El asesino de la Clínica Álava mató a su padre en 1987 tras huir del psiquiátrico

28 noviembre, 2024

El hombre que ha matado a una anciana de 94 años mató a su padre tras huir del psiquiátrico

"Un perturbado apuñala y mata a su padre en el centro de Vitoria". Vitoria-Gasteiz se levantaba el lunes 28 de diciembre de 1987 con este titular en El Correo. Gregorio, de 66 años, moría tras ser apuñalado por su hijo en la Calle Rioja. Aquel hijo ha matado esta madrugada, 37 años después, a una compañera de su residencia en la Clínica Álava.

El caso de 1987 ya generó conmoción en Vitoria en aquella época. Y es que el agresor había estado ingresado previamente en el Psiquiátrico de Las Nieves. Tal y como cuenta la crónica de aquella época, el agresor apuñaló a su padre en el cuello y la cabeza. Una agresión que se produjo en el número 2 de la Calle Rioja, cuando el padre y la madre del parricida caminaban juntos por esa calle.

Aquella crónica de El Correo relata que el agresor "caminaba en dirección contraria" a su padre y su madre y se dirigió a ellos. "Sin mediar palabra, el joven sacó un cuchillo de monte con el que asestó numerosas puñaladas en el cuello y cabeza de la víctima, que cayó al suelo, donde el agresor continuó apuñalándole". Un Policía Nacional fuera de servicio que pasaba por ahí en ese momento logró arrebatarle el cuchillo.

La víctima ingresó en el hospital "en estado agónico" y falleció allí a los pocos minutos. Una de las puñaladas asestada en un ojo fue mortal para su padre. Aquella crónica del 28 de diciembre de 1987 explica que el agresor "padecía trastornos psíquicos y había estado ingresado en la residencia Las Nieves, de donde se había escapado hacía aproximadamente un mes".

Incluso, años antes del parricidio el hijo había "herido a su padre en la frente con un cuchillo cuando éste le abrió la puerta de casa". Un hecho que le valió el ingreso en un centro privado de libertad.

El agresor estuvo en el psiquiátrico penitenciario de Carabanchel antes de matar a su padre

El agresor estuvo de hecho en el centro Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel antes de matar a su padre, y posteriormente fue trasladado a la cárcel Nanclares de la Oca. Finalmente ingresó en el Psiquiátrico Las Nieves, de donde escapó un mes antes del parricidio.

Tras el parricidio, el agresor permaneció ingresado en centros psiquiátricos, y los jueces consideraron que tenía una enajenación mental total. Es decir, que no era consciente de sus actos y no era capaz de distinguir entre realidad e imaginación. Actualmente, 37 años después de aquel suceso, el hombre que hoy tiene 68 años vivía en la residencia IMQ Igurco con el resto de los ancianos de la residencia.