¿Por qué apostatar? 24 alaveses abandonaron la Iglesia Católica en 2020

24 septiembre, 2021

La mayoría de los apóstatas no quieren constar como católicos en los documentos de la Iglesia

La apostasía es el trámite por el que un católico se 'da de baja' en la Iglesia. Una formalidad que se realiza en el obispado y con la que personas bautizadas deciden abandonar voluntariamente la Iglesia. En el último año, 2020, en plena pandemia, han sido 24 los alaveses que han apostatado. En 2019 fueron 51. La apostasía es un trámite con validez: uno puede considerarse agnóstico o ateo, pero mientras no apostate seguirá siendo considerado católico por la Iglesia.

El trámite se realiza en el Obispado, previa solicitud de la partida de bautismo en la parroquia correspondiente. Un trámite que en todo momento es gratuito. Es necesario presentar el DNI, y datos como la fecha de bautismo y quiénes fueron los padrinos (datos que figuran en la partida de bautismo). "El secretario o canciller hace las veces de notario para dar fe de que esa persona, por voluntad propia, quiere dejar de ser católico".

Tras una firma, la persona deja de pertenecer a la institución de la Iglesia y, por tanto, deja de constar como católico en las estadísticas internas de la Diócesis. Tampoco podrá ya casarse por la Iglesia ni participar en los ritos católicos.

Iker y M. ya son apóstatas

M., que ha pedido omitir su nombre en el reportaje, es un apóstata alavés. En 2014 empezó a investigar por esta posibilidad: “Estaba un poco descontento con la Iglesia. Cuando más vueltas le di fue en el funeral de la madre de una amiga”. Entonces se animó: “Fui a la parroquia donde me bautizaron y pedí la partida de bautismo al párroco.”

M. apostató cuando el trámite aún no era habitual.

Según cuenta M., al principio el párroco le dio la enhorabuena pensando que se iba a casar: “Le dije que no era para casarme, sino para apostatar”. Ahí comenzó un proceso de idas y venidas. En un inicio, cuenta, “se negaron a dármelo”. M. fue entonces al el obispado, explicó la situación “y ellos hablaron con el párroco. Y no hubo ningún problema”. Esto ocurrió hace años, cuando el trámite todavía no estaba tan normalizado.

“El párroco me buscó en el libro de bautismo” y realizó en él "una anotación. En realidad no es que te borren, te apunta en el margen como que deseas abandonar la fe católica”, cuenta M. Posteriormente volvió a pasar por el obispado para concluir el proceso. “Te dan cita, rellenas el papel, enseñas tu partida de bautismo y te preguntan si quieres dar algún motivo", explica.

Más reciente es el caso de Iker. Comenzó con el trámite en 2019, aunque en su caso fue algo más complicado por estar bautizado en una iglesia de Barcelona cuya localización no recordaba. “Estuve dando vueltas por las iglesias de Barcelona que podían ser, en ninguna me encontraron.” La solución pasó por hacer una inscripción en el libro de bautismo en la parroquia que creían que era. “Con ese escrito vine al obispado de Vitoria y me dieron la carta de apostasía”.

Iker todavía no ha concluido el trámite

Su trámite no ha concluido del todo porque este verano ha recibido una carta de la Diócesis de Vitoria. “No habían podido constatar que estaba inscrito en ningún libro con los datos bautismales. No me podían dar de baja porque según ellos no me habían encontrado”. Por lo que su apostasía vuelve a ser un trámite pendiente a la espera de solucionarlo en la sede del Obispado.

La carta de apostasía

Una vez realizado el trámite la diócesis hace entrega de un papel con las consecuencias de abandonar la fe católica y que ha de firmar el interesado.

apostatar vitoria

Carta que constata la apostasía de Iker.

La carta tiene los datos personales de la persona que apostata y las cuestiones eclesiásticas que ello implica: principalmente no poder participar de los sacramentos católicos. "Te explican que no te podrás casar por la Iglesia”, cuenta M.

Motivaciones estadísticas

Desde el obispado explican que la principal motivación es no constar en las estadísticas. "Cuando vienen al obispado no se le pregunta las razones, el que quiere las da y el que no quiere no: la mayoría no da razones". Aunque entre los que sí lo hacen abunda la idea de las cifras: "No quieren constar como cristianos en las estadísticas, tampoco en la documentación de la Iglesia."

"No quieren constar como cristianos en las estadísticas"

Y es precisamente la principal razón que ha empujado a M. a apostatar. “En Vitoria somos tantos creyentes porque estamos en el libro" argumenta, "practicantes y creyentes no somos tantos. Para que conste en las estadísticas que no tengo ninguna relación con ellos.”

En el caso de Iker las razones son también similares. “No soy creyente, no quiero pertenecer. Me bautizaron de pequeño por tema de abuelos o padres. Como no creo y no practico creía que lo que tenía que hacer era marcharme, no constar en sus registros.”

Los datos de creyentes que maneja el CIS no provienen de la Iglesia

Según el último CIS, obtenido a través de preguntas directas a muestras de la población, más de la mitad del territorio alavés se considera a sí mismo creyente. Son datos que no se ven afectados por las apostasías pues su obtención nada tiene que ver con los datos de los que dispone la Iglesia. Los datos de bautizos (y apostasías) tan sólo son vinculantes para los datos propios de católicos que maneja la Iglesia, no para los del CIS.

La puerta abierta para volver

"Lo que sí que existe es una posibilidad de volver, ya ha habido algún caso en la diócesis en los últimos años de gente que se acogió a la apostasía, y que luego quiso volver", explican desde la Diócesis. Se llama ‘Retorno a la comunión de la Iglesia”. Y es que apostatar impide, por ejemplo, el matrimonio por la Iglesia.

religiosidad alava

No está expresamente prohibido participar en la procesión de los faroles habiendo 'apostatado' aunque "el sacerdote podría advertir que se va a participar en un culto".

También dificulta, aunque no impide, llevar un farol en la Procesión de los Froles o pertenecer a la Cofradía de la Virgen Blanca: "Explícitamente no hay algo que te prohíba ir a una procesión salvo tu conciencia y coherencia de no querer ser católico ni pertenecer a la Iglesia y sí en cambio participar en una procesión." No se ha dado el caso aún, aunque explican que de ser consciente "el sacerdote podría advertirle de que va a participar en un culto."

Sin excomuniones desde hace décadas

La excomunión es un proceso completamente desligado de la apostasía. Un acto de la Iglesia hacia el creyente, al contrario que ocurre con las apostasía: de la persona hacia la Iglesia.

"Las excomuniones ocurren ante casos muy graves"

"En los últimos treinta años no ha habido excomuniones en la Diócesis de Vitoria" y para retrotraerse a la última realizada en el territorio habría que recurrir al Archivo. La excomunión es un acto que se realiza en contadas ocasiones y ante casos "muy graves", explican desde el Obispado.