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Ayudas para el campo alavés, ahogado por la sequía y el calor extremo
Diputación Foral de Álava destina 1,7 millones de euros para compensar la sequía y el calor excesivo en el campo alavés
El agro alavés recibirá ayudas extraordinarias por la sequía y las altas temperaturas. Diputación Foral de Álava lanza una nueva líneas de ayudas para ayudar a explotaciones agrícolas y apícolas. Y es que el excesivo calor y la falta de lluvias (además de las lluvias torrenciales) han lastrado la producción de la mayoría de cultivos en esta cosecha.
La locura climática se suma a una crisis previa en el sector, agudizada por la Guerra en Ucrania. Y es que los agricultores llevan años soportando una fuerte presión por la subida de las materias primas y las dificultades para repercutir estas subidas en el precio de los alimentos.
Producir alimentos en Álava es hoy más caro que hace unos años. Aunque esto no es algo exclusivo del territorio. En todo el mundo se ha disparado el precio de las semillas, los fertilizantes o el combustible. Y, sin embargo, los intermediarios y los grandes distribuidores siguen presionando al sector primario para que no repercutan estos costes en sus ventas. Una situación que agrava la crisis del campo y amenaza con pérdidas importantes a las explotaciones alavesas, muchas de ellas familiares.
Las ayudas se tramitarán de oficio según lo recogido en la solicitud única de la PAC de 2023
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Así, las ayudas impulsadas por Diputación Foral de Álava repartirán en total 1.654.969 € entre explotaciones agrícolas y apícolas de Álava. Ayudas con las que "contribuir a la continuidad del empleo y del tejido agrario del Territorio, un sector muy relevante para Álava".
Cada explotación recibirá un máximo de 15.000 euros y un mínimo de 300€. Ayudas que se tramitarán de oficio según lo recogido en la solicitud única de la PAC. Estas ayudas se repartirán antes de que concluya el año 2023.
Afección a los cultivos
Los cultivos de primavera, que habitualmente se cultivan con apoyo de riego, han sufrido especialmente el calor y la falta de agua. Así, el calor ha impedido el crecimiento de los frutos y plantas en periodos clave. Además, la floración de algunos cultivos también se ha interrumpido.
Algunos de estos cultivos afectados con la legumbre, la patata o la remolacha azucarera. Cultivos de regadío que, en algunos puntos de Álava, no han tenido a su disposición agua suficiente en verano. Esto ha mermado aún más la producción.
El calor y la falta de lluvias también han afectado a los cultivos de secano. Y es que la primavera comenzó con un tiempo muy seco y caluroso, en un momento clave de crecimiento para estos cultivos. Y en mayo las temperaturas fueron frías, lo que también impidió que estos cultivos siguieran su crecimiento.
Apicultura
El daño llega también a la apicultura. Las abejas están amenazadas. Y a la presencia de enemigos naturales se suma ahora la sequía, lo que reduce mucho la miel generada en cada colmena.
La sequía, el calor extremo y las lluvias intensas afectan a las plantas y flores con las que las abejas producen miel, cera y otros productos.
¿Quién accederá a las ayudas?
Recibirán las ayudas:
- Explotaciones de cereal, colza, pastos artificiales y proteaginosas de grano con parcelas declaradas en la solicitud única de la PAC de 2023 en los municipios de Iruña Oka, Armiñón, Ribera Alta, Ribera Baja, Berantevilla, Gaubea-Valdegovia, Kuartango, Lantarón, Añana y Zambrana.
- Explotaciones de remolacha, patata, alubia, legumbre o brócoli en todo Álava.
- Olivares en Álava declarados en la PAC.
- Colmenas de abejas.
Diputación Foral de Álava justifica estas ayudas ante la "situación de vulnerabilidad a la que se enfrenta el campo alavés, que sigue amenazando su viabilidad y pervivencia". Una línea para paliar la grave situación que vive un sector estratégico desde un punto de vista económico, social y ambiental, dotándolo de liquidez y compensando las pérdidas de rentabilidad que el sector padece.
