Una nueva bandera de ¿60.000€? para el cuartel de Sansomendi

23 abril, 2015

En mayo se celebrará en la comandancia de Vitoria un desfile "cargado de boato"

sansomendiLa Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado el gasto de 60.000 euros en la compra de una bandera nacional para el cuartel ubicado en el barrio de Sansomendi.

Este colectivo de Guardias Civiles ha lamentado también este gasto que ha llevado a cabo la Subdelegación del Gobierno en Álava en la nueva enseña para el edificio mientras los agentes "trabajan sin chalecos antibalas por falta de dinero". Desde la Delegación del Gobierno han cargado sin embargo contra esta asociacion, y aseguran que el gasto no llega ni a 6.000 euros. Además la Delegación ha acusado a la asociación de buscar protagonismo a costa del cuerpo que dicen defender.

La AUGC ha hecho público un comunicado en el que avanza cómo en el próximo mes de mayo se ha organizado en la sede de la Comandancia de Álava un acto "cargado de boato" de entrega de una bandera nacional para este centro, en cuya preparación están participando estos días cientos de guardias civiles de las comandancias del País Vasco, además del Grupo de Acción Rápida (GAR).

Con motivo de la celebración de este relevante acto se han reformado las instalaciones del cuartel de Sansomendi "que se encontraban en un estado lamentable", y la enseña que se va a entregar, "bordada con hilos de oro", ha costado 60.000 euros.

La AUGC ha señalado con cierta ironía que la benemérita otorgue prioridad a "desfiles, ceremonias y otros actos llenos de brillo, medallas y banderas", o la apertura de "cuarteles innecesarios en el pueblo del ministro", en referencia a la localidad navarra de Fitero donde, dice esta asociación, vive la madre de Jorge Fernández Díaz, y a la organización de "expediciones a santuarios religiosos", entre otros que supndrán el gasto de casi 11.000 euros en un viaje a Lourdes para 15 agentes y que con ese dinero podrían costearse "más de veinte chalecos antibalas".

Para la Dirección de la Guardia Civil "siempre puede esperar", porque no llega el dinero destinado a la compra de "chalecos antibalas a los guardias civiles" y dotarlos de vehículos e instalaciones en condiciones para hacer su trabajo en alusión a unos "cacharros" que superan la barrera de los 400.000 kilómetros.