ATEA vuelve a la carga contra la Carrera de Burros

ATEA, asociación que denunció en 2012 a la Comisión de Blusas y Neskas por la Carrera de Burros, ha vuelto a hacer  un llamamiento a los blusas y neskas y al alcalde para que no se realice este año la tradicional carrera. Lo han hecho con una carta abierta a los blusas y neskas. El pasado año la Comisión realizó un seguimiento especial del trato a los burros, tras la polémica registrada durante el año. Además, por primera vez tan sólo se permitía acceder al circuito al blusa que iba a lomos del burro. La asociación llegó a este compromiso de buen trato tras la mediación del Síndico, quien llegaba a cuestionar las condiciones en que se celebraba el evento. La disputa entre blusas y ATEA se vio traducida también en el nombre del burro ganador, que llevó el nombre de Tamames, presidente de ATEA.

ATEA reconoce que el pasado año el trato "se dulcificó". Sin embargo creen que las actitudes adoptadas por los Blusas y Neskas siguen siendo contrarias a los pollinos. La asociación animalista aprecia, pese a todo, que el año pasado sí se tiró de los animales, en contra de lo prometido por alcalde y blusas, y se les expuso a un trato vejatorio.

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Para ATEA estos animales de carga, "de naturaleza tímida y asustadiza se sienten asustados y estresados en un escenario similar, y de hecho no comprenden qué se espera de ellos, por lo que no avanzan si no es siendo dirigidos a base de tirones y empujones". La asociación asegura además que este evento es contrario a la normativa vigente, que "veta la realización de comportamientos y actitudes ajenas e impropias de su condición o que impliquen trato vejatorio". Este punto ha sido el más polémico desde la aprobación de la ordenanza, debido a que resulta complicado decidir qué es un trato vejatorio.

"Creemos que debería resultar evidente que el mero hecho de usar burros (en lugar de otros animales con mejor imagen social) aporta ya serias sospechas sobre las verdaderas intenciones de sus promotores, y las imágenes que nos regala año tras año el acto no hacen sino confirmar que, en efecto, existe un trato vejatorio hacia los animales".

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Denuncia policial

El pasado año el presidente de ATEA llegó a ser expedientado por la Policía Local, acusado de alterar el orden público. Kepa Tamames fue expulsado de la zona en que se encontraban los burros. En su nueva ubicación continuó grabando todo lo que acontecía “de forma impropia”, según recoge el atestado policial.

Este mismo atestado recogía que el propio Tamames se negó a identificarse en varias ocasiones tras los requerimientos de los agentes “alegando que la carrera de burros era ilegal y exigiendo a los agentes que impidieran su celebración”. Los agentes aseguran asimismo que el propio Tamames intentó sin éxito exaltar al resto de los congregados, a viva voz, gritando y alterando el orden público”.  Además, el atestado asegura también que Tamames calificó a los policías de “peleles del alcalde”.