarto demostraron. 19-28 al final.

En el segundo periodo las defensas empezaron a ajustarse y el conjunto estudiantil bajó su acierto exterior. La ventaja se mantuvo en torno a la decena de puntos hasta que dos canastas consecutivas de los de Txus Vidorreta dispararon la ventaja hasta los quince puntos (24-39) y Tabak pidió un nuevo tiempo muerto. La sintonía del viento acompañó el trayecto de los jugadores hasta el banquillo y es que al Buesa Arena no le gustaba lo que veía, independientemente de no haber nada en juego. Baskonia intentó reaccionar pero Estudiantes estaba ya con mucha confianza y costaba limarle distancias en el marcador. Al descanso 36-49.

Tras el paso por los vestuarios el conjunto baskonista salió con ganas de reinvindicarse pero Kuric estaba "on fire" y respondía a cualquier amago de remontada con un triple lapidario. Lampe y Nocioni aportaban en ataque liderando a un equipo huérfano de más referentes con un Nemanja obsesionado con el triple, un San Emeterio desaparecido o un Heurtel desastroso en la dirección. Un nefasto último minuto con un parcial de 0-5 provocó que la diferencia se mantuviera por encima de los diez (54-68).

Los últimos diez minutos fueron un quiero y no puedo. Baskonia fue incapaz de frenar el ataque madrileño. En ataque mostraba fluidez y San Emeterio y Milko Bjelica sumaban para el equipo desde fuera pero Estudiantes no estaba dos ataques seguidos sin anotar, cómodamente, y evitaba cualquier reacción para moverse siempre en torno a los quince de ventaja. Sobraron los últimos cuatro minutos del partido donde Estudiantes se gustó en ataque y terminó venciendo por 80-90.

La derrota no tiene ninguna trascendencia clasificatoria. Sin embargo, si que las sensaciones que ha arrojado el equipo son malas tras una buena línea de victorias como se llevaba hasta hoy. El equipo tiene que trabajar en defensa, y mucho, si en playoff quiere tener posibilidades de competir.