300 personas protestan por el cierre de los rocódromos invadiendo el de Ariznabarra

Cerca de 300 personas han ocupado esta tarde el rocódromo de Ariznabarra, en protesta por su cierre. Según informa Hala Bedi se ha tratado de una ocupación simbólica, donde cerca de 300 personas armadas con cuerdas y arneses han accedido al polideportivo y han comenzado a escalar.

El de Ariznabarra es el más grande de los tres rocódromos de propiedad municipal, que están actualmente cerrados al no adjudicarse a ninguna empresa este servicio. El contrato salió en dos ocasiones, pero la única empresa que se presentó tenía en su oferta 2.000 horas más que las establecidas: "Es un problema de horas, no de precios/hora", ha asegurado hoy Gorka Urtaran. El Ayuntamiento insiste en que es un problema empresarial, no laboral: los trabajadores son los propios gestores de la empresa que hasta ahora era adjudicataria.

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Vitoria-Gasteiz tiene tres rocódromos: el más nuevo es el de Salburua, aún sin inaugurar pero que ya está terminado y debería empezar a utilizarse este otoño.

?La acción viene horas después de que el Ayuntamiento confirmase que los rocódromos continuarán con las puertas cerradas hasta finales de año o comienzos de 2019 https://t.co/yiiUOfb9yd Galería de fotos en la noticia

— Hala Bedi (@halabedi) 14 de septiembre de 2018

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Actualmente era una cooperativa la que gestionaba este servicio. Los propios trabajadores crearon la empresa, anteriormente fue una empresa privada y después la Federación quien los gestionó. Los trabajadores (que tienen derecho de subrogación) se habían presentado al concurso lanzado por el Ayuntamiento, pero por dos ocasiones incumplieron el pliego.

En el nuevo contrato el consistorio ha ofertado más horas, pero no en proporción a la apertura del tercer rocódromo (Salburua). El Ayuntamiento reconoce que ha reducido el horario de apertura de Hegoalde y Ariznabarra porque había momentos en los que el uso del rocódromo era de 0-1 personas.

La cooperativa que gestiona el servicio municipal no piensa lo mismo y por eso presionó con una oferta que planteaba más horas. Al no ser la adjudicación posible el proceso tiene que empezar de nuevo, con lo que hasta enero no será posible su reapertura. La única posibilidad es realizar contratos menores, algo que por ahora parece complicado.

De momento el alcalde ha insistido hoy en que los rocódromos sí están a disposición de la Federación para entrenamientos y tecnificación.