Ariznabarra urge un semáforo entre Castillo de Fontecha y Ocio

18 agosto, 2023

Conocemos cuáles son las principales necesidades del barrio de Ariznabarra

Ariznabarra comparte con Abetxuko, Adurza o Zaramaga el haber surgido al compás del proceso de industrialización vitoriano de finales de los 50 del siglo pasado.

Con, sobre todo, la parte vieja cumpliendo casi 60 años, gana enteros para ser uno de los conocidos como barrios de oro de Vitoria-Gasteiz. En él viven en torno a las 8.000 personas con varias reclamaciones al nuevo equipo de gobierno municipal.

Semáforos

Pero hay una que destaca con fuerza sobre el resto. Sobre todo porque empieza a tener sabor añejo. La urgencia "por seguridad" de tener un semáforo en la intersección de Castillo de Fontecha con Castillo de Ocio. "Para que alterne el cierre o la apertura según los dos semáforo de Castillo de Fontecha", explican desde la asociación vecinal Gazteluen auzoa.

Este punto es uno de los más negros de un barrio al que el BEI ha obligado a asumir bastantes cambios de tráfico, sobre todo de sentido de circulación. Y eso se ha notado en los golpes y accidentes de vehículos, como han reclamado en anteriores ocasiones.

La asociación vecinal de Ariznabarra-Prado denuncia varias "travesías peligrosas" y pide al Ayuntamiento "medidas urgentes"

"Hace tres años ya que se nos prometió en el Ayuntamiento, pero nadie toma cartas en el asunto", reclama Justo, su presidente. "Si algún día hay un accidente, luego nos lamentaremos, pero hasta entonces...", insiste.

También advierte sobre la confluencia de Castillo de Gebara y Castillo de Ariznabarra. "Es un tramo complicado e inseguro. Todos lo ven pero nadie hace nada", señala antes de tirar de ironía para apuntar que, más que de oro, "parece el barrio de hojalata".

Campo negro de juegos

Castillo de Quejana campo negro deportivo

 

El campo deportivo negro de juegos, ubicada en Castillo de Quejana, junto al colegio Hogar San José, carece de una pérgola. Un elemento más que bienvenido. Con que cubra una parte, se dan por satisfechos para que "puedan jugar y disfrutarla pese al solo o la lluvia".

Con los txikis del barrio en mente, llega otra sugerencia. La reconversión del antiguo juego de petanca de Castillo de Quejana. Antes muy utilizado, hoy está en desuso.

Una zona de tierra con cerca de 20 metros cuadrados. Y que, con un suelo de amortiguación, podría convertirse en un área de juego infantil.

El estado de los jardines cubre otra de las demandas. "Están sin cuidar y llenos de basura", especifica Justo, que no olvida las "muchas pintadas".