ATEA denuncia ante la fiscalía la aparición del rotweiler muerto en la calle

26 octubre, 2023

La Asociación acusa de una "grave negligencia" al Ayuntamiento por no haberle realizado una necropsia

La asociación animalista ATEA ha denunciado ante la Fiscalía de Álava la aparición del cadáver de un rotweiller dentro de un carro de la compra. Se trata de un caso que, tal y como avanzó Gasteiz Hoy, Policía Local ya investigaba.

ATEA ofrece en esa denuncia detalles de lo sucedido. Un vecino se encontró el cadáver hacia las 3 de la mañana. "El cuerpo estaba metido en su mitad anterior en el carro, quedando sus patas posteriores fuera, envueltas en una bolsa de plástico", explica ATEA.

El cadáver, según reza esa misma nota, no se recogió hasta las 9:00. Una tarea de la que se ocupó el servicio de recogida de cadáveres de animales contratado por el Ayuntamiento a tal efecto (empresa EURIA).

ATEA asegura también en ese texto que "la cabeza del animal estaba envuelta en una bolsa de plástico, y que había sangre, aunque no pueden asegurar de qué parte del cuerpo procedía".

Investigan la aparición de un rotweiler muerto en la calle - Gasteiz Hoy

Acusaciones al Ayuntamiento

ATEA denuncia que el cadáver se incineró varios días después, el día 3 de octubre, sin que el Ayuntamiento le realizara una necropsia. "En ATEA entendemos que tal proceder pudiera constituir una grave negligencia protocolaria, pues se permitió con ello la desaparición de cualquier prueba incriminatoria", denuncian.

Tras las informaciones aparecidas en redes sociales y en Gasteiz Hoy, ATEA asegura que el dueño del animal "se traslado a las dependencias de la Policía Local en Agirrelanda, para declarar que 'Tyson' había fallecido por causas naturales".

En todo caso, ATEA considera "muy extraño" el hecho de que si "el fallecimiento del animal fue natural, el dueño procediese de tan burda manera con el cuerpo". En cualquier caso, la basura no es el lugar en el que depositar a una mascota muerta. De hecho la ley prohíbe depositar en la vía pública animales muertos. Es una sanción muy grave, estimada en entre 1.500 y 3.000 euros.