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Arde un coche en la N1
Los bomberos de Vitoria-Gasteiz tuvieron que intervenir ayer para detener el vertido de combustible de un camión accidentado en Luko. A las 18.53 horas de ayer jueves recibieron un aviso que informaba de la presencia de un trailer volcado sobre lado derecho en la rotonda, con rotura de depósito de combustible. Una vez en el […]
Los bomberos de Vitoria-Gasteiz tuvieron que intervenir ayer para detener el vertido de combustible de un camión accidentado en Luko. A las 18.53 horas de ayer jueves recibieron un aviso que informaba de la presencia de un trailer volcado sobre lado derecho en la rotonda, con rotura de depósito de combustible. Una vez en el lugar procedieron a taponar el depósito y absorber con sepiolita el combustible derramado. La empresa contratada por la Diputación se encargó de la limpieza de los restos del accidente.
Otro aviso a las 10,34 horas de ayer informó que había un coche ardiendo en el kilómetro 336 de la N-1. Los bomberos de Miranda llegaron antes al lugar y apagaron el vehículo, que quedó totalmente calcinado, pero los de Vitoria se encargaron de la limpieza de calzada y de los restos de residuos de hidrocarburos.
Desde la calle Manuel Iradier, 72 se avisó a los bomberos a las 10.09 de ayer, por la percepción de un posible olor a gas. Comprobaron la zona con explosímetro, resultando la lectura negativa. Al lugar acudió un técnico de la empresa de gas.
Pasadas las cinco de la tarde se informó a los bomberos de la existencia de humo en la zona de Olarizu y Castillo. Inspeccionaron la zona y no encontraron nada. A las 20.11 horas reciben otro aviso por el incendio de una papelera en la plaza de Santa Bárbara, pero antes de llegar al lugar se comunicó a los bomberos que la papelera ya había sido apagada.
Tampoco intervinieron por el humo en el entorno de un puesto de venta de castañas, en la avenida de Gasteiz, 87. El puesto se había cerrado hacía escaso tiempo y el humo correspondía a la finalización del proceso diario de apagado.
A las 22.37 se pidió la ayuda de los bomberos para acceder a una vivienda de la calle Arana, 17, porque la persona que la ocupaba no contestaba a las insistentes llamanda, pero cuando llegaron los bomberos los familiares habían podido entrar a la vivienda y se habían hecho cargo de la persona
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