La ocupación se extiende en las viviendas vacías de Ensanche 21

Los edificios de Avenida de Olarizu vuelven a tener vida desde hace tres años. Lo hacen con la presencia de okupas que se han introducido en los pisos propiedad de Ensanche 21. En los últimos meses se han producido además algunos desalojos judiciales, pero cada caso es diferente e individualizado.

La sociedad municipal compró a los propietarios los pisos, con la idea de posteriormente derribar esta manzana, en un plan similar al de Errekaleor.  Las viviendas en este caso están en condiciones de habitabilidad: "La gente ha dejado las cocinas, los muebles y todo: hay cocinas de 400€, eso no es normal", asegura Vicente, uno de los okupas.

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Algunos de los 123 vecinos se trasladaron a los edificios de enfrente, y otros fueron a otras zonas de la ciudad. A día de hoy aún quedan dos propietarios legítimos en Avenida de Olarizu y el derribo parece que tendrá que esperar. Algunos portales han sido tapiados, pero otros están reabiertos e incluso se está produciendo cierto efecto llamada, según ha denunciado el PP y ha reconocido Vicente.

El PP ha denunciado hoy que estas ocupaciones se están realizando por parte de "un grupo organizado que viene de fuera y se llaman entre ellos". Garnica ha matizado que no habla de gente extranjera, sino de fuera de Vitoria-Gasteiz.

De hecho el concejal Miguel Garnica ha asegurado que Vitoria-Gasteiz "es una ciudad okupa". El concejal popular ha hecho estas declaraciones junto a la Avenida de Olarizu, donde uno de los okupas ha intentado sin éxito hablar con él. Garnica ha criticado que el PNV no haga nada contra estas ocupaciones. Sin embargo desde la alcaldía han recordado que están en marcha procesos de desalojo tanto en Avenida de Olarizu como en Errekaleor y en las recientes ocupaciones del Casco Viejo.

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En realidad, las ocupaciones de Avenida de Olarizu y de Errekaleor comenzaron ya en la legislatura de Javier Maroto. En Errekaleor la comunidad está formada por jóvenes de Vitoria-Gasteiz y estudiantes de la UPV, entre otros.

Vicente tiene 27 años, es artista callejero y lleva dos años viviendo en el número 2 de la Avenida de Olarizu: "Hemos intentado hablar con Ensanche 21 para decirles que solo estamos viviendo. Si nos vienen con una orden de desalojo nos marcharíamos. Incluso la Policía sabe que, cuando vienen y nos llaman al timbre, nosotros bajamos; estamos identificados", asegura Vicente.

En Avenida de Olarizu hay al menos 4 portales ocupados y ya se han producido algunos desalojos. Vicente asegura que hay cerca de 20 personas viviendo, aunque el PP eleva esta cifra, y asegura que en algunos casos se han hecho butrones para pasar de una vivienda a otra. El PP también habla del "miedo y la sensación de inseguridad" que tienen los vecinos, aunque Vicente asegura que una de las dos mujeres que aún vive en el edificio les ha dicho que, con su presencia, "está segura".

Vicente defiende que "hay gente con niños, otro de ellos es constructor que se quedó en la calle. Hemos ocupado porque no tenemos casa ni recursos para pagarla". Vicente asegura que las casas están completamente amuebladas, que fueron abandonadas con todo dentro, y que están en condiciones de habitabilidad.

Vicente había vivido antes durante 8 meses en Errekaleor, donde existe una comunidad de más de 100 personas. Se trata, aún así, de dos conceptos de okupación diferentes: "Los que vivimos en Avenida de Olarizu no tenemos donde estar, buscamos una casa, pero no estamos aquí por ser jóvenes y querer ser revolucionarios".

El de Errekaleor sí es un proyecto que va más allá de ocupar una casa abandonada: es un intento de los jóvenes por revitalizar un espacio abandonado, condenado a su demolición. Más allá de la convivencia han creado una comunidad, realizan actividades, cuentan con su propio huerto y a finales de marzo celebrarán sus fiestas. El barrio no tiene ya ningún vecino propietario, y tampoco cuenta con luz.

Mientras tanto el Ayuntamiento mantiene una negociación y Ensanche 21 aprobó denunciar en los tribunales para conseguir el desalojo, después de que en 2015 se consiguiese la sentencia de una ocupación en precario. El Gobierno Urtaran ha propuesto incluso el traslado a unas vivienda de Aretxabaleta.

• Ocupación en el Casco Viejo

También la ocupación de las viviendas del Casco Viejo tienen su trasfondo de protesta. Durante seis años esas viviendas han estado vacías, y en abril fueron ocupadas. Semanas después el Ayuntamiento iniciaba el proceso de alquiler y venta de los pisos de Pintorería, Txikita y Cuchillería. Los okupas denuncian el proceso de gentrificación del Casco Viejo, los elevados alquileres de los pisos en Vitoria-Gasteiz y la falta de alternativas desde las instituciones.

Garnica ha aclarado por qué estas viviendas estuvieron vacías desde 2011, cuando él era concejal de Urbanismo, hasta hoy: "Nosotros queríamos sacar las viviendas en propiedad, pero el resto de partidos defendían el alquiler. Ahora en 2017 ha habido sensatez para combinar alquiler y venta". Estas ocupaciones generarán un recargo en el Ayuntamiento, que deberá afrontar unos gastos importantes de rehabilitación. El ayuntamiento ha presentado ya una denuncia por la vía penal, según han confirmado fuentes municipales, para lograr su desalojo.