Podas y rebajes de copa para mimar los árboles del Paseo de La Senda
Los árboles del Paseo de La Senda se trabajarán en las próximas décadas para ir reduciendo la copa y buscar a largo plazo una sustitución
El Ayuntamiento ha podado este mes de julio varias ramas de los árboles del Paseo de La Senda. Una poda de mantenimiento, que busca en primer lugar cortar las ramas secas y, en segundo lugar, reducir la altura de estos árboles. Una empresa analizó el pasado año el estado de todos los árboles.
El resultado fue claro: "A la arboleda le quedan muchos años por delante". Pero los 63 árboles tienen hasta 30 metros de altura y necesitan una atención continuada. En 12 árboles es necesario un rebaje de copa y en otros 9 habrá que acortar, descargar, y eliminar ramas.
39 árboles presentan pudriciones, algunos de ellos con hongos fruto de podas antiguas
Los plátanos tienen una edad media de 140 años, "por lo que están en plena madurez y próximos al descenso de copa". La vida media de estos ejemplares va de los 150 a los 300 años. Por eso requieren una inspección continua para valorar la evolución de las heridas, pudriciones y podas.
El 63% de los árboles presentan pudriciones, "con un área de pudrición puntualmente más extensa que la que se podría suponer observando desde el exterior". Eso sí, al mismo tiempo el informe cree que "existe madera suficiente que aporta la resistencia y estabilidad necesarias".
El estudio apuesta por un proceso progresivo de rebaje de copa, reducción y, en última instancia, tala conjunta y sustitución por tramos. En primer lugar, por ahora, apuesta por ir rebajando la copa a medida que cada árbol lo vaya requiriendo, para minimizar el riesgo de caída. Eso sí, será un proceso lento. De momento hay que ir eliminando ramas secas.
El análisis insiste en que la arboleda es un conjunto: los árboles se han acostumbrado unos a otros y la renovación mediante plantaciones individuales no es viable: ni las raíces ni la copa de los árboles viejos permitirían a los más jóvenes desarrollarse: "Las nuevas plantaciones apenas podrían prosperar por falta de luz, originando crecimientos estancados, inclinaciones de tronco y asimetrías de copa indeseables".
Por último el análisis también desaconseja las talas individuales: "Durante un tiempo se propone mantener los
troncos para, en un futuro, realizar sustituciones por tramos medianos o grandes".
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