El auge de las fiestas privadas en bares de Vitoria

¿Un cumpleaños con mariachis, además de familia, amistades y conocidos cercanos? Hecho. ¿Que te jubilas y te apetece celebrarlo a tope? Sin problema. Lo mismo que si quieres demostrar lo bien que te ha sentado el divorcio. O disfrutar con una despedida por todo lo alto antes de casarte.

Las fiestas privadas cada vez están más de moda en los bares de Vitoria-Gasteiz. Su auge es palpable en el sector, muy consciente de esta tendencia a la que ya se está adaptando. Crecen los locales que ofrecen sus instalaciones, o parte de ellas, para todo tipo de celebraciones y eventos: hasta funerales.

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Una amplia oferta

Es cierto que esta oferta ya existía en la capital alavesa, pero no tan extendida como ahora. Antes, lo más habitual era celebrar esos momentos especiales, cumpleaños sobre todo, entre los más cercanos, en la propia casa o con comidas o cenas en restaurantes.

Foto: Alambique.

Pero los tiempos, y las modas, cambian. Sobre todo tras la pandemia. Al tardeo ya instalado se ha unido un amplio deseo de fiesta. Cuanto más completa, mejor. Por eso, además de la comida y bebida, cobra protagonismo la música al gusto, el baile, la decoración y, si hay proyecciones de fotos o vídeos, mejor.

Algo no siempre posible en los hogares por los ruidos y molestias causadas, amén de la limpieza. En cambio, la hostelería ofrece esa exclusividad para pasarlo en grande, con la compañía y privacidad deseadas.

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Foto: Level Up.

Se trata, en su mayoría, de celebraciones de adultos. Si son con niños pequeños, las familias o cuadrillas optan más por alquilar otros locales, las salas, también de moda en Vitoria-Gasteiz.

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Hasta 'tuppersex'

Entre los veteranos del sector hostelero está el O’Connors. Desde hace más de 12 años, el pub irlandés cede su planta de abajo sin coste alguno. Entran 25-30 personas con comodidad. "Si son más, destinamos una parte de arriba, pero ya no es privado", admite Luis, su responsable.

Foto: O'Connors

Allí, el producto estándar es un pack de 15 euros por persona, que incluye 3 consumiciones "y picoteo: tortilla, pizza, fritos variados, finger de pollo o empanada". Tienen en cuenta las opciones veganas y las intolerancias alimentarias.

Aunque también permiten llevar comida propia. "La única obligación es consumir en el bar", advierte. Los fines de semana los tienen a rebosar. "Viernes y sábado la gente los bloquea rápido. Reserva con dos meses de antelación", apunta.

"La gente quiere juntarse e interactuar unos con otros"

Entre semana, triunfan sesiones de inglés o alemán. También alguna de Eusko Ikaskuntza. Por tener, ha habido hasta ‘tuppersex’. Y es que el recinto se presta a la intimidad. "Les ponemos una cámara frigorífica abajo para que consuman ahí y, si no quieren, ni tienen que subir para las bebidas", indica Luis.

En "auge total"

La ubicación es clave. Como la del Apolo, en plena Cuesta de San Francisco. Jubilaciones, fiestas pre y post boda, cumpleaños o aniversarios llenan su calendario, con algunas fechas ya cogidas hasta mayo.

Su cercanía a las iglesias de San Miguel y San Vicente también lo hace atractivo para algún que otro funeral. "Sobre todo si viene gente de fuera, pones algo de picar y lo agradecen", señala Mario, aunque matiza que "no es lo más habitual" entre sus eventos.

Foto: Apolo.

Para utilizar su planta inferior, con hueco para 70 personas, exigen un consumo mínimo de bebidas y, si se quiere añadir comida, debe ser de su carta.

"Esto está en auge total", constata Javier, desde El Alambique. Empezaron a finales de 2019 con esta propuesta y, aunque no hicieron mucho por la pandemia, "salió bien". Ahora ha despegado. "La gente quiere juntarse e interactuar con otros. Aquí se mueven. En una mesa, solo hablas con el de al lado y enfrente", destaca.

Foto: Alambique.

En su bar acotan un espacio de celebración, aunque no es privado por completo. No cobran alquiler por el local y permiten que se lleven actuaciones musicales o monólogos.

Las consumiciones funcionan con tickets. Y puede incluir algo de picoteo. Lo usual es que salga entre 20 y 25 euros por persona. Ofrecen dos turnos, uno a la mañana y otro de tarde-noche. "El más solicitado es el sábado de tardeo. Queremos impulsar los viernes o sábados a mediodía", anima Javier.

Furor por los cumples de los 18 años

Aunque cuentan con cierto margen de reserva, ya tienen fechas cerradas. Entre ellas, Nochevieja y Reyes. Y, como en el resto de locales, son los cumpleaños de 18 años los que más furor causan. La mayoría de edad se está celebrando por todo lo alto entre los jóvenes vitorianos.

Para este público, Javier cuenta con El Millennium: "Un espacio más privado, para gente más joven que esté a su aire. Tiene su propia línea de sonido y pueden llevar comida".

Foto: El Reservado.

También La Comarca y el Glass se han volcado con esta tendencia. Allí destinan a eventos parte del local de 19 a 23 horas, mientras el resto, coincidiendo con el tardeo, sigue abierto. Luego ya enlazan con la marcha nocturna.

"Tras la pandemia, está muy de moda. La gente quiere celebrar en un ambiente más social, que se les vea también", expone Jon, responsable de ambos pubs. Es una forma de reanimar la hostelería del ocio: "Nos viene muy bien, así acude la gente".

Por festejar, han tenido hasta separaciones. Quedadas de cuadrillas de blusas y neskak. O cumpleaños sorpresa, algún que otro domingo. "Han traído decoradores y todo. Y en las pantallas les ponemos los vídeos de felicitación", constata. La comida corre por cuenta de quien organiza el evento y, por lo general, "cada asistente consume lo que quiera en el bar", detalla Jon.

Alquiler, comida y limpieza

Foto: El Reservado.

Level Up, Camden, El Toloño, Le Coup, cafetería Prado, Las Terrazas de La Florida, El Reservado, Le Suite, The Bay o el restaurante Olarizu son otros de los establecimientos que ofrecen estos servicios en Vitoria-Gasteiz. También el London Event.

Foto: London Event.

"No somos un txikipark, es un local pensado para un público más de 30-40-50 años. Un espacio exclusivo, que no compartes con nadie", recalca su responsable, Miguel.

Al estilo de los txokos, cuenta con cocina y ofrecen un servicio integral, con alquiler del recinto  y limpieza incluidos, a partir de 240 euros. Según las horas o si es todo el día. Al tener menaje, puedes llevar tu propia comida. O encargársela: "Tenemos packs de 36 euros por persona con 5 pintxos y 4 bebidas".

Foto: London Event.

Además de las celebraciones habituales, allí se dan cita cenas de empresa, encuentros de amigos lejanos, catas de vinos o reuniones de vendedores farmacéuticos y médicos. Por ejemplo.  Hasta cumpleaños con mariachis. "La gente busca discreción", sostiene Miguel.

Hace poco más de un año que abrieron y el boca a boca no para. "Hay muchas reservas. Estamos muy céntricos, insonorizados y nos adaptamos mucho al cliente", concluye.